Tuyo por siempre

6. La verdad en el sobre

Frente a mí, había fotos de Danny tanto vestido de mujer como de hombre, en todas ellos aparecía con Clarence drogándose. La apariencia de Danny había decaído terriblemente, claramente se notaba que no se daba cuenta que le estaban tomando las fotos, ellos solo estaban al parecer inhalando hileras de cocaína en una mesa.

—Pero de cuándo son estas fotos...

Mi voz era casi un susurro, no podía creer que Danny se hubiera dejado caer tan bajo, luego lo miré asustado. ¿Qué si era de hace tiempo y yo nunca lo supe? ese Clarence nunca me había caído en gracia, pero el hacer que su amigo se drogase era demasiado.

—Esas fotos son de una semana después que ustedes terminaran, creo que la droga la venía consumiendo desde antes, pero sé que mientras estuvo contigo la había dejado o al menos no era tan frecuente —se encogió de hombros—, realmente no estoy seguro.

«¿Qué estaba sucediendo aquí? ¿Es que Danny era un adicto y  nunca lo supe?» no podía creer lo que mis ojos veían.

—Soy un idiota —no pude decir otra cosa.

—Carson, contigo él realmente fue otra persona. Danny se convirtió en el hermano que siempre desee tener, estaba centrado, feliz, pero...

—Pero todo se fue a la mierda cuando se cambió el sexo.

Samuel se me quedó mirando y frunció el ceño.

—Él jamás se operó... ¿Cómo es que pien...? —Samuel no concluyó la pregunta. Miré hacía la ventana, no quería decirle que entre nosotros ya no había sexo durante los dos últimos meses de nuestra relación, esos días fueron horribles y no por la falta de sexo, sino que realmente amaba a Danny, pero él estaba muy cambiado—. Carson —habló Samuel con voz cauta—, cuando el hospital nos entregó el cuerpo de mi hermano no quise que la funeraria lo vistiera —hizo una pausa y continuó—. No podía soportar que lo vieran así, no por vergüenza, solo quería proteger su intimidad vistiéndolo yo mismo para el funeral y créeme cuando te digo que solo se había puesto pechos, nada más.

Lo miré sin comprender lo que me decía.

—Danny no quiso que lo tocara —reconocí con amargura en mi voz—. Decía que era parte de su recuperación. El doctor, según me dijo, le había hecho sacar cita primero con un siquiatra para ayudarlo con su proceso de cambio, por eso no podíamos tener sexo... —me quedé callado un momento y luego recapacité— No era cierto. Todo era mentira, él me estaba siendo...

— ¿Infiel? No, no lo estaba siendo y lo sé porque ese sobre lo corrobora —me dijo señalándome el paquete que me había dado.

Dejé de lado las imágenes que tenía en la mano y seguí revisando el sobre, cuando vi que ya no había más fotos, saqué una carpeta con documentos y las dejé sobre la mesa. Me sentía que estaba ante una boa de dos cabezas lista para morderme. Samuel seguía en silencio y yo lo maldije porque necesitaba que hablara y me distrajera, pero al parecer nada me libraría de esto.

Abrí la carpeta y lo primero que vi fueron los exámenes y documentos que corroboraban la cirugía de pecho que se había realizado, después vi documentos que no entendía muy bien, pero deduje que eran personales de Danny y los dejé de lado. Cuando vi el siguiente documento, me quedé paralizado. Era una hoja en la que certificaba que Danny estaba sufriendo una fuerte depresión crónica y que los eventos psicóticos habían empeorado debido a las drogas que estaba consumiendo.

Ese documento tenía fecha de hacía un par de meses atrás.

—Las drogas... él las comenzó a usar después...