Yuri!!! On Ice - One-Shots (Español)

Koishiteru

"Arrópame para dormir, cielo,
No me veas llorar,
Es demasiado para soportar,
Cuando tú no estás"

Despertó del tenue sueño al sentir algo vibrar en su cabeza ligeramente.

Desde que su antiguo pupilo perdió el último Grand Prix Final, y tras despedirse de él de una forma tan abrupta, Victor había caído en una severa depresión. Sus ojos solían hincharse de tantos llantos ebrios, había encontrado un vago refugio en el alcohol y en el amor de una sola noche, su cuerpo reaccionando de una forma negativa ante esto, perdió bastante peso y usaba sus huesos como una especie de escudo, sus "amigos" (entre comillas, ya que más tarde se daría cuenta que ninguno de ellos estaba dispuesto a verlo en esa situación) dejaron de hablarle. Ni hablemos del patinaje, había dejado atrás aquella pasión desde que su verdadero amor lo abandonó. Se había convertido en un (intento de) cuerpo consumido por el alcohol y la angustia, inhalaba aire con dificultad y exhalaba arrepentimiento y dolor y nostalgia...
Y lo peor es que no había forma de revertir aquella maldición, su propio Yuuri se lo había pedido, y lo que Yuuri pide, Yuuri lo obtiene, sin importarle qué tanto deba sufrir para concedérselo... Aunque siempre hay excepciones, y esa excepción fue el último Grand Prix...

Makkachin bostezó y, aún medio dormida, se bajó de la cama para que su dueño se moviese con más facilidad. Victor había adquirido insomnio, ya que la mera imagen del japonés en su mente lo perseguía tanto en el día como en la noche, Yuuri era lo único en que podía pensar. Y la fría impotencia que le azotaba cada vez que recreaba aquellas palabras 'acabemos con esto tras la final', hacía que su corazón se encogiera y doliese como nunca antes había sentido... Un simple recuerdo de él era capaz de hacerle romper en lágrimas como un niño pequeño al que le rompen una promesa, era un sentimiento simplemente desgarrador y desesperante.
Gruñendo y frotando sus ojos, tomó el teléfono móvil que se encontraba debajo de la almohada y lo checó antes de responder: era un número desconocido, extranjero, aunque no reconocía la característica del país. Pudo haberse tratado de Chris, o de Yurio, quien había partido a Berlín, ya que el próximo Grand Prix tomaba lugar allí, pero...

"Allo?" Su voz sonaba aletargada y tomada, su cabeza daba vueltas, esa noche había vaciado tres botellas de vino y media

"¿Victor?" La voz del otro lado tragó saliva antes de preguntar por él

Reconocería esa voz, la reconocería aún si mil voces similares sonasen al unísono junto con ella en sus oídos.

"¿...Yuuri?" Su aliento quebró, sus ojos comenzaron a arder en lágrimas, como si hubiese pasado la eternidad sin verlo, sin oírlo

"...Sí..." Su voz sonaba deprimida y nostálgica, "Yo... Te extraño" Fue la única frase que logró completar de momento, antes que suspirara, "Lo siento... Heh, son las seis de la mañana aquí, no he podido dormir esta noche, ¿sabes qué fecha es hoy, verdad?" Le preguntó

"Hoy... es..." Victor no podía moverse más allá de su cama, no podía pararse e ir a ver cuál era la fecha debido al estado de ebriedad, mas el clima fuera y el ambiente lo delataba todo, "20 de Diciembre..."

Yuuri dio unas risitas entristecidas al otro lado.

Veinte de Diciembre, aquel día en que Victor lo perdió todo...

"Yuuri..." Murmuró, su voz atesorándolo como nunca antes, tenía su voz con él, pero sin embargo se encontraba tan lejos...

"Lo siento, Victor... Quiero volver a verte" Pronunció, no se notaba realmente, pero Victor lo conocía lo suficiente como para saber que, en ese mismo momento, estaba llorando

El ruso sonrió taciturno, una lágrima de esperanza deslizándose por su mejilla.

"Yuuri... Mi único deseo, desde que te fuiste de mi vida, es volver a verte"

"Te amo"

El japonés no logró mantener su calma, echando a llorar al instante. Aquel llanto le recordó a esa vez, en la Copa de China, en la que sus palabras fueron lo suficientemente duras como para arrancarle lágrimas, aún recordaba bien las palabras que escaparon de la boca de su amado Yuuri '¡quédate conmigo!', ¿por qué no pudo haber expresado lo mismo la noche antes del final...?

"Yo también te amo" El ruso respondió, llorando en silencio junto con él, "Este es el momento en el que yo te confieso todo lo que sentí desde la primera vez que te vi, Yuuri" Comenzó, su voz se desquebrajaba con cada palabra pronunciada, "No quiero decir que me obsesioné contigo, pero esa es la verdad, me pareciste tan agradable aquella noche en el banquete, cuando te embriagaste y me hablaste por primera vez, tus ojos tan brillantes y tu sonrisa tan genuina... Algo en mí imploraba más de ti, Yuuri. Y cuando te conocí mejor... Dios..." Soltó una risa sofocada, como si ni siquiera él pudiese creer lo que estaba diciendo, "Siempre quise creer en el amor a primera vista, en las almas gemelas, en la eternidad; pero algo en mí me decía que nada de eso era posible, hasta que apareciste tú..." La última oración fue lo que hizo que quebrase finalmente... "Y lo hiciste tan grandiosamente, Yuuri... Obedeciste hasta donde quisiste, porque sabías que llegaría un punto en el que podrías impresionar al público sin mi ayuda, y fuiste inteligente. Los sorprendiste a todos, nos sorprendiste a todos. Hiciste que encontrara sentimientos que nunca antes había experimentado. Superaste todas las expectativas que tenía en ti como patinador. Y no sólo eso..." Las lágrimas rodando una tras otra, golpeando las sábanas desacomodadas debajo del tibio cuerpo del ruso, "Me conmoviste, desde la primera vez que te vi... Llenaste cualquier vacío que pude haber sentido, me quitaste las más terribles tristezas y las reemplazaste con risas y cariño, me hiciste crecer en muchos aspectos, le diste un nuevo rumbo a mi vida... Yuuri... Algo en mí se enmendó cuando te vi... Y te amo, juro que estoy enamorado de ti" Tartamudeó entre sollozos y pequeñas risas taciturnas, "Yuuri... ¿me escuchas?"

Si bien el japonés no contestó, Victor podía oír su respiración errática al otro lado.

"No voy a rogarte que vuelvas, porque-

"Quiero que nos volvamos a ver"

El ruso palideció al oír aquello último. 'Los milagros son completamente reales' pensó.

Yuuri rió esperanzadamente, esnifando.

"Me gustaría volver a verte. Me gustaría contarte en qué pensé cuando decidí separarme de ti. Además..." Parecía indeciso, como vacilando entre decirle lo que estaba en su mente o no, "Te extraño, ya sabes... Tu voz, tus abrazos, tus..." Tragó saliva en nerviosismo, "T-Tus be-besos..." Logró tartamudear, "C-Creo que ya sabes a lo que me refiero..." Pronunció apresuradamente, "Quiero que volvamos a estar juntos, Victor" Su tono cambió drásticamente, esta vez sonaba más determinada, "Quiero reconstruir nuestra relación, pero esta vez, quiero dejar el patinaje atrás, deseo que seamos más que un entrador y un patinador... S-Si estás de acuerdo, claro"

'Yuuri... Algo dentro mío se enmendó al oírte decir aquellas palabras...'

Y repentinamente la gélida atmósfera se tornó cálida y embriagadora. Súbitamente el vacío dentro de Victor volvió a llenarse, y su torturada alma, ya dada por vencida, resurgió...

"Y-Yuuri... Mañana tomaré el primer vuelo hacia Hasetsu, te lo prometo, yo-

"Estoy en el aeropuerto ahora, dentro de unas horas estaré en San Petersburgo" Interrumpió para dar lugar a su anuncio

"Yuuri..." Victor rompió en lágrimas una última vez; luego de un año de martirio y dolor podría volver a verlo, "Te amo" Sollozó desgarradoramente, y sin embargo era un sonido tan hermoso, pues era auténtica felicidad lo que sentía, "Te amo, eres el amor de mi vida..."

"Estaba guardando esto para cuando nos reuniésemos, pero..." El japonés sofocó una risita, "Koishiteru..."

"Mueve cada lazo en tu cabello rizado,
Y haz memoria,
De cuando me amabas...
Sí, tú me amabas..."