Tears Of... 「YoonMin」

04

Hoy decidí llevar a Jimin a cenar a un restaurante, no hay ninguna razón en especial, sólo me gusta consentirlo. ¿Notan cuánto lo amo?

Aparqué el auto en el estacionamiento del restaurante, apagué el motor y giré mi cabeza para mirar a mi novio. Él miraba por la ventana.

-¿Ocurre algo, Minnie?-el me volteó a ver con una pequeña sonrisa.

-No hyung, no pasa nada.

-Es que no has hablado mucho. ¿No querías venir?-pregunté con algo de decepción en mi voz.

-¡No hyung, no piense eso! Realmente me alegró mucho que me invitara. No piense esas cosas.

-Me alegra escuchar eso-los dos sonreímos y nos tomamos de las manos-, vamos a cenar.

-Vamos.

Nos bajamos del auto y nos dirigimos a la entrada del restaurante. Al entrar, una camarera nos ubicó en una mesa y después nos dejó las cartas para decir qué pedir.

-¿Qué se te antoja?

-Todo se ve delicioso, no puedo decidirme.

-Mm... Ya sé-con un gesto de mano llamé a la camarera.

-¿Están listos para ordenar?

-Pediremos el platillo principal, por favor.

-Muy bien-recogió las cartas-, en unos minutos estará lista su orden.

-Gracias-dijimos Jimin y yo al mismo tiempo, la señorita se marchó.

-¿Qué te parece el restaurante?

-Es muy bonito-él comenzó a ver el lugar- el ambiente es muy acogedor, me gusta.

-Me alegro.

-¿Cómo te fue hoy en el trabajo?

-Ah, no tuve tiempo ni para descansar un poco. Hubo mucho trabajo, todos los empleados estuvimos de arriba para abajo.

-Estar en la recepción de un hotel ha de ser cansado.

-Sí, es muy cansado. Pero al menos la paga es buena.

Él rió.

-¿Y a ti cómo te fue en la escuela, Minnie?-me incliné un poco sobre la mesa.

-En dos días habrá entrega de calificaciones.

-¿No reprobaste ni una, verdad?

-Je-me sonrió inocentemente.

-Minnie...

-Es que realmente no entiendo química ni programación. Mis compañeros entienden esas dos materias perfectamente... Me siento tan ignorante.

Les juro que soy capaz de aprender programación sólo para poder ayudarlo, química es fácil.

-Haré lo posible por ayudarte con esas dos materias.-puse mi mano sobre la mesa esperando a que él la tomara. Cuando lo hizo, nos sonreímos.

-Gracias por todo lo que haces por mí.

-¿Qué puedo decir? Me importas mucho.-comencé a acariciar su mano.

-Te amo.

-Yo te amo más.

Nos mantuvimos así unos tres minutos; acariciando nuestras manos, disfrutando la compañía del otro, disfrutando el amor que nos tenemos.

Después de esos tres minutos, Jimin soltó mi mano y habló.

-Ya viene la mesera con nuestros pedidos.-me sonrió.

Tuvimos una cena perfecta.