Capítulo 3: Aira

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Perfecto otro aburrido discurso, comenzando el día y ya quiero irme. Más que todo por la vergüenza que me hizo pasar esa despreciada chica pelirroja, eso no preocupa tanto.

Sigo buscando alguna respuesta para ese dolor en mi pecho, que aún sigue, creo que esto puede ser grave, el sábado, cuando tenga tiempo, iré al médico.

DI un pequeño salto al sentir el empuje mínimo de mi amiga Catalina para lograr llamar mi atención.

-mira- señalo – en ese lugar- allí estaban unas chicas sentadas justo a dos filas delante nuestros, si, las reconocí de inmediato, son las hipócritas que hicieron todo lo posible de separarme cuando tuve una relación con Tomas, cuando me refiero todo es TODO, me insultaron, acosaron y hasta me amenazaron en una oportunidad ....bueno, para ser un poco más sincera no es que la pasara súper deprimida después de eso, porque el si me gustaba mucho, pero no llegue al punto de "amarlo" o algo por el estilo. Sin embargo saber que existen personas como ellas, es realmente detestable. Pero esto no se quedara así, ellas me hicieron daño, y sé que si lo necesito, cata me ayudara sin preguntar lo que hare.

-sigues pensando en enterrarlas bajo tierra, ¿no es así? -Me insinuó Catalina-¿pero ya no lo habías superado?

-No me gusta Tomas, pero eso no significa que no quiera vengarme un poco, ellas se lo merecen, solo porque te gusta alguien no es necesario mal tratar a otros que no tienen nada que ver en porque no o porque si te gustan.

Por fin se terminó el discurso de bienvenida por parte del director Ernesto carrasco. En ese instante, Me sentí observada, tan solo con girar mi cabeza note que esa mirada pertenecía a Tomas, él se veía un poco desilusionado, no pude evitar sentirme algo mal.

-Aira, oye, vámonos ya la sala múltiple está casi vacía

-Ah, sí claro- me levante y me dirigí al salón que nos habían asignado.

Nada ha cambiado en cuanto a las clases que tenemos, en estas primeras horas todo transcurre normal, me la he pasado hablando con cata sobre cosas súper tontas, de cómo adorábamos ver a parejas que sabemos que no van a durar, de las series que hemos visto, como algunas chicas hacen grandes espectáculos solo para sobresalir, lo último es totalmente divertido.

Estábamos ya casi por salir, este año llego un profesor nuevo a la escuela, estábamos iniciando la última clase, con este profesor nuevo de matemáticas, era joven para estar enseñando, tenía que presentarse con todos y escribir como iba a realizar su temática durante el año.

-Ya tengo una razón para poner atención este año- dijo cata en el momento que el profesor se volteo para escribir el principal tema de la asignatura.

-¿Por qué?, si no te gusta para nada esta clase

-no lo ves, Aira!, este profesor sí que esta bueno- me puse a reír, no creo que se atreviera a decir eso de él, pero que se puede esperar de ella.

El timbre anuncio el final de la jornada, me despedí de cata, como era usual, y en seguida camine hacia mi casa.

Estaba atravesando un parque no muy grande, solitario, pero era el camino más rápido para llegar, en ese momento volví a sentir ese dolor, el mismo de esta mañana, pero esta vez fue más intenso, tanto que no pude mantenerme de pie. Ni un solo sonido escapo de mi boca, no lo soportaba, tuve que apretar fuertemente los ojos.

El dolor incesante paro, decidí abrir los ojos, pero cuando lo hice no logre ver nada, como si estuviera ciega, pero realmente solo veía una gran oscuridad que me rodeaba. No sabía que hacer, esto se siente muy real.

-Hola.......- Nadie respondía, ni un solo sonido. ¿Estoy muerta o algo por estilo? ¡En serio! Asi se siente eso de estar viendo la luz del mas allá, que por cierto no había ninguna. Tan oscuro que pareciese que las sombras han absorbido la luz... ¿Porque está pasando esto?

No sentía nada, solo caminaba y caminaba, no sé lo que esperaba encontrar ¿una salida? ¿Una señal? ¿Un final? Por mi mente lo único que pasaba eran miles de preguntas, ninguna venía con respuestas. Tenía mi celular, ¡porque no lo pensé antes! ¡Tiene linterna!, alumbre por cada lugar, detrás de mí, por los lados donde me encontraba, pero nada, como si lo único que existiera fuera un manto negro. Sola, completamente sola en medio de la incertidumbre e inseguridad, agregándole que no pude evitar pensar en mi familia, todo lo que mis padres se preocupan, ¿acaso esto que estoy viviendo es el fin?

Oí algo, no se dé dónde viene, parece... una voz masculina, de alguna manera me sonaba familiar, cada vez más fuerte, pero no veía nada, no le entendía, solo escuchaba murmullos sin sentido, creo que repetía lo mismo una y otra vez como si fuera lo único que sabía decir. Cada vez se acercaba más y más el claro sonido, una oración.

-No estas sola. De alguna manera sentí que no estaría sola nunca más. Lo sentí cerca, tenía que girar para saber que o quien era, pero cuando lo hice lo que vi fue el mismo simple parque por el cual me dirigía a casa e incluso pareciese que no había pasado demasiado tiempo. Escalofríos recorrían todo mi cuerpo por no tener la menor idea de que había sido todo eso. Lo mejor sería salir de aquí, no esperare a que ocurra algo que podría ser aun peor y más si oscurece.

Llegue a mi casa, prácticamente corriendo, no me sentía nada segura afuera. No lo pensé, solo abrí la puerta y sube las escaleras sin detenerme, sin prestar atención a los comentarios de mis padres.

-Aira, cariño, ¿Qué pasa, te encuentras bien?- Sabia que irían hasta mi cuarto si no les respondía, no les contaría lo que me paso, no por ahora, ¡ni yo sabía que había pasado!

-Me dejaron una tarea larguísima, así que empezare de una vez.

-segura.... No tienes algo que contarnos- dijeron antes de que cerrara la puerta.

-¡No!- replique.

Tenía que calmarme, lo único que lo podía hacer era una ducha , no lo pensé ni un segundo más, entre al baño y comencé a desvestirme, mire el espejo y casi grito al ver lo que tenía, tres triángulos, pequeños, marcados en mi hombro derecho, ¡¿Qué es eso?! ¿Cómo apareció? Trate de quitarlos con agua, con jabón, con todo, con la esperanza de que se quitara, ¡pero nada! ¡yo nunca me había tatuado! Además ¿porque me haría específicamente esa figura? Me di por vencida con esta pequeña mancha o lo que sea, ya no importa, me encargaría de esto después, dejare que el agua a la temperatura perfecta libere el estrés.


HadryaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora