Hadrya

Capítulo 5

Aira

Tres días de lo sucedido con Andrea,  no sabemos si volverá a pasar, no encontramos como volver, se sintió muy real, las dos lo sabemos. Cada una está actuando lo más normal que se puede, hablamos siempre a la salida del colegio no queremos llamar la atención, además no me quiero entrometer con los amigos de Andrea creo que no les caigo bien, es un sentimiento mutuo, tengo suficiente con el interrogatorio frecuente de Cata, no sé qué responderle cuando me cuestiona sobre porque he estado más rara de lo normal y porque he hablado con esta chica pelirroja, ella me conoce bastante bien como para mentirle sobre algo que sé que es importante.

-¿Si te parece?

-¿si me parece que?- pregunte a Cata sabiendo que me mataría por no prestarle atención.

-Te lo dije, estas demasiado distraída. Que para el trabajo tú haces la última parte.

-Ah, sí claro

-AIRA, espera- grito alguien detrás de mí, esta vez que querían pedirme ayuda en una tarea o trabajo, no entiendo porque lo siguen haciendo si siempre les he dicho que nunca lo hare, no resolveré los problemas de los demás

-Oh mira es Andrea, me imagino que tienes que hablar con ella, asi que... mejor me voy , sabes que no me junto para nada con ella. Nos vemos después en clase- dijo Cata alejándose.

-¡Hola! ¿Cómo estás? ¿Por qué tu amiga se fue?- Me tendré que acostumbrar a Andrea de una manera u otra ¡habla muy rápido!

-Hola Andrea ¿qué quieres?

-Ignorare que hayas ignorado mis preguntas. Tengo que contarte algo, tiene que ver con lo que te apareció, esa marca.

-Bueno esto si suena importante. ¿Qué paso?

-La primera vez que me mostraste los triángulos, estaban en tu hombro ¿sí?... pues creo que sucedió lo mismo, no lo había notado hasta ayer por la tarde cuando estaba con Valeria comprando unas camisas y al probarme una ella me dijo que tenía algo en el hombro, solo fue voltearme un poco y bajar la tira de la camisa para ver la misma marca.

-¡Esa tal Valeria vio lo que te salió!- no podía creer que lo tomara a la ligera se supone que no debíamos decirle a nadie, ocultarlo lo que más pudiéramos. ¡Ese era el maldito trato!

-¡No! Tranquila en el momento que ella me dijo lo tape, creyó que era una mancha o algo así.

-Entonces ¿No sabe nada?­- Quería que nadie supiera sobre lo que estaba pasando, ¿Cómo les podría explicarlo? Si les dijera a mis padres que me salió una marca en mi hombro, por muchas razones no me creerían. Ellos son muy sobreprotectores, siempre lo han sido debido que soy su única hija se esfuerzan demasiado para que yo les agregue un problema como este.

-No, Pero esto no es lo principal que quería contarte, ¿Cuál de los tres esta como coloreado completamente de negro?

-El primer triangulo-conteste rápidamente.

- Exacto, mira.

Bajo su manga para dejar ver la misma marca, tal y como ella había dicho, pero enseguida lo note, el primero estaba solo el contorno marcado, el que estaba completamente negro era el segundo. Sorprendida si, frustrada por no saber de lo que trataba también.

-No puede ser una coincidencia- dijo Andrea tocando su hombro y esperando una respuesta de mi parte.

-¿Crees que signifique que hay una tercera persona?

- No lo...¡¡ Aira!! ¡¡Cuidado!!

Alex

¡Que paso! ¿Y el huevo? Estoy seguro que lo tenía en mi mano, Maldita sea como una broma pasa a esto. Antes de que me preguntara a mí mismo donde me encontraba sentí la presencia de algo detrás de mí, lo confirme con las miradas de terror de Aira y la chica de ojos pardos Andrea. No quería mirar atrás, temeroso de lo que odia ocurrir aun así tenía que hacerlo. Ellas no emitían ninguna palabra, estaban en shock, como si hubieran visto un fantasma. No tenía nada más que hacer, eleve mi mirada encima de mi hombro para encontrarme con una figura gigantesca e intimidante.

-Eso... eso es... ¡UN DRAGON!- grito Andrea con desesperación despertando a esa criatura.

-Creo que no debiste gritar- dijo Aira preparándose para salir corriendo

La bestia enfurecida se abalanzo sobre nosotros, estaba tan cera, ¡¿acaso es nuestro fin?! Fueron mis pensamientos antes de...

-Ustedes que haces ahí ¡CORRAN!- dijo una extraña chica, no le vi el rostro una capa protegía totalmente su identidad. Se quedó de pie en frente de nosotros y con lo que parecía un pedazo de madera largo, nos cubrió del fuego que exhalo la criatura.

-Vayan por ese camino, los guiara a un lugar seguro, yo lo distraeré.

Eso era una gran idea, ella subió a la espalda del dragón para poder detener su paso, era totalmente ilógico que alguien tan joven como ella pudiera sola con un dragón tan grande como ese, pero era más ilógico ir a que me comiera si intentaba ayudarla. Mi mirada se dirigió al camino que antes nos había señalado la chica de la capa, que por cierto se veía más espeluznante que el mismo dragón.

Esta decidido saldré corriendo directo al bosque, sin pensarlo dos veces, le tome la mano para que me siguiera, no creo que ella decidiera salir de ese lugar, se veía petrificada, demasiado asustada para moverse.

Después de correr a lo profundo del bosque, nuestros pasos cada vez se volvieron más lentos. El escalofriante silencio en que nos encontrábamos fue interrumpido por Andrea.

-¡Para! ¡¡Ya!! Nada nos sigue- dijo mientras soltaba mi mano- ¿Y Aira? ¿Dónde está?

-No lo sé, ella fue la primera que corrió, además la perdí de vista cuando entro en el bosque. ¿Ahora como la encontramos?

-No debemos preocuparnos, al menos Aira sabe cuidarse sola.

-¿Por qué? ¿Cómo lo sabes?

-Porque...- No terminó lo que iba a decir, algo se movió detrás de nosotros, cerca de unos árboles que estaban demasiados juntos, me estaba alistando para salir a correr, de nuevo, cuando escucho una voz, la voz de Aira.

-Así que aquí estaban- dijo sonriendo al ver mi cara de susto- ¿Qué? ¿Acaso tengo cara de monstruo?

-¡Acabamos de ver un dragón! Quien dice que no encontraremos algo aun peor, además te fuiste en un instante, estabas al lado mío y al segundo ¡YA NO!- contesto Andrea.

-No iba aquedarme ahí parda sin hacer nada como ustedes dos, apenas esa chica dijo que corriéramos, pues lo hice- dijo Aira haciendo un ademan con sus manos.

-Chicas...

-Al menos nos hubieras avisado- replico Andrea con su voz un poco ronca por la angustia y pánico- Estamos juntos en esto.

Andrea y Aira debe...-definitivamente no me presta atención, como si no escuchara todo, sé que no las conozco muy bien pero no pasare todo el día escuchando como se grita una a la otra.

-Que querías que hiciera, decirles voy a correr por este camino ¡No!, no tengo que decirte lo que voy hacer en cada instante ¡¿ENTIENDES?!

-¡¡BASTA!!- De inmediato las dos me prestaron atención-No creen que tenemos cosas más importantes de que preocuparnos-señale todo el bosque

- Mejor sigamos caminando para salir de este lugar.