EVOLET +18 (Terminada)

Cap 6

Ya tenemos seis meses de casados , y de trabajar con Mark en su despacho, los negosios van bien, pero extrañamente se a desatado una ola de homicidios en la ciudad, es muy extraño, pero aunque suene feo nos a traído mas trabajo, y eso es bueno, hay muchas viudas reclamando herencias, salen a la luz hijos no reconocidos, o amantes queriendo   sacar algún provecho de las muertes, son como cuervos al asecho, esperando el momento de despellejar al muerto, esta ultima semana llevamos un caso en el que la amante peleaba una pensión para el perro que el difunto le había obsequiado. - reí divertida. Es increíble a lo que llegan las personas por dinero.

- Evolet cariño necesito que lleves estos documentos a Mark.

- Esta bien. Esta claro que no me gustaba la idea de estar a sola con él, pero siempre me las ingeniaba de alguna manera, ya fuera que las dejara con su secretaria, o no avisaba mi llegada para que no me esperase, así dejaba todo y me iba sin dejar rastros, para mi alegría eran pocas las veces que debía ir, tome los documentos y salí de la oficina, con ellos en mano, al llegar al estacionamiento subí en mi coche y me dirigí a las otras oficinas donde estaba Mark.

- Buenas tarde Susan, venia a dejar estas carpetas para el señor Roswell. Sonreí amable.

- Buenas tardes Evolet pasa y los dejas en el escritorio. Con una gran sonrisa.

- Gracias. Volvi a sonreírle a lo que ella respondió, y camine segura hasta llegar a su oficina, había mucho silencio, al parecer y para mi suerte no estaba en ese momento, así que abrí y entre en ella rápida y agil, para pronto salir de allí, deje todo sobre el escritorio y una foto en un recuadro llamo mi atención, era Mark con una jovencita, como de mi edad bien parecida y elegante, la mire unos instantes y sentí una sensación extraña. - Como puede hacer esto?, Evolet no seas tonta, que te sucede, no tienes derecho sobre él, tienes tu esposo él, es libre. Dije para mi misma, negué con la cabeza y la volví a poner en su lugar, escuche como alguien se aclaraba la garganta. - Demonios.

- Buenas tardes Evolet, que bueno verla por aquí.

Me volví como estatua, conteniendo todo el aire de la habitación, sólo a mi me podía suceder esto. - Bu buenas tardes, señor Rowell.

- Deja las formalidades, sabes que somos íntimos, y es extraño escuchar tanta formalidad después de haber llegado a algunos lugares. Mirándome mis partes intimas sobre la ropa.

- Emm, disculpa pero es la relación que tenemos ahora solo de profesionales. Lo mire algo molesta.

- Quisas tengas razón. Se acerco a mi. Pero si tan profecionales somos, porque te pones tan nerviosa?, y además que hacías viendo la foto de mi escritorio. Acomodando un mechón de mi cabello.

Demonios me había descubierto. Pensé. - Solo me pareció bonita tu novia y ya, eso es todo, y yo, y yo no estoy nerviosa no inventes.

Intente alejarme de él, pero me tomó de la muñeca inmovilizandome junto a él.

- Sabes Evolet nunca me podrás engañar, te conozco demasiado bien, y hasta se que estas celosa. Me miro de reojo y pude ver su sonrisa maliciosa.

Un silencio se hizo parte de la oficina, como rayos sabia que estaba celosa, bueno no lo estoy, si no, no no no y no.

- Deja de decir estupideces y sueltame. De un jalón me solté y salí del su oficina.

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Después de ahí subí al auto y conduje directamente a casa venia a gran velocidad y algo alterada. -Que se creia? para decirme que estaba celosa, es un idiota ingerido, aunque tenia razón. Bufé molesta con migo misma. - porque permitía que me robara la paz interior, gruñi y golpee el volante molesta, después de que el semáforo se pusiera en verde acelere, llegando a casa se me atravesó la perra de la señora Miler, ocasionando que dieran un gran frenaso pegando mi frente contra el volante.

- Maldito saguate.

Grite furiosa, tocando la bocina del auto fuerte para que corriera a casa, después de respirar repetitivas veces para calmarme ensendi nuevamente el auto y continúe mi camino, al llegar a casa note que Dereck ya estaba ahí, asi que estacione detrás de su auto.

- Mm, que bien huele. Inhalando el delicioso aroma que salia de la cocina.

- Hola cariño. Me miro sonriente para luego cambiar su rostro a una expresión de asombro. - Pero que te sucedió?. Soltando todo lo que tenia en sus manos, y caminando a  mi.

- Porque, que tengo?
- Tienes una chichota en la frente.
- Oh, eso!, la perra de la señora Miller se me cruzo en el camino y venía a gran velocidad, frene fuertemente, y me golpeé en el volante.
- Cariño no seas grocera, es solo una viejecita.
- Dereck me refiero a su mascota.
- Lo sé, solo te bromeaba. Reímos a unisono.

- Pero deberías dejar de  correr un día te vas a matar si sigues así, y esto si es en serio. Sacando  una compresa con hielo y poniéndola en mi frente.
- Auch. Me queje. No un día olvidare mis principios de protección animal y atropellare ese saguate, no entiendo porque maldita razón no lo cuidan como se debe.

Nego con la cabeza y luego reimos a unísono.

- Y como te fue con la entrega?. Continuando con la cena.

Me senté en una silla del comedor. - Bien, todo perfecto. Mentí.

- Perfecto, últimamente anda muy animado, conoció una muchacha y parece que se la pasan muy bien.

Trague grueso por sus palabras. - Que bueno me alegro por él, la soledad no es buena. Disimulando mis celos.

- Si, Mark vivía muy amargado por un amor que había perdido. 

Lo mire con intriga, mientras él me hablaba de espaldas. -Enserio?,  pobre de él!

- Si al parecer la chica abandonó el pueblo donde vivían, porque sus padres no aceptaban ese amor, y él nunca a mas la encontro, por mucho que la busco, era como si la tierra se la hubiese tragado. Se encogió de hombros.

Me quede pensativa.

- Bueno la cena esta lista.

- Muero de hambre.

- bueno ya no morirás. Sirviendo en el plato carne, puré y ensalada.

Esa tarde cenamos y vimos algunas películas hasta que el cansancio invadió a Dereck, y yo intentaba dormir pero todo eso sobre Mark no dejaba de dar vueltas en mi mente y después de muchas horas logre quedarme dormida.