Cap 40

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Pasaron las horas y era de noche ya , Evolet despertó y observó a Xavi dormir, no pudo resistirse a sentir tristeza, saber que de cierto modo estaba así por su culpa le rompía el corazón, no sabia que hacer con su hijo, jamas abortaría él no tenia culpa, pero acaso tendría que decir algo a su padre o no, si lo hacia que le diría?, le diría que es su padre o no?. Suspiro eran demasiadas preguntas por responder. Comía su gelatina con tranquilidad.

- Buenas noches.
- Buenas noches. Respondió ella.
- Ya tengo los resultados de ambos.
- Si?.
- Despertare a su amigo. Se acercó a Xavier y lo despertó, él medio soñoliento.

- Si, que sucede?
- Vengo a darles la salida, ambos están bien, pueden ir a sus casas.
- Gracias. Apenas audible.
- Les dejare las recetas para que les del las medicinas, para ti. Señaló a Xavier. - desinflamantes, pomadas, y antibióticos, debes cuidar muy bien las heridas, y también algo para el dolor, y para Evolet, hierro y ácido folico, debes de alimentarte bien y nada de discusiones, sustos y evita ejercitarte por al menos unas cinco semanas, después podrás hacer actividad suave, como caminatas, yoga o cosas así. Sonrió. - Listo los dejo para que se alisten. Dejando sobre la mesa sus recetas.

Xavier se sentó en la cama con algo de dificultad, le dolía mucho los rasguños y los músculos.

- Necesitas. Pensativa, al ver que él se detuvo. - Te ayudo?.
- Creo que puedo solo, no quiero que te hagas daño.
- No es nada. Bajo de la cama y camino hasta donde él, tomándolo del brazo con cuidado de no tocar el vendaje que cubria sus brazos cortados, Xavier la observaba de reojo, a pesar de cualquier cosa sentía mucho amor por ella.

- Evolet.
- Si?. Lo miro a los ojos, y él solo guardo silencio. - Tu quieres saber quien es el padre, cierto?. Él no dijo nada, ni hizo ningún gesto.
- Debi contarte sobre él hace mucho, pero yo, yo temía que te fueras, y no es que me justifique, es solo que. Bajo la mirada.
- Quien es él?. Susurro.
- Recuerdas el tipo de la máscara ?, el asesino, el que me salvo de Dereck?.
Xavier asintió sin decir una sola palabra, pensando lo peor.
- Él, él te violo?. Evolet trago grueso y negó.
- Tanto como violar no, él solo me indujo, al principio no quería pero después yo. Negó con la cabeza. - Fui una Idiota, yo me sentía sola, rechazada, abandonada, y él llegó con toda su palabrería y me caí, caí en su tentación y le permití que jugara con migo. Para entonces ella ya lloraba y el tenia sus manos hechas puños, el vendaje se manchaba de sangre por la presión de sus músculos.

- No te hagas daño, no por mi, no vale la pena.
- Tu sabes que no es así, tu sabes lo que vales para mi.
- Lo se pero no es justo, no es justo que tu sigas en esto Xavier ya hiciste mucho por mi, creo que es hora que me aleje de ti, que vas a hacer con una mujer como yo, con un hijo de un criminal?. No tiene sentido alguno.
- Le dirás del bebé?.
- No, creo que lo mejor que puedo hacer es esconderme por un tiempo hasta que el bebé nazca.
- Quedate con migo.
- No, Xavier, él me amenazó con acerte daño, y mira como estas, todo por mi culpa. Limpio su mejilla con si eso fuera posible.
- No importa, ahora se que tengo que tener cuidado.
- Pero..
- Pero nada. La tomo de la barbilla y con un acto de valentía, y le dio un pequeño y tierno beso en los labios, y se pausó esperando a ver su reacción. - Se que tal vez no soy lo que esperas de la vida, pero dame una oportunidad, dejame ser el padre de tu hijo, darle mi apellido. Evolet lo vio sorprendida. - Casate con migo.
- Pero.
- No te quiero obligar, no quiero que pienses mal de todo esto.
- Xavier, pero yo fui su cómplice de cierto modo.
- Él se aprovechó de tus miedos, tu soledad, tu momento de debilidad.
- Es cierto.
-Yo solo quiero que sepas es que yo te apoyo, aunque me digas que no, yo te cuidare, y te ayudare en lo que sea.
- Dejame pensarlo.
- Claro. Evolet se puso de puntitas y le devolvió el beso con ternura.
- Y eso?
- No me gusto y te lo quería devolver. Se encogió de hombros y ambos rieron.

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Tuvieron que pedir un taxi para volver a casa ya que el auto de Xavier había quedado irreconocible, al llegar la abuela los esperaba muy preocupada, después de pagar el taxi caminaron abrazados hasta la puerta de la casa y Evolet todo el timbre, vieron la puerta abrirse.
- Hola, me tenían preocupada, llame varias veces a tu celular. Cuando vio a Xavier herido reaccionó espontánea. - Pero Dios mio que te sucedió. Poniendo ambas manos en sus mejillas.
- Tuve un pequeño accidente.
- Por eso pasamos el resto de la tarde en el hospital.
- Pero entren entren, no se queden ahí de pie. Dándoles campo para que entraran.
- Quieres ir a tu habitación, o aquí en la sala?
- A mi habitación, estoy cansado y tengo hambre.
- Te prepararé algo cariño, a ambos la comida de hospital no es buena.
- Ni que me lo digas abuela.
Siguieron el pasillo hasta llegar a su habitación, abrió la puerta y lo ayudo a ir a su cama.

- Quiero ducharme me siento sucio.
- Esta bien. Mordió su labio. - Yo también iré a ducharme.
- Claro. Sonrió.
- Necesitas algo mas?
- Si, ven acá un momento. Ella se acerco a él y se sentó a su lado.
- Dime. Lo miro minusiosamente con una tierna sonrisa, recorrió su rostro hasta llegar a sus labios,él paso su lengua humedeciendose sus labios, y ella por instinto repitió el gesto, cuando miro los ojos de él, ya estaba observado sus hermosos ojos azules, por instinto se acercaron despacito, él acaricio la mejilla de ella, y ella ladeó su cabeza apoyándose en su mano, sintiendo la calidez de su caricia, él rosaba cariñosamente su mejilla con el pulgar.
- Eres lo mas hermoso que he conocido.
- Muchas veces me han dicho eso. Bajo la mirada triste.
- Pero la mía si es de corazón, me encantas. Enlazando sus dedos entre su cabello.
- Tengo miedo.
- Lo se, pero no te forzare a nada , te daré tu tiempo, tu espacio, y si no logro ganar tu corazón te daré tu libertad.
- Y si logras que sea tuya, y luego me desechas?.
- Es que no te quiero mía, como si fueras un objeto, como si me pertenecieras, yo solo quiero que podamos ser uno, tu con migo , yo con tigo, pero con la libertad de ser cada uno un ser individual, no quiero que dejes de ser tu por mi, que dejes de hacer lo que te gusta , o ir donde te gusta por mi, si no que me hagas parte de ello, y yo te haré parte de mi mundo también, si así lo quieres.
Evolet miraba con atención sus labios con cada palabra, entendía a que se refería, él quería ser su compañero de viaje, pero sin hacerla sentirse como un objeto o una pertenencia, que se sintiera libre.
- Sabes es hermoso todo esto que me dices.
- Toma tu tiempo, no te preciones.
- Lo haré.
- Y con lo del bebé, yo quiero darle mi apellido aunque no me des esa oportunidad, por su protección, no quiero que ese delincuente dañe su vida.
- Lo se, y yo tampoco, seria bueno que no se de cuenta que es su hijo.
- Ni lo digas. Suspiro.
Xavier se acerco y volvió a besar sus labios tiernamente y muy lentamente. - Ve a descansar. Entonces fue ella quien lo volvió a besar con besos pausados, y cálidos, sintiendo sus respiraciones ir y venir a un mismo ritmo.

 EVOLET +18 (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora