Cap 17

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Evolet se había quedado dormida y sin darse cuenta alguien había entrado en su habitación, despertó atada de manos, su pecho comenzó a saltar de miedo , y con los ojos tapados con un pañuelo de seda fina, cuando se percado de lo que sucedía intento soltarse pero era imposible.

- Quien eres? . Dijo al aire porque en realidad no sabia si estaba acompañada o no. - Maldita sea, quien eres?

El hombre se acercó y acarició su pierna sobre las panties negras que cubrían su piel, terminando en el inició de ellas.

- No me hagas daño.

Comenzó a desabrochar cada uno de los botones de su blusa floreada dejando sus senos indefensos, bajo un sostén de encaje negro, se escuchó un gruñido por parte de él, acaricio con su indice el camino entre sus senos, causando que estos se pusieran firmes y la figura de dos semillas de café se formaran bajo el transparente encanje que los protegía, su piel estaba con el bello herizado, continuó bajando hasta llegar a su ombligo, donde formo círculos con su pulgar alrededor de este.  Evolet ahogo un gemido, no comprendía como le causaba placer un extraño, que además estaba prácticamente abusando de ella, pero se sentía bien y no podía evitar mojar su ropa  interior de solo imaginar todo lo que podría hacerle este hombre.
El sonrió con orgullo al ver como lograba estremecerla con tan solo el tacto, busco con su índice el cierre de la falda, formando un camino en el borde de la cintura, cuando lo encontró con ambas manos levantó su frágil cuerpo y la desabrocho para luego jalarla suave y delicado, el observaba como ella ya no oponía resistencia y solo lo dejaba actuar, mientras guardaba silencio y mordía su labio, su respiración era agitada pero ahora no era de horror, si no mas bien de satisfacción, acaricio sus muslos y tocando el borde de la pantie en ambas piernas, comenzó a palpar mas la piel descubierta entre ellas y el pequeño hilo de encaje negro que dejaba a la vista toda la comisura de su vagina, sin poder aguantar mas acarició su clitoris bajo la transparencia con mucha delicadeza, con la curiosidad de un niño que toca una flor, esto hacia que ella sintiera mas excitación, como es que un violador iba  a ser tan delicado, esto no podía ser mas que una broma, muy en su interior ella sentia que podía saber quien era él, pero no se atrevía a afirmarlo.

- Sueltame. Con un hilo de voz, él la miro un instante, y se acercó a ella mas, soltando una de sus manos que estaban sujetas a la cama, por instinto corrió  a quitarse el pañuelo que cubría sus ojos, pero el la detuvo sosteniendo su mano, la llevo a su rostro y negó para que ella comprendiera las reglas de su juego, así que Evolet asintió, indicándole que comprendía, tomo su mano nuevamente y comenzó a repartir besos en cada uno de sus dedos, con pequeñas subciones que causaban en ella un millón de imaginaciones sexuales, termino colocándola en su marcado pecho, para liberar su otra mano y repetir el acto con sus delicados y pequeños dedos. Evolet jugaba formando su pecho y abdomen marcado con sus manos, mientras el observaba su perfecto cuerpo e imitaba sus caricias, se acerco y beso su cuello formando un camino hasta su pecho y abdomen, mientras jugaba con los huesitos de sus caderas, la estaba llevando a su máxima excitación con tan solo caricias y besos.

- Hazlo.
El se detuvo en ese momento, como era que no le temía, como era que en vez de correr lo estaba disfrutando.
- Se quien eres, y quiero que me hagas tuya.

En ese instante puso los ojos como platos.
- Como, como lo sabes?. Tartamudeo, era la primera vez que se atrevía a hablar, no quería que ella descubriera su voz.

- Quien mas me taparía los ojos para estar cerca mio, además tu perfume es único.

El sonrió al ver que no era muy fácil de engañar a esta chica.

- Por eso te digo que lo hagas.

El trago grueso y asintió como si ella lo mirara, y con una sonrisa se acercó a quitarle la blusa y el sostén, acaricio sus senos, para luego meterlos en su boca y subcionarlos suave.

- Así lo imagine. Susurro ella, y el la miro y una sonrisa triunfante se formo en sus labios.

- Eso es bueno.
- Siii. Con algo de excitación.

El continuo dejando besos, y pequeños mordiscos en su cuerpo , cuando llego al inicio se su pelvis se detuvo.

- Continua.
- Estas segura?.
- Si.

Soltó los lacitos en ambos lados de su pequeño hilo, dejando al descubierto la suave piel de su pelvis, abrió sus piernas y se coloco entre ellas y minusioso se acerco a ella, y con pequeños besos comenzó la travesía por ella, acaricio su clitoris y entrada estimulando su paso, subió y beso en los labios a la chica.

- Quieres que continúe?
- Deja de pensarlo y atrevete, acaso no es a eso que venias. Con desesperación.

El soltó una risa divertido.

- Dame un momento.

Se alejo de ella y al paso de un rato se acerco de nuevo.

- Que hacías.
- Quitaba mis pantalones y bóxer, además me ponía protección.
- Claro.
- Quiero que tu lo hagas.
- No puedo.
- Porque?
- Tienes mis ojos vendados.

El sonrió, sabia lo que ella quería, así que apago la lámpara que dejaba un poco de vista y retiro suavemente el pañuelo.

- Ahora si me puedes ver. Con una sonrisa de ironía.
- Tramposo.
- No podía dejar que me vieras, y lo sabes.
- Esta bien.

Nuevamente comenzaron con el juego de besos, y caricias y cuando menos se dieron cuenta ya se habían vuelto uno solo.

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Al día siguiente, Evolet despertó por el sonido de los pájaros cantando, abrio los ojos y recordó lo que había pasado la noche anterior, no sabia si había sido un sueño o una realidad, se dio la vuelta y su cama estaba vacía, seguramente había sido un estupido sueño, había una nota en la mesita de noche junto a un tulipan, la tomo y la abrió.

Así lo imagine.

Sonrió al recordar que la misma frase le había dicho ella a él, miro bajo la sabana y estaba desnuda, solo traía sus panties rasgadas, sonrió por lo bajo y abrazo el tulipán.

Eran ahora los tulipanes sus preferidos.

 EVOLET +18 (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora