EVOLET +18 (Terminada)

Cap 9

- Buenos días Evolet. Acercándose a darme un beso en la mejilla.

Lo mire fría, sin articular una sola palabra, di un sorbo a mi café y me sente en la mesa del comedor a comer los wafles que había preparado con miel.

- Te estuve llamando. Sumergido en su teléfono. Mientras desayunaba por partes lo que yo había preparado para ambos, sin prestar atención a nada a su alrededor solo a su maldito celular, pasaba  la pantalla sin gracia, y una que otra vez notaba que se detenía a mirar algo que llamaba su atención y continuaba en su rutina repetidas veces.

Solte un sonoro suspiro y continúe mi desayuno.

-  No piensas responderme?. Soltando por primera vez su mirada de la pantalla y mirándome.

Lo observe detenida y presisando mis palabras. - Lo se,  pero estaba ocupada.

- Andabas de zorra seguramente.

Creo poder describir la expresión de mi rostro, y creo que fue algo así como cuando le majas la patita a un perro entre dolor y al momento furia, pero por dentro mi alma chillo de dolor por sus palabras, que rayos le estaba sucediendo a Dereck, porque me trataba así.

- Eres  un estupido. Tire lo que me quedaba de café sobre su rostro, y me miro sorprendido,  me puse de pie y apoyando ambas manos sobre la mesa solté lo que tenia atorado. - No se que demonios te sucede, primero comienzas a tardarte en el trabajo, luego de la nada desapareces, y de la nada apareces sin dar explicaciones de ninguna mierda por las cuales te ausentas, y porque no contesto tus estúpidas llamadas. Bufé molesta. - Resulta que porque no contestó una maldita llamada es porque ando de zorra, eres estupido o te haces? Dereck no comprendo que cojones te pasa, debes tener la conciencia muy sucia. 
Se puso de pie y miro su ropa manchada, y tomo una servilleta para limpiarse.

- Aceptalo eres tu el que anda con una maldita zorra, por eso dices que yo hago lo mismo para liberar tu culpa.

- Callate, maldita loca.

En ese instante solo pude escuchar un golpe y sentir mi mejilla ardiendo, por instinto me toque el rostro y al mirar mi mano note sangre en ella, me había roto la boca, lo mire con rabia y contuve las lágrimas en mis ojos lo mas que pude pero siempre una rodó por mi mejilla, solté una sonrisa irónica, el había quedado en una pieza frente a mi, creo que el procesaba lo que acababa de hacer.

-Me desepcionas Dereck, jure que eras mas hombre. Camine a la salida del comedor y sentí como me miraba las espaldas, subí a la habitación y estando ahí no pude contener mas mi llanto y me heche en la cama a llorar, en que clase de mounstro se había convertido Dereck, y de verdad tendría una amante , no se negó a ninguna de mis acusaciones, pero no necesita negarse sus actos hablan mas que cualquier negación.

Mire mi alrededor y estaba sentada en una banca de color blanco, con muchos árboles de cerezo que ya mudaban sus hojas y flores, el olor era demasiado agradable, observaba personas desconocidas pasar frente de mi, una linda pareja de jóvenes sonreían y jugaban alrededor de un árbol, no pude evitar sonreír al mirarlos, una niña y un niño los observaban curiosos esperando el tan ansiado beso, un hombre acariciaba el vientre de su esposa, mientras una pareja de ancianos estaban sentados frente mio combersando entre sonrisas y sutiles caricias, observe detalladamente la imagen frente a mi y era como ver una película por etapas, mire mis manos y pensé en que era lo que yo quería en mi vida, o si la estaba viviendo a como realmente la había soñado, alguien me tomo por sorpresa tapando mis ojos, toque sus manos cálidas y suaves, eran de hombre, de pronto sentí su respiración  en mi oido.
- Evolet, debes escoger entre lo que debes y lo que realmente quieres, lo que hace feliz a otros o te hace feliz a ti.

Soltó mi rostro y cuando me volví a buscar esa persona, no había nadie, pueden imaginar mi rostro de confucion buscando por todo lado y justo cuando volví a sentarme mire al frente reflexionando sus palabras observe nuevamente  a las parejas frente a mi y todos me miraban, todo comenzó a derrumbarse y volverse un oscuro abismo en frente de mi. - Se hace  tarde debes hacer algo cuanto antes.

Escuche a lo lejos, inevitablemente de un salto y con el corazón agitado desperté en mi habitación, me había quedado dormida y todo era un estupido sueño, respire profundamente y mire a mi alrededor, escuche un auto alejarse en ese momento, mire por la ventana junto a mi cama y mire el mismo auto de la otra noche, mi celular vibro haciéndome saltar, lo tome y era una llamada del número del día anterior y la conteste.

- Eras tu?.
- Hola linda, estoy bien y tu?
- Deja el sarcasmo y responde, eras tu el del auto?
- Si, si era yo.
- Que quieres?
- Ya lo sabes. Recordé la conversación anterior.
- Porque vienes a verme así, me asustas.
- No debes asustarte, si te quisiera hacer daño ya lo hubiese hecho, y no estuvieras viva.
Eso era algo razonable.
- Entonces?.
- Me gustas mucho, y hoy no fuiste a trabajar, quería ver que estuvieras bien, además que tu esposo anda algo agitado el día de hoy, crei que algo pasaba.

Baje la mirada, y toque mi labio roto. 
- Mi vida no te debe de importar, dejame en paz.
- No puedo.
- Porque?
- No lo entenderías.
- Quien eres?.
- Haces muchas preguntas, la curiosidad mato al gato.
- Pero murió sabio, dime quien eres.
Una risita sono. - Algún día, talves te lo diga, de momento disfrutare verte durmiendo, por cierto deberías de correr puedes perder el empleo.
- Eso no me preocupa.
- Porque?.
- La curiosidad mato al gato.
Volvió a reír del otro lado, no se porque razón pero me inspiraba confianza y se me hacia divertido.
- Ya sabes como murió.
Reí, y el me acompañó.
- Bueno querido sicópata debo hacer algunas cosas así que me voy, bye. Escuche una sonora risa y corte la llamada.

Mire mi teléfono con una risa estúpida y lo guarde, fui al baño y lave mi rostro y tras varios intentos logre  ocultar el labio roto y el moretón que comenzaba a salir a la luz, solte mi cabello, puse mis zapatillas y camine a la salida de la casa con llaves y celular en mano, cerré la puerta de salida detrás de mi y subí al auto, lo ensendi y conduje hasta la oficina de Mark, al llegar como siempre deje el auto en el estacionamiento, subí al ascensor y luego de saludar a la resepcionista entre en la oficina de Mark quien me miro serio y con algo de molestia en su mirada, para mi sorpresa Dereck se encontraba con él.

- Buenos días. Con valentía en mis palabras.

- Buenos días Evolet.

Dereck se volvió a mi con rostro de preocupación, y yo me volví inexpresiva a ambos.

- Evo, lo sient ...
- callate. Dije poniendo mi mano en su rostro. - No quiero disculpas de nada, ya hiciste mas de lo que debiste, y no hay excusa que solucione nada, y quiero el divorcio.

Ambos me miraron en silencio, con ojos como platos, y el rostro de Mark estaba sereno repasando mi rostro hasta encontrarse con mi mejilla y labio claramente partido, trate de disimular tapándolo con mi cabello.

Emm, Mark y también renuncio, no puedo trabajar con mi futuro ex, y además me ofrecieron algo mejor pagado y acepte, aquí esta la carta de renuncia. Le di el sobre.

Mark se puso de pie, mientras Dereck se tapaba el rostro según el destrozado por mis palabras, se acercó a mi rápidamente.
- Que significa esto?
- Que renuncio.
- Eso no, esto. Corrió mi cabello dejando al descubierto mi rostro herido, y miro a Dereck con fuego en los ojos, mientras yo temblaba, nunca lo había visto así, Dereck claramente también le temía y en su intento por ponerse de pie y dar una explicación, Mark lo sentó de un golpe que sonó como huevos quebrados, di un salto y tape mi rostro.

- Como demonios te atreves a pegarle, debes cuidarle protegerle, no hacerle lo contrario eres un maldito, sal de aquí si no quieres que te mate a golpes.

Dereck solo asintio furioso, sobando su mejilla, se puso de pie, y me miro, intento accercase nuevamente, pero entre lágrima negué con la cabeza.

- Largo Dereck. Grito Mark retante.

Dereck lo miro serio y sin mas salio de la oficina, en  ese instante estalle en llanto cayendo al piso en un puro temblor.