EVOLET +18 (Terminada)

Cap 11

- Buenas noches, el señor Xavier?
Dije a una señora de bata blanca mientras entraba en la fachada de farmacia en la cual comenzaría mi primera noche de trabajo.

- Buenas noches, es usted la señora Evolet?. Con una amplia sonrisa.
- Si, soy yo. Sonreí modestamente.
- Un gusto soy Caterin, Xavier esta en la bodega, pase la esta esperando. Señalando un pasillo detrás de los estantes de medicinas.
- Muchas gracias.

Sonrei, la campanilla de la entrada sonó y Caterin corrió a atender el cliente, yo continúe por el pasillo, observe una puerta mire por la ventanilla y tenia una camilla, seguramente ahí atendían a los clientes, continúe mas al fondo estaba el comedor, así que crei en que la puerta del fondo era mi destino, camine a la puerta y di tres toques y espere un momento hasta que la puerta se abrió.

- Evolet bienvenida, pasa.
- Hola, gracias. Entre en el lugar
- Como estuvo tu día?
- Podríamos decir que hoy no fue mi día. Baje la mirada.
- Tuviste problemas con la renuncia?. Sentándose en una silla frente a un computador.
- No, eso fue fácil.
Me miro preocupado y corrió su mirada hasta mi mejilla pero no pronunció palabra alguna, pero note enojo en su mirada.
- Ven sientate, te mostrare lo que debes de hacer.
- Claro. Observe el lugar, habían estantes con carpetas muy bien ordenadas, un coffe maker, y dos tasas para café, contaba con varias computadoras y documentos por doquier. - Tienes hambre?. Sonreí y el me miro con una sonrisa iluminada.

- Eres una especie de Ángel.
Reímos a unisono.
- Emm, no exactamente pero creí que tendrías algo de hambre, y bueno la noche sera larga y eso significa bocadillos. Sonreí tímida. - Además no quería comer sola en casa. Baje la mirada.

Tomo mi mano y por instinto fije mi mirada en sus ojos, y el en los mios.
- Si de eso se trata, pues creo que, creó que yo podría ser sometido al beneficio de tu buena compañía y a llenar la pancita.
Pasando su otra mano por su plano abdomen, ocasionando que soltara una gran carcajada, saque la cena que traía y conversamos plácidamente sobre todo el trabajo que debía hacer y sobre experiencias familiares divertidas vividas en el pasado, Xavier era una buena compañía y disfrutaba mucho tener al menos un amigo con quien reír y olvidar el dolor y la desilucion, mi comida le había encantado y me hizo jurarle traer siempre algo con migo de comer, no comprendía como mantenía ese escultural cuerpo si comía como ocho trabajadores de construcción, esta noche no paso nada fuera de lo normal, así que solo nos pusimos a reacomodar archivos y Xavier me enseño muchas cosas sobre el trabajo, al finalizar nuestras labores y tomar un café con emparedados que por supuesto traje yo, salimos de la farmacia muy contentos la noche había estado tranquila y era hora de regresar a casa.

- Evolet te puedo acompañar a tu casa si quieres.
- No te preocupes, traigo mi auto. Sonrei señalando mi viejo automóvil.
- Estas segura ?
- Si nada pasara, es cerca de aquí, vete tranquilo.
- Esta bien. Me beso la mejilla y sonrió. - Pero al menos dejame que te acompañe hasta el.
- Esta bien. Sonreí.

Caminamos hasta mi auto mientras Xavier jugaba con sus llaves.
- Sabes hay una pregunta que me ha rondado toda la noche en la cabeza, pero no quise ser entrometido, pero estoy algo preocupado por ello.

- Dime. Solté un suspiro, sabia cual era su pregunta y no sabia que responder.

- Como. Aclaró su garganta.
- Como te hiciste daño?
- Es algo muy obvio y no te lo negare, creó que puedo confiar en ti como confidente y amigo, solo no se lo digas a Drew por favor.
Asintió.
- Discuti con Dereck por sus llegadas tardías y su comportamiento extraño, me insulto lo insulte, y bueno finalmente me golpeo.
Baje la mirada.

- Es un maldito. Apretó su mandíbula y formo puños con sus manos. - Como se atreve, eso no se le hace a una mujer, y menos a tu esposa.
- Lo se, cuando un hombre ama a una mujer ni tan siquiera diría algo que la lastime, pero creo que esa es la razón, él no me ama, y bueno creo incluso que tiene una amante, por eso me divorsiare de él.
Me miraba atento. - Eso me alegra eres una chica con amor propio, y no debes permitir que pase a más, es mejor que salgas de su vida, incluso de su casa.
- Si las maletas las tengo listas, solo buscare un departamento mañana temprano. Metí la llave en el llavin de la puerta y lo gire quitando el seguro.
- Si quieres tengo un cuarto extra en casa, tiene su baño y cocina aparte. Abrió la puerta mientras se encogió de hombros.
Sonreí. - Suena bien, lo tomare en cuenta. Y subí al auto.
- Bien señorita que tenga un buen viaje, y seria genial algo de compañía. Sonriente.
- Hasta pronto señor Xavier.
Cerro la puerta sonriente y me guiño un ojo, ensendi el auto y comence a sacarlo del estacionamiento mientras Xavier me miraba ir, observe por el retrovisor y estaba entrando en su camioneta azul, conduje hasta casa, a pesar de haber trasnochado tanto me sentía llena de energía y muy feliz por no depender de nadie para ser feliz. Al abrir la puerta de la casa me encontre con Dereck sentado en el sofá principal de la sala, colgue mi bata blanca detrás de la puerta y el solo me observaba en silencio, su ropa estaba desajustada y el olor a licor era muy fuerte.
- Donde estabas a esta hora. Apenas podía hablar.
- No te debo explicaciones, pero antes de que me empieces a atacar con estupideces sin sentido te lo digo, estaba en mi nuevo trabajo.
Soltó una risa irónica. - Trabajo tan pronto, eres rapida así como en la cama. Dándome una nalgada, di un salto por el susto, comenzó a pasar sus manos por mi cintura, hasta llegar a mis senos apretandolos y jalandome a él, senti tanto asco en ese momento.
- Sueltame Dereck.
-Vamos linda yo se que tu quieres también, no te niegues.
- Con tigo no quiero nada, dejame. Intente quitarme pero el era mas fuerte, sin dudarlo golpee sus partes bajes e intente correr pero no funcionó, al instante me tenia sujetada de la mano y de un jalon me detuvo, senti como si me hubiese desprendido todos los huesos del brazo, esto no me podía estar pasando a mi.

- Detente maldita perra. Quejándose de dolor. - Tu seras mía esta noche quieras o no. Jalo mi blusa rompiendola, dejándole solo en un sostén, no pude contener el llanto, pero aun así no me detuve segui luchando contra él y aunque parecía casi imposible no me detuve, cerré los ojos y le di con todas mis fuerzas en el rostro y escuche como fue a caer lejos de mi.
- Demonios. Sacudiendo mi mano por el dolor del impacto, mire a Dereck tirado en el suelo sacudiendo la cabeza y quejándose de dolor, jamas pensé que tuviera tantas fuerzas, de pronto vi algo entre la oscuridad moverse.
- Eres un maldito, es acaso que no aprendes la lección?
-Tu quien eres para decirme que hacer?.
-Eso no importa, no debes de hacerle daño a las mujeres.
- Acaso eres el amante de esta perra.
-Deja de decir estupideces.

Esa era la voz de, la voz de el hombre que me había estado escribiendo estos días, que rayos hacia aquí ?, y como había entrado?. Son las dos de la mañana, me hice un puño y abrace mis piernas en una esquina de la sala y vi como se daban de golpes entre las sombras no pude observar bien quien era quien, a como pude salí gateando y aunque tenia intriga de saber quien era ese hombre enmascarado desidi salir de ahí pronto, tome las llaves del auto y salí corriendo a mi auto, y llame a Xavier, al primer tono respondió.

-Evolet, sucede algo?
- Si, Xavier necesito ayuda por favor.
- Dime linda donde estas?
- En casa.
- Voy para allá de inmediato, quedate en un lugar seguro.
-Esta bien.

Observe como el hombre salio de casa y miro a los alrededores buscando algo, seguramente me buscaba a mi, así que me escondi entre las sombras del auto, corrió a su auto y entro en el, lo ensendio y salio chillando las llantas a toda velocidad.

- Sera que asecino a Derek?. No no no, no puede ser. Negué con la cabeza.

Las luces de un auto me encandilaron, se detuvo frente a la casa y alguien salio de el, observe entre la oscuridad y mire a Xavier y salí del auto.

-Xavier. Grite y el volvió su mirada a mi.

- Evolet. Corrió a mi dándome un fuerte abrazo. - Que sucedió?

- Es Derek, no se si esta bien. Solté entre sollozos.
- Te hizo daño?.
- No, él. Llore de nuevo.
- Donde esta él?
Señale dentro de la casa.
- Iré a buscarlo quedate aqui.
Asenti y lo observe entrar .

Queridos lectores y lectoras, quisiera me dieran sus opiniones, si les gusta o no? , que les parece la historia? Besitos y gracias por su tiempo.