La alarma de Xavier sonó y Evolet despertó de un saltó, y al ver que dos brazos la rodeaban se asusto un tanto, miro debajo de sus sabanas y no todas sus ropas estaban en su lugar.
- Pero que tonta soy, ni que fuera un violador, ni que yo me fuera a acostar con el primero que se cruce. Pensó para si misma.
Recorrió a Xavier con la mirada y cuando llego a sus ojos descubrió que el la miraba serio.
- Hola buenos días. Sonriente y con voz ronca.
- Buenos días Evolet, yo, tu me pediste que durmiera aquí, lo siento creo que estuvo mal. Algo avergonzado.
- No pasa nada, se que yo te lo pedí y gracias por quedarte. Lo abrazo con fuerza.
- Fue un placer.Y claro que había sido un placer, estaba enamorado de ella de su dulzura, su locura, y esa manera tan impredesible de ser, era una magnífica mujer pero el no se sentía suficiente para ella.
- Tienes hambre?.
- Si bastante.
- Iré a ducharme y luego te prepararé desayuno.
- Esta bien.Evolet se metió al cuarto de baño mientras su amigo miraba el techo de su habitación, ambos pensaban en el otro, pero Evolet no aceptaba que sentía cierta atracción por el, y el no se atrevía a decirle sus sentimientos, creía que no era el momento indicado ya que ella acababa de separarse de su esposo quien había tenido una relación por muchos años, además que no sabría si seria correspondido, lo que el no sabia es que Evolet de cierto modo si se sentía atraída, pero que jamas lo aceptaría porque a pesar de su divorcio tan reciente ya había estado con otro hombre por el cual sentía una atracción enorme, ella rápidamente se ducho y se vistió con una camisa blanca y un short de mezclilla se puso una sandalias bajas y salio mientras desenrredaba su cabello, se recostó al marco de la puerta y observo a Xavier mientras estaba perdido en sus pensamientos.
- Estas bien ?
- Ah?. Dando un pequeño salto en la cama. - Si todo esta bien, solo pensaba.
- Y se puede saber en que pensaba mi querido amigo?
- Cosas sin importancia, ni sentido. Mintió.
- Todo lo que una persona piense es importante.
- Bueno pensaba en los unicornios. Volvió a mentir.
- Mm, bueno eso es extraño, pero creo que si existen.
Divertida, Xavier la miro, y ambos rieron divertidos.
- Sabes enserio de niña creía en ellos, pero bueno de niños creemos muchas cosas.
- Pues si, la verdad si, yo de niño creía en los ositos.
- Los ositos si existen.
- Si pero los Ositos de goma y colores y de unos dos metros no.Ambos soltaron una carcajada ante tanta estupidez.
- Creo que darte una ducha te hará bien, iré a preparar el desayuno, aquí están las toallas limpias y bueno sientete como en tu casa. Sonriente.
- Gracias. Xavier la observó con una gran sonrisa, le parecía un ángel, para el ella se había vuelto la mujer mas hermosa del mundo pero a la vez lo mas inalcanzable que podía existir.
- No es nada. Saliendo de la habitación, se dirigio a la cosina con mucha tranquilidad, preparo huevos, jamón, tostadas y café, saco unos bollos de pan de almendras y lo puso todo sobre el comedor, solo faltaba su invitado, cuando el timbre sonó, Evolet corrió a la puerta a abrir, y para su sorpresa.
- Hola mamá buenos días. Perdiendo la alegría en el tono.
- Hola hija, parece que te molesta que te visite. Entrando en la sala mientras observaba todo a su alrededor, madre era de esas mujeres perfeccionistas que querían que todo estuviese impecable.
- Hola Sara. Finjiendo una sonrisa incomoda. - No mamá, no me molesta, es solo que no sabia que vendrían.
- No sabia que tenia que sacar cita para verte. Sacudiendo un poco el sofá donde se sentaría.
- No mamá. Soltando un gran suspiro. - Olvidalo, ya desayunaron?
- Yo si, no se Sara.
- Tambien, gracias.
- Evolet, donde puedo dejar la toalla sucia?.
Pregunto Xavier mientras se secaba el cabello y bajaba las gradas, descalzo y con una camiseta de tirantes y su Jeans. Se percato que habian visitas y sonrió tímido. - Buenos días.El rostro de Sara era de completa sorpresa, Evolet deseaba que la tragara la tierra, y su madre los fulminaba con la mirada mientras su rostro parecía un volcán en plena erupción.
- Emm, les presento a Xavier mi jefe, Sara mi mejor amiga, y mi madre Margaret.
Margaret era una mujer de presencia, de cabello largo y rubio, con una mirada y carácter que a cualquiera le haría sentir temor, incluyendo a Evolet que aunque algunas veces tenia valor de revelarse ante sus mandatos, siempre terminaba haciendo lo que su madre ordenaba,y pretendiendo ser como las demás madres e hijas, las mas felices, y Sara era una rubia de grandes ojos, con su piel naturalmente bronceada y silueta delgada, ambas trabajaban en la misma empresa, la cual había formado Margaret con mucho trabajo después de quedar viuda, Sara se encargaba de viajar y formar negosios en otras ciudades, Margaret's Beauty, una grandiosa cadena de productos de belleza que incluía servicios de spa en prestigiosos hoteles.
- Mucho gusto Xavier.
- Igual Sara. Cuando intento saludar a Margaret esta lo miro de pies a cabeza de una manera que cualquiera se sentiría insignificante. - Un gusto señora Margaret.
- Para usted señora Sanders. Poniéndose de pie. - Cuando estés en mejor compañía te visitare. Saliendo de la sala por la puerta principal.- Oh, Xavier lo siento mi madre es.
- No te preocupes, debió imaginarse lo peor.
- De hecho hasta yo me imagino muchas cosas, acaso ustedes dos son?. Señalando a ambos.- No Sara, nosotros solo somos amigos, y tenemos una relación de trabajo nada mas. Tomando la basura de la noche anterior.
Sara miro a ambos y asintió, pero la manera en como Xavier observaba a Evolet no la convencía del todo.
- Si, solo eso somos, y anoche de repente se me hizo tarde y dormí aquí.
- Si en la habitación de visitas. Xavier la miro y asintió algo confundido, pero luego entendió la mentira.- Evolet, me puedes decir con exactitud que sucedió con Dereck?
- Emm, yo me retiro, nuevamente es un gusto Sara.
- Igual. Y observó como se perdía entre los escalones al segundo piso. - De verdad no te tiraste ese bombón?- Que no Sara por Dios, es solo un amigo.
- Pues tu amigo riega babas por ti.
- No seas tonta.
- Tonta tu que no lo nota, pero y Dereck?En ese momento Margaret tocaba con fuerzas la bosina del carro para que Sara saliera.
- Parece que Maléfica esta perdiendo la cordura, deberías correr. En tono burlón.
- Evolet es tu madre.
- Sera mi madre, pero no deja de ser una mujer odiosa.Ambas rieron, y la bosina volvió a sonar.
- Ven en la tarde, tu sola y te cuento con detalle todo.
- Esta bien. Le dio un beso en la mejilla y un abrazo y corrió fuera de la casa, para que Maléfica no la asecinara, Evolet sonrió pero algo de tristeza la invadía al saber que no tenia una madre como las demás, de esas que te apoyan y están ahí siempre para ti, soltó un suspiro al ver el auto alejarse.- Estas bien?
- Si, creo que si. Sintiendo la mano de Xavier apoyarle en su hombro.
- Segura.
- La verdad , creó que no, con tigo puedo ser sincera, y no la manera de ser de mi madre me molesta mucho.
- Te escuchó.
- Si pero primero desyunemos que tengo hambre, y se enfría.
- Esta bien.Ambos se sentaron a desayunar como siempre las risas eran parte de sus momentos juntos y ambos disfrutaban esa amistad al maximo, cuando ambos habían terminado y lavado platos y guardado, fueron al patio detrás de la casa y se sentaron en el césped.
- Cuando te sientas preparada me puedes contar.
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EVOLET +18 (Terminada)
RomanceFecha de inicio 20 de enero 2017 Fecha de final 12 de abril 2017. Dicen que todos nos enamoramos tres veces, La primera por ilusión , La segunda por pasión , La tercera por confort. Pero en realidad creo que son cuatro veces, por que si en la ul...