Cuarenta minutos, comprobé que ese es el tiempo límite que un chico de 17 años puede soportar en la incomodidad.
Yo era el chico.
Tener a Fabrizio molestándome como siempre ya era lo suficientemente malo pero tener a Julian ahí también, ¿cómo es que yo mismo me había puesto en semejante situación?
En realidad ambos parecían llevarse de maravilla, conversando sobre música, programas de televisión, sobre mi falta de elocuencia, en fin... parecía que yo ni siquiera estaba presente.
Mantuve mi boca cerrada todo el tiempo, ni siquiera cuando Fabrizio me miraba moviendo sus cejas sugerentemente o cuando Julian posaba su mano sobre mi cintura en un movimiento casi instantáneo pero que me erizaba la piel, en ninguna de esas ocasiones participé de sus bromas ni de sus comentarios.
Por alguna razón, parecía como si fuera yo el que sobrara en ese momento y no podía con la situación.
Al cabo de un rato, Fab suspiró después de haber reído como demente y entonces posó su mano sobre mi hombro
-ah... bueno, Nick... creo que es hora de irme. Esto fue realmente divertido pero me temo que se me hace tarde para volver a casa.- miré la hora en mi celular y le dije
-vámonos entonces.
-no, no. Yo tengo que irme, tú puedes quedarte con Julian, ¿cierto?- esa vez la pregunta fue para Julian que asintió con un cigarrillo entre sus labios.
Miré a mi amigo con un gesto de "no te atrevas", pero evidentemente al hombre no le iba a importar ni una mierda lo que le pidiera.
Jaló de mi muñeca para alejarnos un par de metros de Julian y entonces murmuró en un tono lo suficientemente audible solo para mí.
-Nick, está bien. Ya lo aprobé.
-wow, que alivio, especialmente porque tu aprobación no quitara la tensión que hay entre nosotros dos.- respondí sarcásticamente mientras me cruzaba de hombros. Fabrizio puso los ojos en blanco y dijo
-se llama tensión sexual, Nicholas. Además solo es de tu parte, él parece estar bastante relajado.
-sí, porque a él no le importa nada de nada.
-mejor para ti, ¿no? Y la mejor manera de romper la tensión sexual es con un poco de sexo. Así que ve y has eso.- me giró sobre mi mismo para quedar mirando de nuevo a Julian pero me detuve a mí mismo y le pregunté asustado
-¿a la mitad de la calle?
-sí, seguramente. Así te pueden meter a prisión por exhibicionista, bien hecho campeón.- exclamó en tono cansado, y me volvió a empujar tan fuerte que me estrelle contra el robusto cuerpo de Julian, el cual solo me atrapó entre sus brazos para de inmediato evitar que su cigarrillo cayera al suelo.
Suprimí un gemido por el dolor sobre mis costillas y susurré
-lo siento.
-nos vemos. Fue un placer conocerte, Julian. Hasta luego.- exclamó Fabrizio con alegría mientras el mencionado movía su mano como despedida.
Me distancié unos prudentes 50 centímetros de su cuerpo y guardé mis manos en los bolsillos de mi sudadera, evitando su mirada en todo momento, aunque todo eso pareció inútil cuando de pronto se inclinó hacia un lado para encontrar sus ojos con los míos, entonces silbó como si un objeto estuviera cayendo.
Alcé una ceja confundido y le pregunté
-¿qué ocurre?
-nada.- acomodó un mechón de cabello que se estaba resbalando sobre mi ojo derecho y entonces dijo.- es solo que tienes los ojos más azules que he visto.
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|All The Boys Are Smoking Menthols| ~Julick
FanficNo sé si maldecir a los cigarrillos de mentol, o mejor maldecir el día en que empecé a fumar, aunque tal vez deba maldecir mejor a esa tienda de conveniencia que se atravesó en mi camino, pero luego recuerdo que fui yo quién la fue a buscar. Simplem...