Siete

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-Oye, ¿recuerdas si teníamos que comprar algo en especial?

-Te dejé la lista en la nevera. -Rodé los ojos.

-¿Y qué hace en la maldita nevera? -gritó, indignado -. Por Dios, ¿quién cojones pone la lista del Ikea en la nevera? -Escuché sus pasos, moviéndose por la casa.

-¿Dónde quieres que ponga la lista si no? -Medio sonreí.

-No lo sé, no soy yo el que se pasa el día haciendo listas -remugó.

-Oh, calla de una vez. -Rodé los ojos mientras la sonrisa se agrandaba.

-Sammy antes me ha pedido que te pregunte en qué clase estará -murmuró de manera poco entendible. Conociéndole, se habría puesto la lista en la boca.

-Dile que mañana se enterará.

Pasé el teléfono a la otra oreja.

-¡Venga ya, Cas! -Escuché de fondo a Sam -. Creía que ir al mismo instituto en el que trabajas me iba a dar alguna clase de ventaja. -Se quejó.

-¿Se puede saber qué hace en casa? -Fruncí el ceño -. Debería estar aquí en unos... -Miré el reloj -... veinte minutos, como mucho.

-Mierda. -Dijo entre dientes -. ¡Moviendo el culo, idiota! ¡¿Cómo cojones se te ha olvidado la maldita reunión con el director?!

Leave Your Phones ☀ Destiel AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora