Leave Your Phones ☀ Destiel AU

Dos

Abrí la puerta de casa.

-¿Dean? -Escuché un leve eco repitiendo su nombre.

-En el comedor.

-¿Qué hay para comer? -murmuré. Me aflojé el nudo de la corbata y colgué la gabardina en el perchero.

-Pizza. -Su voz denotaba cierto tono de burla. Rodé los ojos, qué si no.

-Ya podrías cocinar algo de vez en cuando.

-Sí, claro, y luego les cuentas tú a los bomberos quién tuvo la magnífica idea de incendiar la cocina. -Me reí entre dientes.

-Al menos dime que no es barbacoa. -Andé dirección al comedor.

-No es barbacoa. -Repitió mis palabras.

-Vale, Dean, ahora dime la verdad. -Entré en el comedor y le miré con los ojos entrecerrados.

-Por supuesto que es barbacoa. -Rodó los ojos.

Bufé.

-¿Se puede saber qué tienes en contra del resto de pizzas? -Puse los brazos en jarra.

-No lo entenderías, Cas, es algo especial entre esa pizza y yo. -Una pequeña sonrisa traviesa se formó en sus labios.

-Como sea, Winchester. -Rodé los ojos e intenté no sonreír.

-¿Cómo ha ido tu primer día en ese sitio nuevo? -Cambió de tema.

-De momento dudan de mí, pero ya sabes cómo son, les doy cuatro clases para empezar a entender cómo funciona mi manera de trabajar.

-Así me gusta, marcando estilo. -Se rió.

-¿Y tú, qué tienes pensado para el próximo vídeo?

-Creo que ya va siendo hora de que haga uno respondiendo a sus preguntas. -Se rascó la nuca, gesto que hacía siempre que sentía algún tipo de dudas.

-Si te apetece. -Me encogí de hombros, intentando demostrar que me daba igual, siempre que hiciese el vídeo porque quisiera -. Pero sigo sin querer salir.

-Y sigue sin estar en mis planes hablar demasiado sobre mi vida privada. -Sonrió de medio lado.

-Bien. -Sonreí. Me acerqué a él y besé la comisura de sus labios -. Entonces, ¿a qué hora decías que llegan las pizzas?