Es lunes en la mañana y Harry puede escuchar voces mientras duerme, sin embargo cuando éstas desaparecen logra perderse en otro profundo sueño.
El día anterior fue algo agotador. Mucho, la verdad. Después de largas horas caminando por el centro comercial y digirir una muy buena comida chatarra, Louis se reunió con los otros chicos y dieron un corto paseo por algunas plazas y sitios importantes de la ciudad. Harry lo pasó muy bien, sinceramente los amigos de Louis son igual de divertidos que él y los lugares eran muy lindos e interesantes.
En cambio ahora está pagando un poco de toda esa caminata del día anterior: sus pies duelen un poco y siente que quiere dormir hasta el mediodía, e irónicamente así fue.
Cuando abre sus ojos con cierta dificultad son casi las doce. Se mete al baño para hacer pipí y lavar sus dientes. Busca su móvil en alguna parte de la habitación y se dirige a la sala, sorprendiéndose un poco cuando ve a Sarah en la mesa.
"oh, hola Sarah." sonríe
"hola, Harry" lo imita "Louis te dejó tu desayuno en el microondas"
Asintió, sin embargo no movió un músculo.
"¿No tienes clases hoy?"
"Sí, tenía una en la mañana pero el estúpido del profesor no fue" hizo una mueca. "y Louis me obligó a venir y cuidarte" Harry rió.
"Ya, ¿Y Niall?"
"Fue a visitar algunos parientes, ya sabes, el vino sin decirle a nadie más que a nosotros, pues quería darle una sorpresa a Louis"
"Sí. El es muy tierno"
"Sip. Es un amor aunque no sepa cerrar el pico"
Harry ríe y asiente.
"Ahora ve a buscar tu desayuno que no quiere que venga el drámatico de tu novio a pelearme" pone los ojos en blanco. Harry rodea sus ojos con una pequeña sonrisa y se dirige a la cocina, dejando a la chica en su móvil.
Abre el microondas y saca el plato de allí. Una sonrisa se le escapa al ver una nota dentro.
Toma el papel y lo lee en su mente:
"Esto fue lo primero que me cocinaste y ha llegado mi turno ;) aunque se me ha pasado un poco las tostadas y el tocino :( espero que te guste, hay jugo en el refigerador! Te quiero, bye. L"Y Harry piensa que Louis no puede ser más dulce. Se queda un rato observando su rara pero tierna escritura y decide guardar la nota en uno de sus bolsillos.
Busca un tenedor, toma el plato y vuelve a la mesa. Sarah levanta la mirada para observarlo y sonreír.
"Me sorprende"
Harry frunce su ceño y le pregunta en señas si quiere, ella niega divertida.
"Digo, que me sorprende lo que has haces con Louis. El tipo puede morirse de hambre y no se pararía a cocinar algo, sin embargo mira lo que te ha hecho" sonríe.
Harry asiente, bajando un poco su cabeza para que no pueda ver lo tan sonrojado y sonriente que está por aquella confesión.
"¿Quieres ver las fotos que les he tomado ayer?" pregunta sonriente, captando la atención de Harry, quien acepta emocionado.
"Bien" dice buscando en su móvil. Harry traga y ella muestra el aparato.