La lluvia definitivamente termina empeorando.
Las gotas de lluvia caen y se desplazan por los cristales del auto de Louis, fuertes y rápidas, mientras continúan en marcha hasta casa. Pero se sentía bien; estar en el coche, con algo de lluvia afuera, la música del radio de fondo y tu bonito novio sujetando tu mano mientras se ríe de tus estúpidos chistes definitivamente se sentía bien.
En un par de minutos el coche es estacionado frente al departamento. Louis apaga el motor y observa por unos segundos la lluvia que aún no se calmaba. Suspira y vuelve la mirada a Harry, quien lo ataca antes de siquiera poder hablar, posando sus labios en los suyos.
El mayor no lo piensa dos veces y lo acepta, llevando sus manos a su rostro en busca de más cercanía; y como sí Harry acabara de escuchar aquello se levanta de su asiento para sentarse encima del muchacho, volviendo a juntar sus labios con un poco de desesperación disfrazada de lujuria.
Sus besos son húmedos, lentos y pueden escucharse en todo el interior del auto; Louis tiene sus manos en las caderas del rizado y cuando lo siente moverse un poco encima suyo sus miembros se rozan y siente su cuerpo vibrar de excitación, queriendo mucho más.Él se queja cuando el oji-verde abandona sus labios después de morderlos de una manera tan jodidamente provocadora. Harry lo observa en silencio, maravillado con lo agitado que se veía.
"Bajemos ya, Lou" El rizado ordena, tan inocente y relajado que el otro no puede creerlo. Observa como Louis abre los ojos con un puchero en sus labios y lo hala hasta él, volviendo a unir sus labios en un beso con lengua.
Harry se vuelve a separar segundos después, con una sonrisa divertida cerca de los labios semi-abiertos que acababa de besar.
"Louis, en serio. Ya, vamos"
"Maldición Harry, eres tan cruel.."
El susodicho se ríe algo travieso y finalmente bajan del auto. Corren hasta el edificio, logrando mojarse un poco. Es cuando entran al ascensor que Louis espera que las puertas se cierren para pegar a Harry en el frío metal y deborar sus labios, ahogándose en un gemido cuando siente una mano apretar sus testículos y moverlos durante el sucio beso.
Y Louis maldice mil veces no vivir en la última planta del edificio
Las puertas del ascensor se abren y ambos se separan; Sus manos ahora entrelazadas y Harry halando a Louis hasta el departamento. El ojiazul saca las llave de sus bolsillos y abre la puerta con algo de desesperación. Definitivamente se le ha olvidado que tiene una fiesta de celebración esperando por él pero ahora mismo le importa una mierda. Además, que algo mejor lo espera en casa.
Harry salta al cuerpo del moreno una vez la puerta es cerrada detrás suyo. Sus piernas envueltas alrededor de la cintura del otro. Ambos se besan de manera desesperada, sus lenguas jugando de una manera tan excitante que ya sus pantalones empiezan a apretar. Aún basándose, el mayor empieza a caminar ciegamente hasta su habitación, asegurándose de sujetar bien al chico que se abrazaba a su cuerpo, pero aún así no pudo impendir tropezarse y caer encima de la alfombra y del rizado. Ambos se explotan de la risa, Louis escondiendo su enrojecido rostro en el hombro de Harry.
"Oh mi Dios" Louis se separa un poco luego de reír para ver el rostro del pequeño. "Lo siento Harry, ¿estás bien?"
"Sí, yo.. Dios, en que pensaba" El ojiverde vuelve a reír, cerrando sus ojos y ladeando su cabeza; dejando ver esos marcados hoyuelos que a Louis tanto le gustaban.
El mayor plantó un corto beso en la rosada boca del menor y se levantó, ofreciéndole la mano al otro para poderlo ayudar a pararse. Ambos se dirigen a la habitación, Harry sentándose en la orilla de la cama, observando como Louis busca algo de ropa entre sus cajones y closet. Se pone algo nervioso al darse cuenta que había olvidado por completo que debían ir a una fiesta, pero afuera había una lluvia jodidamente terrible y la verdad tenía unas malditas ganas de ver la reacción de su novio al verlo con lencería. Y no iba a tirar todo en la basura, estaba usando unos lindos panties para él y el clima estaba siendo perfecto para la situación; no lo iba a desaprovechar.