Louis tenía el estómago revuelto y el corazón a tope. Suspiró apretando los ojos y fue cuando sintió la mano cálida de Harry entrelazar la suya. Y ahí se dió cuenta que por más nervioso o alborotado que se encontraba, sí contaba con la presencia y el apoyo de Harry, todo estaría bien. Aunque realmente no fuera así.
Después de haber tocado el timbre y esperar por un rato, la puerta se abrió, apareciendo una muchacha morena, bajita y de ojos color miel. En sus brazos cargando un nene algo parecido a ésta misma.
"Oh, pasen.." —comentó con asombro al ver los dos muchachos. Algo de molestia en su rostro.
Louis apenas podía procesar lo que veía, y Harry lo pudo notar de reojo. Tragó en seco e hicieron caso, adentrándose al ligar y sentándose en un sofá después que la chica se los ofreciera.
"¿Es el?" —pregunta Louis de repente.
Tenía ojos azules y pelo castaño, en cierto modo algunas facciones suyas, pero.. más que parecerse a Louis parecía ajeno. O sólo aún no podía asimilarlo.
"Mhm" —afirmó la muchacha, observando el pequeño juguetear con su ropa.— ¿no es obvio?
"Es.. bonito" —habló Harry, intentando romper el silencio que se había formado después.
"Lo siento" —Louis se puso de pie.— "tomaré un poco de aire, con permiso."
Harry hizo lo mismo de inmediato para detenerlo.— "¿Estás seguro?"
El mayor asiente algo desesperado, y las manos de su novio ahora se encuentran en su rostro. —"Todo estará bien, amor. Estoy aquí para ti, respira un poco y vuelve, ¿sí?"
Louis volvió a responder de la misma manera: apenas moviendo la cabeza. Harry sabía que realmente necesitaba un momento a solas, así que plantó un corto beso en sus labios y lo dejó salir de aquella casa.
"¿Eres su novio?" —pregunta la chica a sus espaldas, haciendo que éste voltee a verla un poco incómodo. Sonaba realmente disgustada.
"Sí."
"No sabía que.."
"No importa"—interrumpe Harry. No estaba como para aguantar lo que continuaba después.
"Bueno.." —acomodó al niño de sus brazos, mientras chupeteaba su pulgar. — "¿Quieres algo de tomar? Agua, té, re...
"No, gracias. Estoy bien"—sonrió un poco hipócrita, para ser sinceros.
"Bueno. Yo sí voy a por algo" —dice mientras se levanta. "¿Me lo aguantas?"—le pregunta al rizado, y sin esperar su respuesta le pasa al nene y camina hasta la cocina, estirándose un poco.
Harry estaba jodidamente incómodo. Acomodó mejor al niño en sus brazos y lo examinó mas de cerca: labios finos, pestañas cortas, y cejas apenas notables. Con sus ojitos parecía examinarlo también, pues veía su rostro consecutivamente. Luego miró sus rizos e intentó tocarlos, aún con su pulgar lleno de saliva.
El sonido de la puerta llamó la atención de ambos. Louis y muchacho hicieron presencia, dejando a Harry un poco confundido.
"Vámonos, Harry"
"¿Hm?" —el moreno desconocido lo ayudó con el bebé que sostenía. Y habló con amabilidad.
"Gracias por esto. Lo he visto fuera y sí está así de mal, no tiene porqué quedarse." —explicó.
Pero él aún seguía algo confundido.
"Marcos" —la madre hizo presencia de inmediato. "¿Pero que haces aquí tan temprano?"
"Quería.. conocerlos." —sonrió sincero. "Pero será para otro día, ¿vale?. Ve a descansar, Louis."
La cara de su pareja se puso de todos los colores, y antes de lo que pudo asimilar ya estaban otra vez fuera de allí, en el coche de Louis, sin decir nada.
"Era su prometido" —habla Louis, después de un buen rato en silencio. "Nos hemos topado afuera, me ha calmado un poco y dijo que no había problema sí lo hacíamos otro día"
Harry mordió su pómulo y asintió con lentitud, tratando de entender.
"Louis" —el nombrado se giró a verlo. "más tarde llega mi madre por mí." confiesa el menor, realmente devastado por dejarlo en estas condiciones. En seguida atrapa las mejillas de su novio y continúa, evitándole hablar. "Eres muy valiente, Lou. Sabes que no quiero dejarte ahora mismo, pero ya mamá ha tomado la decisión. Ella te ama y yo igual, pero ya debo ir a casa, ¿vale?"
Los ojitos achinados de Louis se aguaron, sintiéndose lo más vulnerable ante su tacto. Estaba en lo correcto, Harry había durado más de lo que su madre le había permitido, no podía ser tan malagradecido y hacer un berrinche ahora. Entonces lo besó, con calma, ternura y mucho amor. Como todo lo que le provocaba.
"Gracias por todo, bebé"
*
Aquella tarde fue simple, pero bonita. Alejados de sus amigos terminaron la tarde juntos en la habitación de Louis, viendo una película y compartiendo pequeñas caricias. Todo lo necesario para mejorar el día.
La madre de Harry había llegado por el casi a las 7, y luego de despedirse de todos subió a su auto para volver a casa, aunque se le alejara de quien ahora era su hogar.
No hacían ni 20 minutos de su ausencia y ya sentía que le faltaba otra mitad suya. Se sentía extraño, vacío. Y ni hablar de cuando cayó la noche. Acostado en su cama, pensando en todo, tanto en Harry como el momento de mierda que había pasado en la mañana, aún no le cuadraban cosas y seguía extrañado con todo el asunto. Y toda su confusión creció más al escuchar el timbre de su teléfono y ver el mensaje que tenía en su pantalla.
Número no registrado: todo es una farsa, perdona.
* *
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Aquí que se note que quería poner los usuarios que me motivaron a continuar con sus comentarios, pero no he podido porque no han sido poquitos y no quiero dejar ni uno. Pero a ti que viniste a leer, espero no decepcionarte: mejor dicho, gracias. 😞
