Capítulo 8 (2/2)

99 9 1
                                    


Eran las 11:00 p.m cuando escuché el timbre sonar y supe de inmediato que era ella. Tampoco es como si recibiera muchas visitas en el departamento a no ser que yo haya citado a la persona con anticipación.

Abrí la puerta de entrada tan rápido como pude sólo para asegurarme que tenía razón.

Ahí estaba Lucy.

Vestía un corto y ligero vestido color azul, zapatillas negras no muy altas, y llevaba el cabello suelto algo despeinado. No había necesidad de peinarlo sabiendo lo que pasaría después de cualquier modo.

La tome de la mano y la atraje hacia mí en un rápido y brusco movimiento mientras cerraba la puerta tras nosotros con mi mano libre.

Metí mi cabeza en su cuello y aspiré su aroma. Nada especial. Otro de sus tantos perfumes baratos seguramente.

Comencé a besar su cuello con desesperación, dejando ligeras mordidas en él, al tiempo que que etaba sus glúteos sin ningún tipo de sutileza. Presionándolos tan fuerte como me era posible.

-Así nada más Jauregui- soltó entre suspiros- ¿Sin siquiera una cena previa?...

- Sabes perfectamente que el romanticismo no es lo mío.

-No será esa la razón por la que esa chica no te ha correspondido- un evidente tono de burla acompañó su comentario.

La alejé de mí unos instantes y la fulminé con la mirada.

-¡Deja de hablar de esa mierda!- dije casi gritando.

Estaba molesta.

No quería que siguiera hablando, y menos que se riera de ello.

Odiaba que me conociera tan bien.

-¿Te molesta que te diga la verdad?- ahí estaba otra vez ese tono de burla en su voz.

-¡Solo cierra la maldita boca, ¿quieres?!-. Sin pensarlo dos veces la volví a tomar con fuerza de los glúteos y pegué su cadera a la mía tanto como me fue posible.

Seguí besando su cuello, esta vez con mas fuerza.

Lo lamí, chupé y mordí a mi antojo mientras ella se agitaba mas con cada acción.

Tomé su rostro entre mis manos y me apoderé de sus labios. Hacía tanto tiempo que no la besaba... Dejé a mi lengua jueguetear salvajemente con la suya como si necesitara explorar cada parte de su boca.

Mis manos ahora se concentraron en sus pechos. Eran grandes y redondos. Y esa siempre había sido una de las partes que mas admiraba de la mujer, y que mas me excitaba también, debo reconocer.

Los masajee por encima de su vestido y pude notar de inmediato que no llevaba sostén.

Sentí como sus pezones se endurecían ante el contacto y eso no hizo mas que excitarme más.

Ella me tomó de la cintura y movía intensamente su cadera contra la mía para crear fricción sobre mi centro.

Metí mis manos bajo su corto vestido y la tome por los muslos en un velóz movimiento mientras ella rodeaba mi cintura con sus piernas.

La pegué contra la puerta y soltó un leve gemido, no se si de dolor o de placer. Tal vez de ambos.

Con mi boca bajé los tirantes de su vestido, dejando al descubierto sus increíbles pechos. Me lancé sobre ellos con ansias sin tener ni un poco de cuidado. Los lamí un poco al principio pero luego no pude resistirme y comencé a morder sus pezones haciendo que se retorciera de placer.

-¡Mmmh!... ¡Lauren!... ¡Me encantas!...- sus gemidos hacían eco en mi oído y sus manos jugueteaban con mis pechos por debajo de mi blusa-... ¡Porfavor!... ¡No te detengas!...

Beautiful EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora