Tales Of A ~Crazy~ Love

Pequeño Insecto.

- ¡Amor mío, volviste! Cuanto te había extrañado, eres lo mas hermoso que me ah pasado y quiero que estemos juntos para siempre, porque eres lo mas lindo, dulce y amable...
Chocaron miradas y en ese instante comenzaron a correr a los brazos del otro, los segundos eran eternos, las lágrimas desbordaban de unos ojos repletos de euforia. Solo unos pasos mas y ya estuvieron casi tan cerca como para tocarse, sentirse, amarse.
Un golpe seco corto el aire a la mitad, paralizando el tiempo.
- ¿¡A que viene todo ese palabrerio romántico y cursi!? ¿Dime, que hiciste? ¿Rompiste algo? Seguro que... Mas te vale que no hayas tocado la play o te juro que te mato. - levanto el brazo y, por segunda vez, encajo un golpe con la palma de su mano, esta vez en el cachete contrario.
Mel, con los ojos vidriados, la cara roja y una par de dedos marcados se quedo helada, escuchaba los gritos de fondo, pero no los entendía realmente. Ayden seguía repitiendo variados insultos y exigencias hasta que un puño, que bien podría haberse comparado a una masa en la época antigua, impacto justo en la boca de su estómago, provocando que expulsara cada vestigio de aire en su cuerpo, y casi llevando al vomito. Instintivamente cruzó sus manos sobre su vientre, y cayo al suelo de rodillas, con los ojos cristalinos y dando enormes bocanadas de aire en un afán por no desmayarse.
Delante de él, el pequeño insecto, se erguía orgullosa por la victoria, dio unos pasos marchando fuera de la escena, pero no sin antes claro, acercarse al oído de su víctima para susurrar unas viles palabras:
- Si. Rompí tu joystick, hay que comprar uno nuevo. - se levantó con una sonrisa cruel en su rostro, dio pequeños golpesitos en la cabeza de aquel pedazo de humano que yacía en el suelo y con muy poco carisma dijo - Buen chico.
- Hija de puta. - intento contestar, pero a sus palabras se las llevo el viento.