Narra August
¿Habrá funcionado mi plan? Sé que me buscó, pero necesito saber si él sabe o aún no, después de todo, el plan era que él no lo supiese. Aún así, debo hallar la manera de que peleen y se termine su relación, y creo saber como.
Tomo el teléfono, marco un número, y a los pocos segundos esa voz femenina que conocía perfectamente atendió:
-Necesito que hagas algo, y cuanto antes mejor, es sobre...
-¡Buenas noches querido!-interrumpió sarcasticamente- ¿Cómo estás? ¿Que has hecho? Tanto tiempo sin hablar.
-Si si, no estoy para juegos. Estás a punto de perder a Doug y te pones a usar tu sarcasmo de quinta...
-Espera, espera, ¿él está bien?- hago una pausa dramática y ella se pone nerviosa- ¡Habla ya! -sigo sin responder- Maldito August, me dejó hablando sola...
-¡Tranquila! Estará bien, pero no por mucho... Apareció una chica, y está logrando conquistarlo, por no decir que lo logró y ya te olvidó...
-¿QUÉ? -gritó al teléfono- DIME YA QUIÉN ES LA MALDITA...
-Ámbar Collins- de repente la línea quedó invadida por un silencio- ¿sigues ahí?
-Sí, y sé quien es -su respiración comenzó a agitarse- Ella era mi cuñada hasta que me descubrió a los besos con otro chico... mejor dicho su ex, Dan, y le dijo a su hermano para que me dejara. Se nota que no fue suficiente, y ahora quiere robarme a Doug.
-Bien... ¿Sabes la dirección de la oficina de Doug?
-Por supuesto que si, yo era su socia en el pasado.
-De acuerdo, ve mañana a las 9am, yo llevaré a Ámbar. Será un gran regalo para ambos... Tu sabes que tienes que hacer.
-Dejalo en mis manos. No se olvidarán más.- dijo confiada.
-Perfecto. Nos vemos, Melissa.
-Nos vemos, August. Un placer hacer negocios con usted, señor Roberts.
-Lo mismo digo, señorita White.
Llamé a Ámbar y acordamos encontrarnos mañana a las 8:45 am para ir a ver a Doug al trabajo y hacer "terapia en pareja". Ella aceptó sin objeciones y yo estaba satisfecho ya que quedaban unas horas para que todo el mundo de Doug se derrumbara. Estaba decidido a luchar y llegar a las últimas consecuencias por ella.
Narra Ámbar
August llamó para mañana hacerle una visita sorpresa a Doug y poder hacer la terapia. Pensé que sería buena idea y que a él le gustaría tenerme ahí.
Al día siguiente le preparé el desayuno a Doug para el trabajo y me fu a duchar, pero no sin antes dejarle una nota:
Mi precioso Doug:
¡Que tengas un buen día! Ve y arrasa con esa personalidad arrolladora. Comete el mundo con esa hermosa sonrisa, y la comida que preparé para ti xD.
Con amor ^^
Ámbar 💜Luego de la ducha me vestí con un top floreado, una falda negra y mis tacones negros. August me pidió que fuese a una plaza para encontrarnos y de ahí nos ibamos al edificio, así que tomé mi bolso y hacia allá me fui.
Al llegar, él ya estaba allí esperándome. Me dio un abrazo y comenzamos a caminar. Siempre era muy atento y cariñoso conmigo, como era mi hermano cada vez que nos veíamos.
Me di cuenta de que la plaza se encontraba a 5 minutos del edificio, por lo tanto llegar hasta allí era fácil y rápido.
En el camino August me hizo preguntas como: ¿Estás bien? ¿Hablaste con Doug de lo que me querías contar? ¿Ya son novios?, y el sólo recibió monosílabos por respuesta: "sí", "no", y mi respuesta más larga fue "si, ya somos novios". A kilómetros se notaba que se molestó por esa respuesta e intentó cambiar de tema, así que no me quedó de otra, y no insistí. No entendía la causa de su molestia pero mejor no preguntar.
Paramos en una tienda de comida para hacer unas compras, ya que ni Doug, ni August ni yo habíamos almorzado y creí que sería una buena idea comprar algo para nosotros, y de paso, compré unos dulces ya que los amo, un milkshake de frutilla y tres platos de ensalada.
Unos minutos después...
Por fin habíamos llegado al edificio. Esos minutos parecieron una eternidad lejos del amor de mi vida.
Noté que ya había estado en ese lugar en repetidas oportunidades debido a los procesos judiciales contra Luke y Dan, mis ex novios.
Al llegar al lugar, la recepcionista que nos atendió era una chica poco agradable, más específicamente una "rubia oxigenada", que según mi madre son esas rubias huecas que están en su puesto de trabajo porque quien les contrata las encuentra atractivas y las elige por su físico, sin tomar en cuenta el currículum. Con esto no estoy diciendo que todas las rubias son de esta manera, pero ésta en específico me da esa impresión. Tampoco creo que Doug las contrate por eso, (es el "manda más" aquí). Debe ser alguna vieja amiga de la universidad que necesita empleo, pero supongo que si pudiese contrataría a otra en su lugar.
De mala gana, y mirándome por encima del hombro, nos indicó el piso donde se encontraba y tomamos el ascensor.
El silencio se hizo presente hasta que el ascensor llegó al piso que debíamos llegar: el piso 9.
La puerta número 505 se mostraba ante mi, con un cartel con la inscripción "Dr. Doug Jefferson. Abogado" en una placa de oro.
La secretaria volvía del tocador y dijo que Doug estaba disponible ya que hoy no habían reuniones.
No sabía la razón de mi nerviosismo, y el porqué de un mal presentimiento que me torturaba, pero hice caso omiso y decidí que se debía abrir la puerta.
En cuanto August abrió la puerta y vi lo que había detrás de la misma, me arrepentí de haberle abierto mi corazón a él, de haberle dicho que sí, y de enamorarme al máximo nivel posible...
-No puede ser...- dijo August.
Yo solo dejé que la comida cayese al suelo y salí corriendo de allí sin dejar de llorar, y sin permitirle a Doug que me diese una explicación de lo que acababa de ver.
Corrí y corrí, como si mi vida dependiese de ello, sin un rumbo fijo, pero algo si sabía: no quería volver a verlo nunca más.
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Amor En Tiempos Difíciles -Editando-
Dla nastolatkówTodos tenemos un pasado que quisieramos enterrar y no saber nunca más de él, pero tarde o temprano, lo quieras o no, resurge de las cenizas y no hay nada que hacer. Puedes llegar a pensar que es tu culpa y que no mereces nada bueno, pero el amor ace...