No control

Todo se va a la...

Lunes, un día que nunca creí esperaría con ansias.
Al llegar a mi primer clase no pude más que pensar en dos cosas:
Jesse y la salida de Louis e Ivy.

En mi siguiente clase me senté junto a Ivy y le hice ojitos de cachorro abandonado.

-¿Me vas a contar?- le pregunté y ella, naturalmente, me miró extrañada, tratando de adivinar que era lo que debía contarme.

-Vamos lo se todo, lo de este viernes- le comenté y ella me miró sorprendida.

"Pero, ¿cómo se entero? ¡Si apenas lo estábamos planeando hace poco! Nunca tuve que haber ido con Louis, eso nos delató" pensó rápidamente Ivy.

Me reí por la cara que había hecho.

-¿Entonces me vas a decir por qué Louis te obligó a ir a su casa el viernes pasado? No me digas tarea, todos sabemos que él no la hace.

Al escuchar esto Ivy suspiró, ¡pero si yo no sabía nada de la fiesta! Qué alivio.

-Bueno, en realidad lo obligue a hacer el proyecto de nuestra clase, mhm, artes plásticas y visuales- dijo ella mientras recordaba la foto de la réplica que él había pintado.

-La Ivy va con todo- le comenté y me reí, volví a prestar atención en clase, aunque solo por un momento, ya que otros pensamientos llegaban a invadirme.

Pasaron las clases y por fin tocó "Arte escénico", no sabía como comportarme, si actuaríamos los dos como si lo del viernes nunca hubiera pasado o si hablaríamos de ello. Decidí tomar la primera postura, al final de cuentas era mi profesor.

Estábamos ya todos esperando al profesor cuando escuchamos un grito de la parte de atrás y todos volteamos gritando del susto. Ahí estaba el profesor, nadie lo había visto y nos había dado el susto de nuestras vidas. Camino al frente riendo, eso me dejo en claro, nadie como él.

-¡Actuación espontánea!- nos dijo y todos nos preparamos - Son un grupo de mexicanos que quieren comprar más tacos pero no saben hablar inglés, ¡venga!

-¡Yo want mas tacos!- dijo una chica llamada Linett mientras se paraba y señalaba a su estómago.

-¿Taquitos? ¿Un poquito more?- dijo otro chico llamado Leonardo, todos decíamos que sería el futuro de nuestra generación y que ganaría un Oscar.

-¡¿On ta la salsa?!- grito Louis con el peor acento mexicano del mundo.

-¿Me, taquitos, take to mi casa su casa?- pregunté yo mientras representaba el comer tacos.

Así los gritos y preguntas fueron aumentando hasta que el profesor solo aplaudió y todos regresamos a nuestros asientos en silencio.

-Bueno, aparte de relajarse un poco, tener hambre de unos buenos tacos, y no me refiero a los de Taco Bell- una buena parte del salón rió, la otra se sintió ofendida -Hemos visto quienes si pueden hablar español -me señaló a mi - y quienes no -señaló a Louis.

La clase continuó como cualquier otra y el profesor nos dejo salir antes de lo esperado. Todos salieron como estampida hacia la cafetería, pero yo me retrase un poco fingiendo que se me caían unos libros.

-¿Necesitas ayuda?- me preguntó Jesse y recogió mis libros que "accidentalmente" había tirado.

-Muchas gracias, profesor- respondí al tomar los libros, los guardé en mi mochila y cuando me voltee, el estaba más cerca de mi.

-No logramos hablar sobre lo de este viernes- me comentó y yo me sonrojé. Me di la vuelta y tomé mi mochila para que no lo viera.

-Oh profesor, que quiere que diga...