No control

Un cumpleaños ¿feliz?

Durante el resto del lunes y el martes nadie hablaba con nadie. Yo no hablaba con Jesse, él no me hablaba a mi. Louis no me hablaba ni a mi ni a Ivy, nosotras tampoco le hablábamos. El grupo de los chicos se deshizo, al igual que la corta relación de Amanda y Zayn. Entre las chicas tampoco nos hablamos, nadie estaba de humor.

Pero el martes en la tarde, todos hicimos una tregua silenciosa para el miércoles y viernes, querían disfrutar ellos de su fiesta y yo quería disfrutar mi día sin peleas, al igual que mi fin de semana.

Esa tarde compré el regalo perfecto para Louis, un caballete para que pudiera pintar en casa. Llegué a casa y mi madre me ayudó a meterlo en una caja y forrar la caja con papeles de muchos colores.

Louis en cambio me compró una cámara de video antigua que todavía servía, me compró dos rollos enormes para hacer dos películas de dos horas cada una y regresó a su casa, donde con ayuda de su madre la guardó en una caja y la envolvió con papel de color verde perry, mi favorito.

Ambos llegamos al día siguiente a nuestras clases como si nada. La gente me veía extraño cuando arrastraba la caja desde la entrada hasta el salón de música, donde no se usaba hasta el final de clases, escondite perfecto. En cambio él guardó la no-tan-pequeña caja en su locker.

Las clases pasaron normales, Ivy cuando me vio, se olvidó de su enojo con Louis, me sonrió y me dio un abrazo de felicitaciones, lo cual casi nunca hace.

Minutos antes del receso, Louis corrió por los globos de "Felicidades vieja!", sacó su regalo y se subió en la mesa más cercana a la puerta. Yo mientras tanto empecé a empujar la caja hacia la cafetería, cuando entré, me encontré a un Louis muy feliz que empezó a cantar las mañanitas. Todos, y cuando digo todos no me refiero a los chicos mas cercano si no a TODOS literalmente, los maestros, las señoras que nos servían la comida, todos siguieron cantando cuando Louis fue a abrazarme.

-Felicidades vieja- me dijo y me dio los globos, los cuales yo tomé mientras rodaba los ojos.

-Si yo soy vieja tu también, recuerda que tienes mi misma edad, ruco- le respondí.
Todos aplaudieron al acabar la canción y alguien muy chistoso dijo:
-¡Bésala!
Louis iba a hacerlo cuando me puse atrás de su regalo y se lo empuje, todos rieron y él solo me vio con ojos de perrito mojado.
-¡Ábrelo!- me dije y todos empezamos a corear <<¡Qué lo habrá! ¡Qué lo habrá!>>.
Louis, haciendo como si no quisiera la cosa, se subió a la mesa otra vez y rasgo el papel, abrió la caja como si fuera refrigerador y él abrió la boca y los ojos. Se escuchó un masivo <<WOAW>> y Louis lo saco de la caja.
-Un... ¿Un caballete??- exclamó sin todavía creérselo.
-Y lo puedes poner en tu cuarto, claro si limpias un poco y le haces lugar- le dije y él bajo de la mesa. -Creo que gané este año.
-No, no, tienes que abrir TÚ regalo y ya veremos cual regalo fue el mejor- me respondió y agarro el pesado regalo de la mesa, me lo tendió y yo lo agarré.
-Creo que es mejor que lo abras sobre la mesa- me recomendó él y lo pude otra vez en la mesa.
Lentamente quité el papel y abrí la caja, todos estaban asomados, incluso sentí el aliento de Ivy contra mi cuello. Al abrir la caja, el contenido me agarró por sorpresa.
-Una... Una... ¡Camara de video!- exclamé y salté en mi lugar, corrí hasta el y lo abracé. El me cargo en el aire y me dio vueltas, escuche un <<uuuuyy>> y me separe de Louis.
Volví a la caja y la saque, todos la vieron y empecé a escuchar murmullos de exclamación. Saque los dos rollos y me quedé admirándolo todo.
-¿Quién ganó, perdón?- me preguntó él, me voltee a verlo y rodé los ojos.
-Tú.
-¡Yaaassss!- dijo mientras levantaba su brazo dramáticamente al techo y lo bajaba lentamente.
-¡Bueno! Si felicidades, abrazos y emociones, Louis a la dirección, ya sabe que no puede subirse a las mesas- llego el profesor de Peliculas y se le llevó a Louis y su regalo con él. Yo solo reí y me lleve mi regalo a mi locker.