Ese día supe que mis favoritos eran los besos "suaves" dados por apariencias fuertes de almas débiles.
Nunca creí, por miedo a que fuera una cadena eterna de venganza.
Pero hubiese haber actuado diferente, hubiese haber sido quien realmente era y mostrarme débil y enamorada así como lo estaba y como usted lo hacía.
Me gustaría devolver el tiempo y cambiar la historia y no fingir ser fuerte ni desinteresada, no haber tenido miel en los labios y veneno en el corazón.
Por qué me herí a mí misma al herirlo a usted.
Solo quería un minuto, pero me fui por qué se que no lo merezco.
Y espero que me perdone aunque sea temporalmente por qué se que fue mi culpa y no debí hacerlo.
Y ahora buscaré sin pausa pero con prisa hasta encontrar, esa mezcla perfecta de canela y miel que solíamos crear.