Reencuentro

Capitulo 2

Ahora me encontraba en un avión, me sentía ansioso, emocionado y bastante nervioso si he de admitirlo, pero al fin volvería a verlo. Desde el inicio estuve al pendiente de cada competencia en que se presentó, sabía que llegaría a la final, estaba seguro de ello. Ambos habíamos calificado para el final Grand Prix en Barcelona, esta vez estaba decidido, le hablaría, le haría saber lo que sentía.

Ahí estábamos en el hotel donde todos nos quedaríamos en Barcelona, como era de esperarse sus fans estaban ahí, un gran grupo de chicas con banderas de Rusia, carteles con su nombre, fotos suyas y claro lo más característico de ellas, todas usaban orejas de gato. Tenía lógica, Yuri era como un pequeño y agresivo gatito.

Entonces lo vi, quería acercarme pero fue entonces que escuche la voz de "JJ" parecía que él y Yuri habían comenzado una pequeña discusión sobre sus fans, ese canadiense no me agradaba, nos habíamos conocido cuando estuve en Canadá pero era tan engreído y escandaloso y por lo que note molestaba bastante al pequeño gatito. Ambos tenían una gran cantidad de fans, así que preferí no acercarme en ese momento.

-Otabek, ¿a dónde vas?

-a comer.- le conteste esperando que así me dejara en paz pero no fue así.

-¿comerás solo? Tú no cambias, ¿no prefieres acompañarnos a cenar?

-no gracias- como dije no me interesaba mucho convivir con él.

Salí del hotel y fue cuando las escuche –será mañana por la tarde, seguro que Yuri aceptara asistir a la reunión con sus fans.

-reunión de fans?- algo me decía que el tal vez no estaría muy de acuerdo con eso.

Las fans de Yuri eran conocidas como Yuri Angels, fans totalmente entusiastas y devotas a él, pero yo estaba seguro que eso a él no le agradaba del todo, las pocas veces que llegue a verlo cerca de ellas se notaba incomodo, si era cierto lo que escuche en el aeropuerto seguramente lo obligarían a asistir.

-así que así están las cosas...-al regresar al hotel busque en la página de fans, en efecto había planeado una reunión de fans previo al GP. -me pregunto si eso sera bueno para el.-

Ese día tuvimos un ligero entrenamiento, pude volver a verlo patinar, sin duda había pulido mucho sus habilidades en estos cinco años, pero aún no estaba seguro de acercarme a él, buscaría el momento apropiado.

Después de entrenar había rentado una motocicleta para pasear por la ciudad para relajarme antes de la competencia. No soy alguien que crea en cosas como el destino pero en ese momento lo vi, reconocía ese hermoso cabello rubio, sin duda era el, al parecer se escondía de sus fans, pues pude observar a un par de chicas con orejas de gato pasar apresuradamente, no lo pensé ni un momento, me dirigí hasta donde estaba escondido Yuri.

-Yuri, sube- lo vi dudar por unos segundos solo esperaba que accediera- subirás o no? Finalmente accedió.

Ese momento me hizo pensar en las escenas de película, cuando un chico rescata a la "damisela en apuros" claro Yuri tenía todo para ser una damisela.

-¿a dónde vamos?- ahora se sostenía levemente de mi chaqueta, no podía ver su rostro pero me sentía nervioso con el detrás de mí.

-un lugar un poco alejado, no creo que tus fans nos encuentren ahí.

Por un segundo creí que protestaría o me obligaría a detenerme pero no fue así, es como si estuviese aceptando "mis condiciones".

Al fin llegamos a un mirador, era un lugar muy bello y alejado del centro de la ciudad, subimos una escalinata y yo cada vez me sentí más nervioso ¿Qué debía decirle? ¿Por dónde debía comenzar?

-es bueno volver a verte Yuri.

-eh?- parecía confundido así que tuve que explicarle un poco más.

-hace 5 años entrenamos juntos en la concentración de verano de Yakov.

-¿en serio? No lo recuerdo- lo sabía, pero admito que escucharlo de sus labios era un poco doloroso, él había causado un gran impacto en mí y yo ni siquiera le había llamado la mínima atención. Pero ya había tomado el valor suficiente para contarle mis sentimientos.

-estaba en mi primer año en la división junior, pero no estaba al nivel de los junior rusos, me removieron a la clase de novatos y fue donde te conocí.- el solo guardaba silencio sin dejar de mirarme, tenía tan cerca de mi esos bellos ojos, que volví a sentirme nervioso.

–Tus ojos eran inolvidables- caí en cuenta de lo que había dicho y trate de remediarlo, si decía lo que sentía de golpe tal vez lo incomodaría demasiado- tu...tenías la mirada de un soldado

-¿un soldado?- creo que, aunque confusas, elegí bien mis palabras pues su rostro se ilumino al escucharlas, fue entonces que creo sintió más confianza hacia mi pues comenzó a contarme que se había cambiado de Moscú a San Petersburgo porque se sentía desesperado al querer mejorar, entendía sus sentimientos, yo había partido a Estados Unidos y Canadá, alejándome totalmente de casa, me sentía bien al contarle esas cosas, sabía que el comprendía mi sentir.

-hoy más que nunca quiero ganar el oro por Kazajistan.

-Otabek, ¿porque viniste a hablarme? ¿No somos rivales?

-siempre he pensado que nos parecemos, eso es todo –no, no era todo, pero no podía decirle más, él no me recordaba y era claro que no podía sentir lo mismo que yo, entendí eso y simplemente acepte las cosas, empezaría de cero.

-¿quieres que seamos amigos o no?- su expresión era de sorpresa, pero me ofreció su mano y la estreche amistosamente, había dado un pequeño paso, pero ahora estaría más cerca de el...