Y si BUNGOU STRAY DOGS sucediera en...

Mahou Shoujo Madoka Magica

  -Hola, ¿quieres ser una chica mágica?

  -¿Eh? ¿Me hablas a mí?

  -Claro, ¿a quién si no?

  -Es que... verás, no te conozco. ¿Eres un cosplayer o algo?

  -Pasaré por alto que no sepas que soy el mejor detective del mundo y repetiré mi pregunta. Akechi, ¿quieres ser una chica mágica?

  -Me llamo Atsushi.

  -¿A quién le importa? ¿Quieres o no?

  -Hombre, soy un chico, así que eso de ser chica mágica...

Entonces, un peluche de Dazai golpeó la cabeza de Ranpo.

  -Que no te engañe, hombre tigre, no debes aceptar su propuesta.

  -Tú solo estás enfadado porque soy más guapo que tú. Deja de acosarme. ¡Y de lanzarme estos horribles peluches! ¿Los compras al por mayor o qué?

  -¡Jamás!

  -¡Alto ahí!

Ahora, lo que voló fue una botella de vino, que golpeó a Akutagawa en la cabeza y lo dejó KO.

  -¿Quién eres tú?

  -Soy Chuuya, una chica mágica. He venido a proteger a Ranpo de ese pirado de Akutagawa.

  -¿Eres una chica mágica?

  -Sí, ¿no ves lo bueno que estoy o qué?

  -¡Atsushi-kun!

  -Oh, hola, Dazai-san.

  -Vaya, hola, Chuuya, ¿sigues teniendo problemas de alcoholismo?

  -Mi alcoholismo y yo estamos mejor que nunca, gracias.

  -Fantástico. Oh, ¿qué es esta cosita?

  -¡Soy el mejor detective del mundo, no una cosita!

  -¿Quieres una piruleta?

  -Soy una cosita preciosa, dame dulces. ¿Quieres ser una chica mágica?

  -¿Chica mágica? Suena bien.

  -Genial, cerremos el contrato, pero primero dame mi piruleta.

★★★

  -Atsushi-kun, mira qué vestido más mono llevo. ¡Es adorable!

  -Dazai-san, tenemos que ayudar a Chuuya-san, no hay tiempo para mirarse al espejo.

  -Aguafiestas.

A regañadientes, Dazai siguió a Atsushi. Pronto, llegaron al lugar en el que Chuuya se encontraba. Allí, había un enorme chibi de Kenji. No les dio tiempo a reaccionar. Kenji cogió a Chuuya y...

  -¿L-Le ha comido la cabeza? -Preguntó temeroso Atsushi.

  -Sip. Con sombrero y todo. No puede ser sano.

  -¿Y qué vamos a hacer ahora? ¡Chuuya-san ha muerto!

  -No pasa nada, meteremos a un personaje nuevo. ¡Ya puedes entrar, Kunikida-kun!

  -Creo que todavía no debería entrar, estás cargándote el guión, Dazai.

  -El guión es meramente orientativo.

  -¿Y qué va a hacer él, Dazai-san?

  -Básicamente, morir conmigo en plan Romeo y Julieta. De hecho, ¿a qué esperamos? ¡Muramos ya, Kunikida-kun!

  -¿Estás flirteando conmigo?

  -Bueno, un suicidio doble es muy romántico, ¿a ti qué te parece?

  -¡Esperad! ¡Estoy oyendo algo!

  -Sí, es tu dignidad como ser humano cayéndose al suelo, ¿y qué? Deja que me suicide con el sex symbol este.

  -¡Pero Dazai-san!

  -Kunikida-kun, enséñame matemáticas.

  -Espera, Dazai, el mocoso tiene razón. Creo que Noche de Walpurgis está aquí.

  -¿Qué? Pero si eso es la pelea final, nosotros no tendríamos que participar.

  -¿No decías que el guión era meramente orientativo?

  -Que te jodan, Kunikida-kun.

En ese momento, el techo fue arrancado. No sé, debían estar en una casa de muñecas o algo así. Y Mori se asomó por el hueco.

  -Ah, no. Esto sí que no. Kunikida-kun, a suicidarse. Vamos, que mañana es tarde.

  -¡Dazai-san!

  -Eh, Akiko, ¿quieres ser una chica mágica?

  -¡Ranpo-san, que mi nombre es Atsushi!