COMO SI NO HUBIERA MAÑANA (Robert Downey Jr)

CAPITULO XVI

MARATÓN 3/3
— Katherin espera – se sobresaltó al verme tras ella y paro en seco – ¿a dónde vas? –

— Al auto – respondió para seguir en dirección

— ¿te vas? –

— No como crees prefiero beber dentro del auto es más cómodo y divertido – respondió con sarcasmo y cada vez más rápido

— Lo bueno que ya te regresas no? Digo una ciudad más cómoda donde puedas formar una familia –dije repitiendo lo que había dicho en la plática con Eric, se paró de nuevo y me miró

— Pues que querías que dijera, no podía – yo reí con dificultad

— No podías simplemente decir la verdad, todos la saben mi padre, tú padre...que más da —

— ¿No podemos tener otro tema de conversación?–

— No hasta que aceptes la realidad — respondí

— ¿me dices a mí? — rió con fuerza — Me vas a disculpar pero yo tengo muy claro que eres y qué seremos ahora, socios nadamas, tengo claro que tonto no eres por qué sabes perfectamente qué pasa– dijo sin ninguna expresión, no respondí nada pero mi cara lo dijo todo

— Piensa lo que quieras como siempre – dijo al verme, se dio la vuelta para ir hacia el valet parking. Me adelante y la tome del brazo para evitar que caminara aún más, sentí como se sorprendió e hizo los ojos como plato

— Necia mujer, como me gustan – susurre

— Estás borracho suéltame o te juro que grito –

— No estoy ebrio, muy consciente eso sí, y tampoco no vas a gritar. Si te hubieras quedado en esa mesa y no me tratarías tan mierda no tuviera que hacer esto – exclamé

— Tener que soportar la mirada de tu colega por qué cree que me quiero tirar a su amigo, no —

— Ella nunca se equivoca — dije con voz gruesa, me acerqué un poco más hasta evitar que probablemente quisiera huir.

— No lo vuelvas a hacer — solo sentía como su respiración aumentaba

— ¿qué cosa? —

— No trates de pegarme a tu cuerpo,  – respondió nerviosa – no intentes hacer algo que pueda perj... — en ese momento lentamente baje mi mano hasta unirla con la suya y sus nervios se notaban facilmente

— Deja de comportarte como un niño — respondió mirándome fijamente

— No tienes ni puta idea de lo que siento — dije susurrando, me acerqué lentamente a ella y otra vez cante victoria, así es la bese.

— No no Robert. Te dije que no — dijo molesta y me aparto con fuerza

— Si fueras menos buena en hacer parecer que no sientes nada por mi — respondí en el mismo tono — O dime ¿quien te hace respirar a esta velocidad? —

— Pues solo imaginate un hombre atractivo y elegante, susurrandote cosas al oido, tomando tu mano, y pegandote a su cuerpo acompañado de una lindas y prometedoras frases, ¿yo y cuántas más bobby? — dijo seria, en ese momento senti furia

— Pierdo mi tiempo verdad...—

— Si — respondio con la cabeza

— Deja de ser menos mierda con las personas Katherin, en especial cuando te quieren —

— ¿Perdón? ¿Menos mierda? No entiendo cómo puedes engañar a tu esposa de esa manera, a tu hijo Robert, si negar ser tu amarte es ser mierda no sé qué pasa por tu cabeza — dijo molesta

— No tienes ni idea qué pasa en mi relación y mi hijo lo es todo no tiene nada que ver aquí. Si yo formé una familia fue por qué tú te fuiste; y crees que esperaría a volverme más viejo? —

— No me culpes — exclamó

— Te fuiste, después de entregarnos en cuerpo y alma esa tarde te fuiste y jamás volviste, quede como un tonto cuando alguien ya planeaba una familia, y no soy solo yo cariño, te suena el nombre de Nataly?– solo vi como hizo el ceño fruncido

— ¿a que vas con todo esto? — preguntó muy confundida

— Si, tú mejor amiga no pudiste llamarla siquiera en algún momento, preguntarle cómo estaba, o visitarla. Te olvidaste de todo y de todos. Si yo me enteraba era por tu padre quien me contaba solo pocas cosas de ti.
Y pregunta a quién quieras en cuanto tiempo no salí de casa, como sufrí, ni siquiera te lo preguntaste ¿verdad? lo digo por tu cara ahora mismo, no olvide tan rápido como tú cariño –se quedó sin palabras y apartó su mirada – No necesitas un argumento tranquila ya pasó ya fue, solo respóndeme algo, de verdad quieres mandar esta oportunidad a la mierda?, nunca quise intentar algo con alguien otra vez y poder decirte cuánto te quiero y te extraño —

— No hay oportunidad no existe nada, por supuesto no me justifica el que solo pensé en mi pero no me arrepiento de lo que soy y tengo ahora, discúlpame por no querer lo mismo que tú — se dio la vuelta y rápidamente se fue alejando.

Está vez no la hice que se quedara, ni siquiera dije nada, desde este momento ella haría todo, ella haría que yo me quedara, ¿como? Esa es la mejor parte y esta por suceder.