COMO SI NO HUBIERA MAÑANA (Robert Downey Jr)

CAPITULO XLI

Desperté como en los viejos tiempos. Y detestaba eso al punto de ponerme a llorar, pero hoy no, ya lo había hecho hace dos días, lloré hasta deshidratarme pero hoy era momento de levantarme de la cama y seguir con mi vida.

Anoche no volví a salir de la habitación y no tenía ni idea que había pasado, con eso me refiero a mi padre; quien me interesaba saber el verdadero motivo de por qué había ido a la empresa.

– Buen día — dije llegando al comedor.

– Buen día — respondió Khloe y Denis.

– ¿Y mi padre?

– Está en el jardín —

Rápidamente me dirigí al jardín y ahí estaba, con su café sobre la mesita y mirando el móvil.

– Hey

– Buen día kathe

– Anoche no baje a cenar perdón

– No te disculpes cariño, llegue todavía más tarde

Fruncí el ceño y este le dio un sorbo a su café sin quitarme la mirada de encima.

– ¿Puedes sentarte? Disfrutar del maravilloso día soleado y esta asombrosa vista...

Suspiré y me senté.

– Ayer no solo fui por documentos y a la oficina..

– Lo se

– ¿Lo sabes? Tu actitud fue bastante relajada

– Papá odias ir solo por documentos y confiaste plenamente en mí no veía la apuración de ir

– Vaya — dijo — el punto es que me quede de ver con Downey – confesó sin pena

– ¿Con robert? – pregunté incrédula

Asintió

– Nunca llego. Lo espere durante veinte minutos

Me quede todavía más incrédula.

– Creo que tú defensa hacia el nada más no cuadra

– ¿Seguro que lo llamaste? ¿Le diste una fecha exacta? – este asintió – Bueno papá...

– Tienes para el medio día contactármelo, sino yo ya tengo la demanda lista. Y ojo no es amenaza, sabes que la segunda cosa que odio en el mundo es esperar

Me quede sin ninguna expresión, la responsabilidad estaba en mis manos, otra vez.

Me levante y entre a casa, yo sentía una tensión entre las pocas personas que estábamos aquí.
En primera como ya saben la segunda cosa que odia mi padre es esperar pero lo estaba haciendo demasiado con tal de hablar con Robert – me parecía muy raro.
En segunda, disfrutaba de su soledad en el jardín cuando "ama" pasar tiempo con khloe probablemente estaban enojados y no los juzgo, ambos tienen actitudes arrogantes.

Almorcé lo más rápido que pude y fui a ducharme. El tiempo corría y yo necesitaba dar con robert así tuviera que buscar por debajo de las piedras.

Me encontraba sentada en la cama, con el móvil en la mano y la portátil, marque a su número y en el primer intento nadie contestó.

– Mierda — susurré

Volví a presionar sobre el número y nada más se escuchaba el típico timbre, ni siquiera una maldita grabadora, ahora comenzaba a creer que este se había escondido.
Deje el móvil y tome la portátil para ahora optar por mandar un email.

Apenas comenzaba a escribir cuando me devolvieron la llamada. Deslice el dedo e iba a comenzar yo.

– ¿Donde carajos te has metido? Realmente quieres una demanda?