Esa noche hablé con mi demonio, pedí una tegua para poder amar, el sonrió y con picardía me contesto: " Un demonio no se puede enamorar de un ángel, sufrirás, llorarás, pero ese dolor te hará regresar a tú realidad"...Ese día rompimos todas las reglas y esquemas, pero olvide aquella advertencia, hoy me doy cuenta que tenía un corazón el cuál te quedaste tú, hoy vago por este lugar sin poderte encontrar, aún escuchó la risa de mi demonio al recordar.