AMANTES

Capitulo 17

Y es que cuando cumplieron tres años de relación, Jared le confesó al mas bajo que le gustaría ser el activo, solo si Jensen estaba cómodo con ello, entonces esa noche le dejó cambiar de rol y desde entonces ya el rol no importaba entre ellos.

- No es necesario que me lo digas, anda... vamos al sofá

El castaño sonrió, se dirigieron al sofá e hizo que el rubio se sentara, le sonrió travieso y paseo sus manos por el abdomen del mayor y después comenzó a besarle las piernas y el interior de los muslos – Ah.. jay – Jared sonrió al escucharlo, entonces comenzó a masturbar el miembro del presidente, este jadeó al instante y como a Jared le encanta escucharlo gemir decidió reemplazar su mano por su boca.

- OH DIOS... TU BOCA... mas... mas.... Jay

Jared pasaba su lengua por toda la extensión del miembro, hasta que se dedicaba a la hendidura del pene del rubio, este agarraba con fuerza la tela del sofá, llevó una mano al cabello del castaño, este lo miró sabiendo lo que su pareja quería, y el no iba a negárselo, volvió a meter el miembro a su boca y dejó que el ojiverde marcará el ritmo follandose su boca. Gemidos y jadeos era lo que salía de la boca del mayor.

- Jay... me voy a venir...

Jared se separó un poco – hazlo... quiero probarte – dijo regresando su boca al miembro del mas bajo, unas cuantas embestidas mas y sintió el semen de su novio en su garganta, tragándosela en el instante, al separarse sonrió y Jensen aun recuperándose del orgasmo lo miró con cariño, Jared se acercó para besarlo, Jensen pudo probarse en medio del beso, recordaba que las primeras veces que hicieron cosas así fue todo un mundo de sorpresas para él, ya que jamás imagino que sería tan placentero, el mas alto se separó y lo miró con deseo.

- ponte en cuatro, cariño – le pidió.

Jensen se acomodó en el sofá, el cual agradecía fuera lo suficientemente grande, el mas alto comenzó a dejar un camino de besos desde la nuca, hasta finalizar la espalda, sonrió traviesamente, Jensen no estaba mirando para atrás y decidió hacer algo que hace mucho deseaba llevar a la practica, a pesar de tener tanto tiempo juntos nunca lo hizo, no sabía como reaccionaría Jensen, pero ahora sintió que era el momento.

El rubio entonces sintió algo completamente nuevo e inesperado - ¿Pero que...? Oh... Ja...Jared – gimió al sentir la humeda lengua de su pareja en su entrada, era algo extraño mas no incomodo, Jared nunca le había mencionado que quisiera experimentar eso, no era tonto, sabia de su existencia el tan afamado "beso negro" jamás creyó algún día llevarlo a cabo.

Jared comenzó a dilatar la entrada del rubio con su lengua y un dedo – Jay... vas a hacerme venir de... dios... de nuevo, aaah – el mas alto lo ignoró, que mas daba, le encantaba saber que el era la razón por la que Jensen enloquecía en la cama. Si bien, Jensen era un activo excepcional, también era un pasivo bastante intenso y apasionado, eso puso muy feliz a Jared que en algun momento temió que se llegara a sentir incomodo en el cambio de roles.

A los pocos minutos son ya tres dedos dentro del rubio – Jared basta... métela ya – le pidió desesperado y al mismo tiempo demandante, Jared sonrió – Siempre tan desesperado... - pero la verdad es que el también se moría por sentir la estrechez de su pareja, pero siempre le gustaba prepararlo bien, jamás se perdonaría lastimarlo de alguna manera. Poco a poco fue penetrándolo, Jensen gimió al sentirlo llegar hasta el fondo.

- Diablos...eres tan grande

- Te gusta que sea grande – aseguró presuntuoso.

- Deja de presumir y muévete – le ordenó y Jared con gusto obedeció.

Hizo que Jensen dejara caer todo su cuerpo en el sofá y de esa manera Jared comenzó a embestirlo lentamente, llegando profundo y dando de golpe a la próstata del mayor con cada embestida – asi... dios Jay... mas... no te detengas – le pedía hundido en el placer, Jared le besaba la nuca y parte de la espalda.

- Eres tan estrecho Jen... tan mío, me vuelves loco... ah... tan perfecto

Jensen estaba agarrado a las manos de Jared, este jadeaba en su oído, la verdad se sorprendía de que nunca se hablara de ellos en la oficina, si bien siempre controlaban su volumen cuando se les ocurría tener sexo en la empresa, a veces se preguntaban si simplemente sus empleados se quedaban callados por fidelidad y respeto, lo cual si era así, agradecería el resto de su vida.

Jensen sabía que estaba por llegar por segunda vez – Jay mas fuerte... mas... - Jared también sentía que estaba a punto de terminar - ¿Quieres que me corra dentro de ti, eh Jen? – le preguntó mientras las embestidas se hacían mas rápidas y profundas.

- Si... SI....¡JAY! – y en ese momento el rubio se corrió en le sofá, cosa que no pensaron antes de empezar con eso.

- Oh si Jen... me estas apretando tan... ¡JEN! – gimió por último antes de correrse dentro de su pareja, ambos agotados tratando de coger aire, a los minutos Jared salió del mas bajo y se acomodo a su lado.

- Hemos hecho un desastre... - comentó Jared notando el sofá.

- Ya... descuida ya lo solucionaré... lo necestiaba

Jared rodó los ojos antes de darle un beso en la mejilla – No deberíamos hacer esto en la oficina Jen – le dijo pero Jensen lo miró incrédulo.

- No te escuche quejándote hace unos minutos mientras te corrías dentro mío

- Eres un puerco para hablar... - se quejó riéndose.

- Uy si... mira quien lo dice

Jensen siempre se sentía completo y feliz con Jared a su lado, esperaba que pronto solo pudiera estar con él, con él y nadie más.

**

La oportunidad para Danneel había llegado, Jensen tenía que viajar a Italia para concretar unas negociaciones, como la corporación no podía quedarse sin un jefe, Jared se encargaría de supervisar todo, así que una vez que supo que el avión de su marido había partido, meditó lo que estaba a punto de hacer, tenía miedo... ¿que tal si era lo que Genevieve pensaba? ¿Cómo podría soportarlo? Se miró una vez mas al espejo y se dirigió a la empresa, esperando que Jared se sincerara con ella.

Llegó a la empresa y uno de los empleados la anunció con Jared, este se sorprendió al saberse buscado por la pelirroja, si bien tenían un buen trato, nunca le había buscado sin Jensen presente, la mujer entró y Jared la saludó con una sonrisa.

- Danneel... ¿Cómo estás? Es una sorpresa

- Lo sé, siento aparecer tan repentinamente, pero... necesito hablar contigo

Jared asintió un poco inseguro, sobre todo por la voz apagada de la mujer, le señaló que se sentara y el castaño igual lo hizo en su silla.

- ¿De que quieres hablar?

- De Jensen

¿Cuanto faltara para que se descubra todo? :o
Gracias por estar pendientes de la historia, en serio muchas gracias :3