Jensen Ackles tiene su familia, pero su relación con su esposa no es la mejor, sintiendo un vacío en su vida, inesperadamente llega Jared Padalecki, un hombre que empieza a llenar ese vacío poco a poco. ¿Que tanto tendrán que sacrificar para poder...
Jared caminaba tranquilamente por el cementerio con unas flores en sus brazos, siempre que iba a visitar la tumba de Jensen se sentía abrumado, como si de nuevo cayera en negación, sin importar cuantos años pasen siempre se siente como aquel día en que lo perdió.
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- Hola Jen... wow, ya han pasado nueve años, es el noveno aniversario de tu muerte... solo Dios sabe cuánto te sigo extrañando – acomodó las flores alrededor de la lápida y se quedó observándola unos minutos mientras el viento soplaba, no importa cuánto tiempo pasara o cuántas veces fuera a visitar, siempre era igual de desolador.
- Han pasado algunas cosas Jen, Justice tiene novio, descuida... tuvo que pasar por mí, por Ian, por Mike y Tom, es un buen chico, y debe querer mucho a tu princesa para que después de recibir una plática de cada uno de nosotros siga con ella, por cierto, se ha vuelto incluso mas hermosa y Danneel hace un par de años que volvió a casarse, es feliz aunque sé que aún viene a verte... - seguía platicando como si el rubio estuviera presente.
- Ian y su esposa siguen mejor que nunca, Tom y Mike igual junto a su hijo... tu hermana se casó hace poco y tu hermano se fue a España a trabajar, tu mamá ha estado viviendo conmigo, la verdad no he querido dejarla sola, ya sabes... todo el divorcio con tu padre y bueno, no he sabido mucho de él, no ha podido perdonarse por lo que pasó
Suspiró y se acercó a la lápida – Tu madre insiste en que debo aceptar a alguien en mi vida, más bien todos insisten, tampoco es como si me negara, he salido con algunos hombres, pero al final nunca llego a nada más allá que unas citas... ellos no lo entienden, no puedo olvidarlo todo y seguir adelante, no es tan simple, ellos no perdieron al amor de su vida como yo lo hice – una solitaria lágrima cayó por su mejilla, estaba acostumbrado, lo mismo que todos los años.
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- Aunque hay alguien a quien he seguido viendo, un poco más que a los otros, es un buen hombre y me la pasó bien a su lado, aunque he sido franco con él, no puedo prometerle mucho, jamás volveré a casarme y no sé si en algún momento estaré preparado para vivir con alguien que no seas tu
La fotografía de Jensen dentro del pequeño hueco que tenía la lápida lo hizo sonreír – No te preocupes, jamás podré amar a nadie como te amé, como aún lo hago, en ti dejé una parte de mí que no volverá – al decir esto llevó sus dedos a sus labios y dejó un beso en la lápida.
- Esperaré el día en que por fin volvamos a estar juntos Jen, hasta luego amor
Y así Jared se dirigía nuevamente a su casa, recordando aquellas palabras que lo hacían continuar, palabras que la madre de Jensen le había dicho unas semanas después de la muerte de Jensen había caído en depresión. Curar las heridas y seguir adelante no es fácil... Pero es el camino. Y sabes que es el camino que mi hijo querría para ti, su gran amor.
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Ahora si Fin, Gracias por haber leído esta historia
