Capitulo 12

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Jensen se encontraba sentado en el sofá hasta que vio salir a Chad, se despidieron con una mirada y entonces unos brazos rodearon el cuello del rubio por detrás.

- Sabía que le caerías bien tarde o temprano – dijo Jared feliz dándole un beso en la mejilla a su pareja.

- Solo se preocupa por ti

- Lo se, es un poco sobre protector, pero se equivoca en querer protegerme de ti

Al decir eso, rodeó el sofá y se paró frente a Jensen – Confío plenamente en ti, Jen – le aseguró antes de agacharse para besarlo, el rubio le correspondió al instante, sin dejar de besarse Jensen lo recostó en lo largo del sofá, acomodándose sobre el cuerpo del mas alto, cuando el aire les empezó a hacer falta se separaron, Jensen acaricio el rostro del menor y sonrió mirándolo con ternura.

- Y haré lo que sea para que eso nunca cambie

- ¿Sabes? Jamas pensé que amaría tanto alguien y mucho menos tan pronto... ¿Qué me has hecho Jensen Ackles? – le preguntó con una sonrisa traviesa.

Jensen le dio un beso rápido y le sonrió – Creo que una pregunta mejor sería ¿Qué me has hecho tu a mi? – Jared negó riendo.

- Yo pregunté primero

- No lo se... tienes buenos gustos supongo

Jared tomó un cojín y se lo aventó en la cabeza, Jensen solamente rio – Eres un pedante, Jensen – lo acusó pero sin poder sonar serio ni molesto.

- Te enamoraste de este pedante, afronta las consecuencias

Y así pasaron la tarde, entre besos, risas y sonrisas.

**

Jared manejaba por la ciudad a las nueve de la noche, solo... ¿Por qué? Simple, la esposa de Jensen le había marcado hace casi una hora y Jensen no ha podido cortar la llamada, asi que mejor decidió irse diciendo "Iré por la cena" porque la verdad estar escuchando la conversación no era nada cómodo.

Sobre todo la parte "Si Dann... yo también te extraño" que el sabía que era completamente mentira, no sabía si se sentía mal por él mismo o por la mujer, pero el punto es que estar ahí escuchando un sinfín de mentiras no era bueno para su salud mental.

- Tu te metiste en esto Jared, afrontalo

Se decía a si mismo, pero no importaba que tan atormentado o culpable se sintiera al respecto, no se arrepentía, cada hora que pasaba a lado de Jensen lo valía, jamas se imagino en una situación tan complicada e inmoral, pero no podía hacer nada, o mejor dicho, no quería hacerlo, era feliz y estaba con el hombre al que amaba, así que no importaba.

Aunque una vocecita en lo más profundo de su cabeza le decía que si...
Si importaba.


**

Jensen terminaba de hablar con su hija – Si princesa, claro que si... nos vemos el lunes, te quiero, ahora pásame a tu mama – la pequeña le mandó un beso y le pasó el celular a su mama.

- Nos vemos entonces, cariño – le dijo Danneel.

- Si, cuídense...

- Te amo – dijo su esposa

- Y yo a ti... - contestó intentando sonar convincente, la mujer sonrió y colgó.

Miraba el teléfono, aún le parecía extraño decirle "te amo" a su esposa ya no sintiendo eso por ella, se dejó caer en el sillón para esperar a Jared regresar, sabía que la llamada se había extendido de manera que Jared se sintió lo suficientemente incomodo como para retirarse. Empezaba a preguntarse cómo iban a sobrellevar eso, como iba a sobrellevar a su esposa, ahora que tenía un... un amante.

Esa palabra seguía sin agradarle, pero eso era lo que eran, al menos por ahora, Jensen miraba su anillo, se empezaba a preguntar porque si estaba completamente enamorado de Danneel simplemente ese sentimiento desapareció y de repente vio en Jared al amor de su vida, no lo comprendía. Fue sacado de sus pensamientos en cuanto escuchó la puerta abrirse, se levantó de la silla y se dirigió a Jared.

- Compré pizza, era lo más rápido

- Si, esta bien... emm Jay yo...

- No, escucha, esta bien, solo es cuestión de acostumbrarnos – le dio una sonrisa que para Jensen fue fácil ver que era forzada.

Jared comenzó a servir la pizza y entonces sintió los brazos de su pareja rodearle, el pecho de este pegarse a su espalda y la barbilla del rubio en su hombro.

- Sé que no será fácil Jay y que no mereces algo como esto, pero creeme cuando te digo que te amo, a ti y solo a ti

Jared suspiró, se soltó del mayor y este lo miró preocupado, entonces el castaño se dio la vuelta y le dio un beso rápido para después sonreírle, esta vez, sinceramente.

- Siempre sabes que decir para hacerme sonreír, yo también te amo Jen

**

Despues de aquel fin de semana, habían regresado a la rutina, se veían diario en la oficina y aprovechaban ese tiempo para ellos, Jensen se sentía algo agobiado en la última semana, pues Danneel le había estado insistiendo en irse de viaje juntos, pues las vacaciones pronto llegarían, no sabía cómo negarse, y es que pasar dos semanas lejos de Jared y además, solo con su esposa era algo que no había considerado.

- Jen lo que tengas que decírmelo, dimelo ya... pareciera que estas a punto de colapsar

Y ese era el otro problema, no se lo había contado a Jared y es que no sabía como lo iba a tomar, Jared nunca le recriminaba nada, cuando tenía que salir en familia o cuando a Danneel le daba por pasar por la oficina y besarlo frente al castaño, era en esos momentos en los que se quería morir, y ahora decirle que probablemente tendría que irse a un viaje a solas con su esposa...

- Danneel quiere que me vaya con ella... a una especie de segunda luna de miel

Ya estaba, lo había dicho, ahora solo faltaba la reacción de Jared.

- ¿Jay? – preguntó al notar el silencio de este.

- Deberías ir

- ¿Qué? – no pudo evitar la sorpresa al escuchar las palabras de su pareja.

- Sería bastante sospechoso que no quisieras ir, ¿Qué excusa pondrías?

Jared hablaba de una manera seria, Jensen sabía que aunque Jared no le discriminaba nada, siempre se sentía mal por ese tipo de situaciones, y que decir que Jensen se mataba de culpa cada que veía la expresión triste en el rostro del mas alto.

- Puedo encontrar una manera... - comentó Jensen.

- No, no puedes y ni debes, será imposible siempre negarte, Jen

Jensen estaba molesto, en el fondo le gustaría que Jared le gritara o algo, al menos de alguna manera se sentiría un poco mejor. Pero no, Jared era demasiado condescendiente.

- No quiero estar con ella

- Pues tendrás que hacerlo – dijo determinante pero mirandolo con una sonrisa mirada triste que intento disimular volviendo a su trabajo.

- Pues tendrás que hacerlo – dijo determinante pero mirandolo con una sonrisa mirada triste que intento disimular volviendo a su trabajo

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