Capitulo 6

2.2K 195 34
                                    

Jensen se encontraba en casa de Ian ayudándole a mudarse – en serio Ian ¿no podías contratar a alguien? Por algo trabajo en una oficina, hombre – se quejó el rubio mientras cargaba uno de los muebles de la sala

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jensen se encontraba en casa de Ian ayudándole a mudarse – en serio Ian ¿no podías contratar a alguien? Por algo trabajo en una oficina, hombre – se quejó el rubio mientras cargaba uno de los muebles de la sala.

- Ya no seas tan quejica, teniéndote a ti como amigo ¿para que gastar dinero?

- Esta me la voy a cobrar – dijo mientras bajaba el mueble y escuchaba la risa de su amigo, Jensen rodó los ojos, en realidad no podía enojarse con él.

Su celular comenzó a sonar, en cuanto vio el nombre de Danneel se pensó dos veces el contestar, pero decidió hacerlo - ¿Danneel? Hey, tranquila ¿Qué sucede?... ¿Cómo? ¿y como esta? Dios... voy para allá – expresó aterrado.

- ¿Qué pasa Jensen? – pregunto Ian consternado.

- Mi hija se cayó de las escaleras del patio... está en el hospital, Ian si algo le pasa...

- Tranquilizate, tal vez no sea grave, anda te llevo

**

En el camino Jensen le mandó un mensaje a Jared, por alguna razón necesitaba ver al castaño, quería su apoyo en esos momentos, en cuanto llego a la sala de espera del hospital, su esposa corrió hacía él para abrazarlo.

- ¿Cómo esta? – le preguntó a Danneel.

- No lo se, tenía sangre en su cabecita Jensen...mi niña

- Tranquila, debemos mantener la calma y esperar a que este bien

Ni el mismo se creía lo que decía, estaba desesperado, tenía mucho miedo por su pequeña hija, un mal golpe podría ocasionar serias consecuencias. Los minutos pasaron y Jensen no podía seguir sentado a lado de su mujer, empezó a caminar en círculos hasta que la figura de Jared estuvo delante de él.

- Oh Dios Jensen, me quede dormido y hasta hace unos minutos leí el mensaje... ¿Cómo está?

El rubio en cuanto terminó de escuchar las palabras de su mano derecha en la empresa, sin pensarlo dos veces y sintiendo una necesidad sin explicación, lo abrazó, acción que sorprendió al castaño, pero que correspondió al instante, no queriendo ni imaginar lo que Jensen estaba pasando en esos momentos.

El rubio en cuanto terminó de escuchar las palabras de su mano derecha en la empresa, sin pensarlo dos veces y sintiendo una necesidad sin explicación, lo abrazó, acción que sorprendió al castaño, pero que correspondió al instante, no queriendo ni...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
AMANTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora