Ánimus

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«Mátame»

Y abro los ojos, sueños estúpidos, sueños que parecen reales, no es necesario saber demasiado para descifrar el mensaje detrás de esa simple palabra dicha por mi. Claramente no es grato despertar gritando, pero es común, más de lo que me gustaría. Tallo mis ojos y espero que estos se acostumbren a la oscuridad. Cuando lo hacen, admiro mi habitación a oscuras, esta tal y como me gusta, pero no es mía, nunca lo han sido. Familias diferentes, familias pobres, ricas, clase media que deciden o más bien son obligados a adoptarme. Una cada cinco años, y éstos están apunto de cumplirse, tendré que dejar otra familia atrás. Pero es costumbre ya, no me siento apegada a ellos, no debo hacerlo. Escuelas nuevas, amigos nuevos, vidas nuevas cada cinco años, dejó una identidad atrás y me vuelvo alguien más. Hoy podría ser alguien de orígenes alemanes y mañana alguien simplemente americano. Carla o Mia. No importaba más, tengo que obedecer al Nous, no importa nada más, solo el Nous. Dentro de unos días, Adriana Stone dejaría de existir. Nuevo nombre, nueva familia, nueva localidad, misma Xi.

Enciendo la luz y esta daña mis ojos, pues ya me había acostumbrado a la oscuridad, pero en pocos segundos se acostumbra a la intensidad de la luz. Está por amanecer y no es necesario ver por la ventana para saberlo. Miro la habitación y fijo mi vista en una esquina, una figura sale de las sombras abre la ventana y dice antes de salir

— Todo está por cambiar Xi.

Y se va sin más.