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«Sus quejidos retumbaban todavía en mi cabeza, se repetían una y otra vez, sin parar, volviéndome loca, era inevitable pues eso persigue a cualquiera por el resto de sus alientos hasta el último, justo el que el exhalo cuando mi cuchillo fue clavado por última vez en su pecho, era personal, pero a la vez era tan lejano a ella. Lo merecía, o al menos eso me repetía una y otra vez para intentar quitar algo del peso que la culpa que cargare toda la vida.
"Claro que lo merecía Xi" me hablaba  en mi cabeza. "Ahora me haz mostrado completa y profunda lealtad" su voz cada vez era más común en mi cabeza  "No debes sentir pena..."Claro era fácil decirlo "Ella hubiera hecho lo mismo si tú no lo hacías, regla del más fuerte pequeña" Si, las reglas fueron simples, dos entran, las dos salen, una muerta y otra nombrada Ánimus
"Bien hecho Xi. Aquí empieza tu cuenta. Uno"»

Ánimus Donde viven las historias. Descúbrelo ahora