La Oveja y El Lobo [[FINALIZADO]]

El Destino

POV SAKURA

Bien, ya escapé... ¿Y ahora qué? (Invocando a Globo de "Buscando a Nemo") Tengo que irme muy lejos, no pienso volver a ese lugar, nunca más. Pero antes debo salvar a Naruto, se lo prometí, y una promesa, es una promesa.

Iba a estar difícil salir huyendo, los guardias Hyugas están por todos lados buscándome, y si quiero irme tengo que salir a la calle, cosa que no será efectiva para huir. Miré mi entorno, estaba dentro de una propiedad privada, si dejaba que los dueños de este lugar me vieran, comenzaría un gran bochinche en el cual, terminaría presa o de nuevo en ese infierno.

Las horas pasaban y yo me quedaba quieta entre los arbustos para no levantas sospechas. La noche caía y cada vez me desesperaba más. Sentía adrenalina, pura adrenalina al estar allí. Hasta me creía Xena... ¿Qué? Aish, déjenme con mi fantasía.

En fin, esperé hasta que la noche cayera, así sería mucho más fácil moverme. Miré por la ventana de la casa y vi a una mujer colocándose unos pendientes, mientras escuchaba como la puerta principal del hogar se abría y de está saliendo un hombre que se dirigía a su auto para sacarlo del garaje.

Me cayó como anillo al dedo cuando lo vi saliendo del auto y entrando nuevamente a su casa, aproveché eso para entrar en el maletero del vehículo y esperar... No estoy segura de que, pero voy a esperar.

Al cabo de unos minutos, el hombre volvió a salir, pero esta vez con la mujer que vi arreglarse en su alcoba. Ambos subieron al vehículo y se pusieron en marcha para irse a quien sabe dónde, yo seguía escondida en ese lugar, y estaba escuchando atentamente su conversación.

Hombre: Esta noche será especial, cariño

Mujer: Si, y para él también - ¿Él? ¿Acaso está embarazada? Awww... ¡No, Sakura... concéntrate!

Hombre: Reservé nuestra velada en el Restaurante Uchiha. Espero que sea de tu agrado, amorcito

Mujer: Si, es perfecto...

La conversación siguió y siguió... nada interesante. Cuando se detuvieron supuse que habían llegado a su destino, esperé a que se vayan y me bajé del maletero. No pregunten como lo hice... Bueno se los diré... Rompí la ventana ya que sino no podría salir... *jeje* ¡¡Soy malévola!!

Corrí hacia el restaurante, entré y me echaron instantáneamente por las pintas que usaba...

Guardia: ¡No puedes entrar a este lugar, plebeya!

Sakura: ¿Qué modales son esos? Soy una dama, idiota

Guardia: Ok... Por favor... no entre, plebeya

Sakura: Por cambiar el tono de voz y decir "por favor", no deja de ser un insulto

Ok ¿Plan B? Me adentré al callejón que estaba al costado del restaurante y subí por el muro hasta llegar a la terraza, en esta había una mujer cocinera que estaba fumando de espaldas a mi posición. Me acerqué lentamente y le di un golpe en su nuca para dejarla inconsciente. Le saqué su ropa y me la puse...

Entré por la puerta que daba a la terraza y me fui directo a la oficina central del restaurante, con suerte el dueño estaría allí. Obviamente tuve que evadir a mucha gente, en especial a los guardias...

Pero no, como siempre el dueño no se encontraba... - "¡Qué bien!" – la oficina estaba a oscuras y me acerqué al escritorio, en ella había un montón de papeles, pero entre uno de ellos había una carta. La abrí y era una factura de mantenimiento... en ella tenía el nombre del dueño... - "Uchiha Madara" – por suerte había un número telefónico en ella... Metí la factura en mi bolsillo y revolví el lugar, encontré unos cuantos dólares, suficientes como para hacer una llamada en una cabina.