La Oveja y El Lobo [[FINALIZADO]]

Casamiento

Obito: No quiero que te sientas incomodado ni nada por el estilo, pero ese día que no pude contenerme, ese día en el cual no supe que fue lo que dentro de mí se encendió, fuiste tú, la llama que encendió mi oscuro corazón. Siempre fuiste tú el sentimiento de valor y coraje que necesitaba mi engreída existencia... Altas y bajas he sentido contigo, pero tú, tú siempre me diste una nueva oportunidad de demostrar que te amo... Si, TE AMO. "Amor" Siento eso por ti, en toda la extensión de la palabra. Se dice que el hilo rojo del destino, sin importar la distancia, y las consecuencias... los que están unidos por él, son y serán del uno para el otro. Eso sentí, ese día en el que te conocí. Puede hallar mi nueva razón de la vida. ¿Y quieres saber para qué me fui a visitar a mis padres?

Kakashi: D-Dime – Quería llorar, no soportaba tanta dulzura

Obito: En ese tiempo, estaba pasándolo muy mal. Fui a visitar a mis padres a despedirme para siempre... Quería suicidarme... Pero... tú... Despertarse en mí, algo que no sé expresarlo en simples palabras... y quería luchar por ello. A veces me pongo a pensar... ¿Qué hubiera pasado si tú nunca hubieras estado en ese tren? ¿Si yo no hubiera ido a visitar a mis padres? ¿Si tan solo, tú nunca hubieras decidido viajar a Konoha?

Kakashi: Eso es, el efecto mariposa...

Obito: Por ello, ahora déjame hacer algo de lo cual prometo y juro por toda mi demacrada vida, que nunca voy a arrepentirme – El Uchiha se arrodilló ante el peliplata, y de su bolsillo trasero, tomó la caja de cristal que contenía la joya real Otsutsuki, abriendo el majestuoso estuche y dejando a la vista la legendaria alianza – Hatake Kakashi, me harías el hombre más feliz del mundo si aceptas esto... ¿Quieres casarte con-conmigo?

El peliplata se tapó la boca con ambas manos, tratando de procesar todo aquello que sucedía delante de él. Como el amor de su vida, a aquel por lo que entregó todo... pidiéndole matrimonio... a él...

Kakashi: O-Obito... yo... - tanto era su confusión que no podía hablar y pensar al mismo tiempo

Obito: Está bien, si no quieres, pero... - fue callado por los labios del peliplata, para luego separarse solo un poco y poder hablar – Etto... Kakashi...

Kakashi: ¿De verdad, quieres casarte conmigo?

Obito: ¡Acepto!

Kakashi: ¡Yo digo eso!... ¡Acepto! Ahora bésame, bobito – El nombrado obedeció y se unieron de nuevo, probando de cada delicioso sabor del contrario. Provocando escalofríos y sensaciones agradables por el contacto agradable. Recorriendo sus cavidades bucales, en el cual el menor estaba decidido a ganar... Separados por el aire que ya casi era inexistente, el albino tomó el anillo para luego ponérselo - ¿Y, como me queda?

Obito: Divino, todo en ti, es divino – lo tomó de la cintura, aplastándose contra él, en cambio el Hatake rodeó la cabeza del mayor con sus brazos...

Kakashi: Te amo...

Obito: No, yo te amo más

Kakashi: No voy a hacer esa conversación de colegiala, Obito

Obito: Esta bien, pero yo te amo más

Kakashi: ¡Bobito!

Obito: ¡Bakakashi! – Ya se sonrojaban de tantos besos, uno tras otro, en ese momento ellos representaban el verdadero significado del amor...