EL CAMINO SIGUE, CAMINEN Y LO ENCONTRARÁN

Capítulo 27 "Un río rojo"

Salieron del hospital, la pequeña idol, estaba caminando con tranquilidad, hasta la entrada, donde un chofer los esperaba.

Sandy: ¿Mi manager?- pregunto, mientras volteaba a todos lados, en busca de aquel hombre.

Chofer: El señor Saotome me pidió que los recogiera.- ella miro dudosa, para después negar.

Sandy: Solo mi manager me trae y lleva, me disculpo pero no voy a subir al vehículo.

Camus: Sube, deja el orgullo de lado.- la tomaron de la muñeca, pero ella puso fuerza.

Sandy: No estoy siendo orgullosa, el orgullo no es lo mío.- les dijo, mientras respiraba profundamente, para subir al carro, al sentarse saco su celular, esperando una llamada de su jefe. Un silencio fue sentenciado en aquel lugar, nadie quería decir nada, pues nadie sabía que decir.- Yo merengues.

Fue lo que dijo aquella chica, los miembros de ambos grupos se le quedaron viendo, esperando una respuesta por parte de ella. Pero aquellas palabras nunca llegaron.

Syo: Siempre tuve una duda.- aquella idol lo miro, esperando que dijera lo que pensaba decir.- ¿El apellido Akakawa es de un clan?

Todos miraron a la pequeña, asintió levemente, mientras se paraba, pues aquel carro era lo suficientemente grande para caminar en el.

Sandy: Mi clan se perdió en el tiempo. La luz de aquel clan se perdió y murió.- toco aquel hombro con su marca.- Pero los años que fuimos fuertes, los siglos que mi clan creo cosas que nunca se pensó crear, éramos unos busca problemas sin remedio, pero también eran traidores, personas que les gusta apuñalar por la espalda, llevo esa sangre por mis venas.

Ai: Clan Akakawa, el río rojo, mejor conocido como el río de sangre, las personas de aquel clan eran unos sádicos, que amaban ver sufrir a los demás.- dijo, mientras veía fijamente a la idol.

Sandy: Exacto, mi clan es así, investigaste acerca de mi familia.- una sonrisa apareció en su cara.- Pero eso es malo, nunca reluzco mi apellido, pues es de traidores. Yo también soy una traidora.

Otoya: Podrías dejar de hacerte menos por un segundo, no eres como dices ser, te conocemos, deja de decir que eres lo que tu familia, amigos, incluso nosotros te dicen que eres, basta con tus palabras tan hirientes, por una vez en tu vida reacciona y amate.

Ella solo sonrió, mientras los demás miraban asombrados al pelirrojo, pero tenía razón, ella tenía que dejar de ser tan ella. Empezaron a hablar, como en los viejos tiempos, si tan solo esos tiempos se pudieran repetir, al parar el movimiento, ella salió primero, para toparse con un parque de diversiones. Al final todos salieron y se quedaron con cara de "Que clase de curso maestro es este"

Sandy: Están pensando en esas imágenes de internet ¿No es así?

Reiji: Si.- todos asintieron.

Sandy: ¿Qué clase de curso maestro es este?- pregunto mientras alzaba la mano, con una pose de diva. Pero ya que estamos aquí disfrutemos.

El primer juego que se subieron fue una montaña rusa.

Ai: Esto no es como el volcán.- (Libro uno, en su cumpleaños)

Sandy: Esa mierda estuvo celerísima, casi morimos, tan buenos recuerdos.- al subir se acomodaron así, la idol al final, con Reiji y Ren, adelante iban Cecil, Masato y Syo, detrás de ellos iban Natsuki, Otoya y Ranmaru, detrás de ellos estaban Camus, Tokiya y Ai.

Ren: Conejita ¿Dónde está esa montaña rusa que traumo a Mikaze?- ella sonrió, cuando le iba a contestar la caída libre inicio, muchos iniciaron a gritar, pero ella se quedó callada, sentada como diva, todos los demás excepto Ai y ella estaban gritando, cuando se detuvo el juego y cuando pudieron bajar, Cecil estaba pálido.

Cecil: No vuelvo a subir a esos juegos del demonio.- todos rieron, el día paso así, risas, juegos, como si todo fuera como los viejos tiempos, jugaron como si de niños se tratase, hasta que la noche llego, estaban recostados en el pasto, mirando las estrellas, una estrella fugas y deseos sin igual, todo estaba tan tranquilo, hasta que un sonido destruyo la tranquilidad.

El caer de algo, cuando se levantó aquella idol, fue corriendo a ver qué había pasado, se quedó asombrada, ahí estaba un pájaro, al parecer herido, lo tomo entre sus manos, lo admiro un rato.

Natsuki: ¡Pyio-chan!- ella le dio aquel ave y ambos se quedaron mirando. Hasta que la hora del adiós fue marcada, cuando estaba por subir al auto que su manager conducía, alguien grito un "¡Hagamos esto más seguido!" a lo cual ella grito un "¡Si!"

Hola aquí Black, con nueva parte de la historia, ¿Qué les parece un especial yaoi? Donde nuestra protagonista sea un "él" déjenme sus opiniones en los cometarios, eso es todo las quiero.

Nos leemos luego.

Att. Black -3-

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