Capítulo 20 "París"

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Una mascarada, ese tema tan usado, pero no era cualquier tema, ni en ningún lugar más del montón, era en Francia, específicamente hablando en París, la capital del amor, aquellos dos grupos quisieron ir, a conocer, mientras otros tres trabajaban, junto con su compositora que dejo un rato el tema de su boda.

Nanami: Entonces París, puede ser una buena parada para la luna de miel.- todos se le quedaron viendo.- Bueno perdón por haber encontrado al amor de mi vida y por casarme con él en tres meses. Discúlpenme pero perdónenme, además estoy gastando tiempo de planeación aquí.

Reiji: ¿Para qué? Si tu prometido es más gay que otra cosa.

Ai: Lo dice el chico que tiene un peluche de él mismo en chibi.- hubo un épico silencio, cinco minutos después estaban haciendo bromas de cada uno de ellos, escucharon una risa que sonaba tan familia, y sin pensarlo siguieron riendo, al aterrizar, estaban caminando con sus maletas, hasta que chocaron con alguien, mirar toda la arquitectura en verdad era malo, chocaron con una mujer, pelo largo debajo del busto, un labial rojo intenso, con un sombrero negro.

¿?: Désolé, êtes-vous d'accord?- pregunto aquella mujer preocupada, todos se quedaron callados, mientras sacaban su diccionario japonés – francés. (Perdón ¿Están bien?)

Ai: Nous allons bien, vous pardonne, nous ne pouvions pas voir où nous étions passé allons.- aquella chica sonrió, y después de eso, hablaron un rato, hasta que le hablaron a aquella mujer, se despidió y se fue corriendo. ( No, perdone usted, no veíamos por dónde íbamos pasando)

¿?: Eh bien, je pense que je dois y aller, prendre soin.- (Bien, creo que me tengo que ir, cuídense)

Llegaron al hotel, tomaron las llaves de sus respectivos cuartos y se acostaron en las camas individuales para descansar un rato, en la noche fueron a un teatro, donde se encontraron a la misma mujer sin embargo su pelo era corto, tal y como aquella superior, estaba hablando con un gerente del hotel.

Gerente: Nous sommes très reconnaissants que vous pouvez présenter le travail, Mlle nous a sauvés.- una suave risa escapo por los labios de aquella mujer. (Estamos muy agradecidos que puedas presentar la obra, señorita nos salvó.)

¿?: Rien, je dois soumettre mon nom est Elizabeth Akakawa.- (De nada, me debo de presentar, mi nombre es Akakawa Elizabeth) todos se quedaron callados, con los ojos bien abiertos.- Mi hija es Akakawa Sandra.- una sonrisa se asomó por los labios de aquella mujer- La chica que les declaro la guerra.

Nanami: No mames.- susurro impactada.- ¡Su suegra! Alto, ella ya estaba muerta ¿No? Hay no jodas.

Elizabeth: Ese vocabulario.- le dijo enojada.

Nanami: Su hija me lo enseño.- la miraron con cara de "¿Es neta pendeja?"

Elizabeth: Esa perra.- susurro con una mirada de odio.

Otoya: ¿Qué hace aquí?- la mujer suspiro.

Elizabeth: Vengo a protegerlos, Saotome viaja al pasado, yo viajo al futuro, así es como todo funciona.

Ranmaru: Pero, nosotros la vimos.- lo interrumpió.

Elizabeth: Morir, ¿Saben mi edad actual?- ellos negaron.- Tengo treinta y cinco años, mi pequeña Sandy aún es una bebe, logre llegar al futuro gracias a Saotome, él logro hacer una máquina del tiempo, sin embargo algo fallaba, días después la dejo, yo aproveche para verificar el futuro, que mis hijos vivieran en paz, pero algo fallo, ese algo fue el destino que se nos fue impuesto.- una mirada melancólica asomaban sus ojos castaños.- Sin embargo, estoy feliz, quería hablar con ustedes cara a cara, no como en el pasado, cuando fueron a conocer a mi hija.- pero un pitido la interrumpió, un reloj enorme se creó, de color azul, una mano tomo el cuello de aquella mujer y le jalo.- Solo cuídenla, el tiempo que me queda es corto, es mi último viaje en el tiempo, denle esto por favor.

Se escuchó como una cadena caía, el reloj desapareció, junto con aquella mujer, quedaron impactados, callados, había mil y un millón de adjetivos para describir todo lo que sentían, corrieron por la cadena, pero unos pasos con tacones se escucharon, una chica con un vestido blanco, gran parte del pelo rojo, no veían su cara pues estaba cubierta por una máscara, tomo la cadena, y por inercia se fue corriendo, como agradecía tener la máscara, pues lagrimas descendían de sus ojos.

Tiempo después, de que aquellos chicos buscaran a la ladrona que se llevó la cadena de oro, pensando en que era una gitana, alguien encontró una rosa, en ella estaba aquel preciado objeto, cuando la tomaron un suspiro de tranquilidad salió por sus bocas, sin embargo no todo puede durar para siempre, pues aquella cadena tenía un corazón de oro, al abrir el corazón encontraron una foto de la familia Akakawa, donde estaba su bella guerrera, el padre, la madre y los dos hermanos de aquella chica, todos estaban pequeños, jóvenes, eso era en una cara del corazón, en el otro habían kanjis (愛 彼は夢)El kanji de amar, y soñar, todo lo que la madre de aquella idol quería para su pequeña.

Cecil: El amor materno es genial.- la mayoría sonrió, pues no habían conocido a sus madres, o seguían ahí con ellos, cuidando y orando para su bienestar.

Ren: Sé que ella así lo desea, es lo único que podemos hacer por la madre de nuestra senpai.

Nanami: Sandy-chan, en verdad fue la única chica entre dos hombres, con razón tanta locura en su ser.

Sandy: Te equivocas, no hay locura en mi ser, yo soy pura maldad.- sus ojos abrieron de par en par, ella estaba ahí enfrente de ellos, con Ciel detrás de ella, ambos lo más formales que pudieron.

Ciel: ¿Maldad?- ella asintió.- Tú no eres maldad, Tú eres la mismísima locura.- una risa sonó estrepitosamente.- ¿Qué hacen ustedes aquí?

Masato: Preguntamos lo mismo.- un silencio inundo el tatro.

Sandy: Yo no debo decirles la razón de estar aquí ¿O sí? Pero no puedo ser irrespetuosa, vengo a cantar, si quiero participar de nuevo en el triple "S" tengo que asesinarme en el trabajo. Al parecer ustedes también vienen a trabajar, suerte, créanme la necesitaran.

Cuando esas palabras finalizaron ella se fue, solo se veía el vestido rojo que tenía puesto, su acompañante usaba un traje negro con corbata roja.

Dicen que el rojo es el color de la pasión, como del engaño y de la sangre que corre por las venas.

Hola! Aquí Black, con otra actualización, espero que les haya gustado, por cierto ocupe traductor google, me disculpo si esta mal el francés pero ahí esta el capitulo de hoy.

Las quiero.

Att. Black -3-

EL CAMINO SIGUE, CAMINEN  Y LO ENCONTRARÁNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora