EL CAMINO SIGUE, CAMINEN Y LO ENCONTRARÁN

Capítulo 30 "Calíope"

05/01/2017 Japón Tokio.

Ella estaba sentada, sus dos espadas estaban desenfundadas, y tiradas en el suelo, una suave risa interrumpió sus pensamientos, unas manos pasaron por detrás de ella abrasándola, la cara del ser humano estaba en su cuello, inhalando su olor, Sandy paso sus manos a aquellas hebras rubias, acariciándolas levemente, él le susurraba cosas lindas para que ella sonriera, pero sus ojos daban tanto miedo, su respiración era tranquila, era entre cortada, como si se calmara. Poco después los ojos de la chica se cerraron, para tener una noche tranquila, una persona se presentó en frente de ellos dos, tomando lentamente la mano de la chica, acariciando levemente sus nudillos.

Nada sería igual ni para ella, ni para ellos, paso un tiempo, aquella chica estaba caminando por aquella casa, hasta llegar a un cuarto, el cual abrió lentamente, encontrándose con una cama, sonrió, se acomodó en aquel lugar, un suspiro salió de sus labios, mientras cerraba nuevamente los ojos, al abrirlos se encontraba en un lugar oscuro, en las piernas de alguna persona, cuando intento verlo cara a cara, unas frías manos iniciaron a marcar su cara, el pelo que en verdad era corto, las pestañas que eran la envidia para las mujeres, hasta que pararon las carisias en los labios de la chica, e inicio a llover, aunque solo eran lágrimas.

Sandy: Estas llorando.- fue lo que susurro, para mirar a aquella persona, su locura estaba ahí.- ¿Por qué lloras? ¿Calíope?

Calíope: ¿Por qué me pusiste el nombre de una musa?- la chiquilla estaba loca, paranoica, odiaba ver la sangre caer.

Sandy: Cállate.- se vio como aquella personalidad se asustó, la idol se levantó, camino por aquel lugar como si lo reconociera.- Y dile a **** que deje de joder, ya tengo mucho que lidiar.

Calíope: Se lo diré.

Sandy: Deja de ser miedosa, solo es sangre, ahora lárgate de mí vista, Calíope.- la pobre locura de la idol se fue corriendo.- Miedosa.

¿?: Te pareces tanto a nuestro gran ancestro.

Sandy: No me compares con los muertos.- fue lo que ella dijo.- ¿Podrías parar?

¿?: No lo haré, ¡Tú fuiste la que me encerraste en esta máscara! ¡Hitomi no te ayudará más! ¿¡No lo entiendes?! ¡Eres la mismísima muerte!

La idol inicio a reír como loca, lágrimas de felicidad salían de sus ojos, hasta que decidió parar dar media vuelta y caminar. Gritos era lo único que escuchaba, alzó sus dedos de en medio con gran tranquilidad, para seguir caminando. Inicio a correr, como si más allá habría algo mejor, algo que la esperara, hasta que llego a un árbol, de oscuridad a la luz, solo como ella sabía hacer.

Pero despertó, abrió los ojos de golpe, un fuerte dolor de cabeza la ataco. Lágrimas salían de sus ojos, la habían descubierto.

Sandy: ¡Nathan!- grito, aquel belga entro corriendo, con las pastillas para calmar el dolor.

Nathan: Tranquila, todo esta bien.

Sandy: Alguien me descubrió.- fue lo que dijo al calmarse.

Nathan: Imposible, aún no encuentran los cuerpos, no te pueden atrapar, estabas con nosotros, es imposible que...

Sandy: No hablo del asesinato, nadie dudaría de mí, hablo de mi clan, alguien descubrió la verdad.

Nathan: ¿Cómo lo sabes? Es imposible que conocieran la historia de tu familia, ni siquiera nosotros la sabemos, eres la única que guarda tanto silencio.

Sandy: La única forma de saberlo es...- sus ojos se abrieron de par en par.- ¡Yendo al pasado! Eso es imposible, destruí la máquina, destruí los planos, destruí todo.

Se agarró la cabeza con las manos, inicio a hiperventilarse. Pero se calmó, salió corriendo del cuarto, agarro una de sus espadas, fue a la entrada de aquella casa, solo corrió como loca hasta llegar al lugar donde debía llegar, el curso maestro.

Era Edo, casa Akakawa.

Natsuki: Entonces... Sabes que no somos de esta época pero ¿Cómo?

Hitomi: Intuición, además me dio dolor de cabeza al verlos, no me gusta el dolor de cabeza, otra cosa interesante de las mujeres del clan, más bien dicho de las pocas fuertes como aquella chica, siempre somos sensibles a algo, apuesto que ella está escondiendo algo.

Syo: Pero... Eso no es posible.- la líder de aquel clan, tomo una pipa, le puso tabaco e inicio a fumar.

Hitomi: Yo creo que es más posible de lo que creen, es una mujer interesante al fin y al cabo, ¿Quieren?- les acerco la pipa a cada uno de ellos. Negaron, no era bueno fumar.- Apuesto que ella tiene sus pulmones hechos mierda.

Otoya: Ella no fuma, no huele a cigarro.- inicio una amena conversación, un telegrama había llegado, pidiendo que los herederos de las familias Hijirikawa y Jinguji.

Hitomi: Esto va a ser muy interesante.- sonrió y siguió fumando.

Para las lectoras Mexicanas de este libro, y para las que necesiten saber, tengan mucho cuidado por favor, el país está siendo una mierda, cuídense mucho, se los ruego, estaré rezando por su bienestar, y por favor a las lectoras del resto del mundo, recen por ese país, es bonito, pero esta corrupto, se los ruego, cuídense, no salgan a menos que sea algo importante, tengan cuidado, mucho cuidado. Eso es todo por hoy, cuídense.

Nos leemos luego.

Att. Black -3-

fl���I�6