Capítulo 35 "Una vez más es todo lo que pido"

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Cuando aquellos dos días terminaron, el curso volvió a ser tan callado como cuando ella se fue, pero no se hablará de ellos aquí, no aún.

Pues ellos estaban escuchando una canción. Cambiaron la letra, para dedicársela a ella, nos tenemos que ir ahora por a ver a aquella idol, que estaba sentada, con las piernas cruzadas, detrás de ella había siete sombras, ella tenía una pistola en mano, frente a aquella mujer, había un hombre, mirándola con odio, atado. Ella sonrió como si del gato de Alicia en el país de las maravillas se tratase.

Sandy: Entonces lo que me estás diciendo es que este bastardo fue el que me golpeo.- las siete sombras sonrieron, era un cuarto obscuro, es más solo tenía un foco arriba de ellos, las caras no se observaban, solo las sonrisas y los ojos de ella.- Les perdone la vida en aquella ocasión ¿O no? – el pobre hombre asintió, llorando de frustración, de miedo pues sabía que era su final. Llamaban a aquella mujer "La dama de rojo" sus asesinatos eran un caso único y genial, habían veces que ella torturaba a las personas, dejando un hermoso cuadro de viseras, cerebros y un poco de todo.- Te dejare ir, me gusta cazar. Si escapas de mi vista como francotiradora, ¡Felicidades sobreviviste! Corre.

Declaro al final, el hombre salió corriendo, Sandy miro a las sombras que asintieron rápidamente, no lo dejarían salir, ella empezó a caminar con tranquilidad, tenia un tatuaje en todo el brazo, desde el hombro hasta la punta de los dedos, usaba una playera sin mangas, un pantalón negro, botas militares, tenía una perforación en su lengua, camino tan tranquilamente, inició a cantar una canción que daba miedo, hasta encontrar a aquel hombre.

¿?: ¡Te seré de ayuda!- le grito desesperado, queriendo vivir.- Seré tu mano derecha.

Cien: Ese soy yo, no comparto mi puesto con nadie.- le apunto con una pistola.

Sandy: Déjalo en paz, aquí yo soy la líder, pero antes ¿Preparaste todo?- aquel rubio, que tenía mechones castaños asintió, mientras bostezaba, le aburría deshacerse de los cadáveres, resonó en el eco de aquel lugar un grito y el disparo de un arma.- Tch. Odio matar a personas como él.

Miro a un lugar, la policía llegaría en unos tres o dos días, si se dan prisa claro está, entraría a la estación policiaca, borraría el nombre del hombre que yacía en el suelo, para seguir como si nada, no se vería sospechosa, pues aquel hombre "no" tenía nada que ver con ella.

Las seis sombras sobrantes alzaron el cuerpo, ella los detuvo, con una navaja le abrió la caja torácica, mirando como los pulmones, corazón y costillas estaban ahí como si nada, ella rompió las costillas, machándose con sangre, dejaría un pequeño regalo. Un dibujo, hecho con la sangre del corazón de aquel hombre, inicio a pintar la pared, decidió que ya era suficiente, le aventó el corazón a su mejor amigo mientras sacaba la lengua, mostrando su perforación, aquel ojo-azul, se acerco a ella, lamiendo la lengua de la mujer, sonriendo se fue, ella se asombró, pero sonrió para después salir del lugar, camino por aquella ciudad transitada, llegando a un departamento, abrió la puerta, se bañó, cambio y comió para irse. Cuando ya no la pudieron ver, los policías, investigadores, todos ellos la buscaron como locos, solo se veían sus ojos cafés mirando una puerta fijamente, detrás de ella guardaba sus armas blancas, con sus cuchillos, esperaba como si un gato al acecho se tratara.

¿?: ¡Abra la puerta! ¡Es la policía!- aquellos oficiales abrieron a la fuerza la puerta. Pero alguien del exterior la cerro, recargando su peso en ella, para que no se abriera.

Sandy: Hola oficiales ¿Qué los trae a mi hogar?- sonrió, mientras ellos inspeccionaban el lugar, cada uno se fue por diferentes lugares, ella asesino a dos de cuatro, decidió escapar por la ventana, su equipo la esperaba, escaparon con gran agilidad, hasta llegar a un aeropuerto donde subieron a un avión privado y se fueron como si nada.

Regresando al curso ellos miraban la televisión, asombrados de la actuación de aquella mujer.

Se enamoraron de una "Criminal" todos y cada uno de ellos se fueron a sus trabajos, uno de ellos se la encontró sin el maquillaje o la perforación en la lengua.

Cecil: Disculpe señorita, su forma de actuar me ha dejado impresionado.- la idol volteo, sonrió, mientras agradecía.- ¿Tienes tiempo libre? ¿Vamos por un café?

Ambos fueron disfrazados por un café, inicio la plática de cosas triviales, en especial de la actuación de aquella dama.

Sandy: Lo más difícil fue acostumbrarme al sabor del pegamento para pegar el percing de la lengua.- el chico rio.- Fue muy divertido actuar en ese programa de criminología, al parecer les gusto la actuación tanto así que vamos a tener más temporadas. Donde apareceré en todos los capítulos, será difícil, mi manager ya está hablando con ellos.- salieron con paso lento del café, disfrutando la compañía que ambos se daban, hasta llegar a un parque donde él la detuvo, dándole un beso en la frente, el rostro de ella tenía un sonrojo, pequeño, regresaron al lugar en donde se encontraron, se despidieron, la idol se alejo lentamente, solo se veía su espalda, su pelo estaba creciendo, él sonrió, quería abrazarla por la espalda, pero la conocía bien, las musas le dijeron que ella aún lo quería.

Cecil: Quiero estar con ella una vez más, es lo único que pido.- susurro, mientras se iba.

Hola! Aquí Black ¿Cómo están? Yo estoy bien, en fin espero que les haya gustado, nos leemos luego.

Att. Black -3-

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EL CAMINO SIGUE, CAMINEN  Y LO ENCONTRARÁNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora