Razones Lógicas.

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Decir que Lee Dong Hyuck estaba enojado era quedarse corto. Porque no, no estaba enojado. Estaba furioso! Echaba chispas por los ojos desde su posición cruzada de brazos y ceñuda en un rincón de la habitación.
Esa tarde cuando su mejor amigo Mark Lee lo despertó de la siesta tras tres llamadas telefónicas que el mismísimo Haechan, como lo llamaban sus amigos, se había empeñado en ignorar. Para decirle que lo acompañara a una fiesta jamás imaginó un panorama como aquel. Es decir, si tu mejor amigo te lleva como acompañante a una fiesta no esperas que te deje solo. Y sin embargo, ahí estaba él. Sentado en un rincón del salón con los brazos cruzados y el ceño fruncido porque su mejor amigo lo había dejado solo en una fiesta a la cual ni siquiera quería asistir en primer lugar. 

Suspiró.

Se removió un poco para sacar el teléfono móvil del bolsillo y presionó para ver la hora. Las 02:00 a.m. Volvió a suspirar, hacía mas de una hora Mark había desaparecido, y él continuaba allí sentado. Seguramente piensen que es un amigo terrible por no estar preocupado por el chico, pero lo cierto, es que no tiene motivos para estarlo. 

Mark Lee había llegado a la escuela hace un año y medio en intercambio desde Canada . A mitad del año anterior, y en menos de dos semanas parecía ser amigo de todo el salón de clases. Seis meses más, y Mark Lee era la persona mas popular del instituto. Ahora era como si a cada fiesta dada por cualquier persona Mark estaba invitado.

Y como el adolescente parecía tener una fijación con Haechan, quien ahora se encontraba sentado, observando los minutos pasar a través de la pantalla de su móvil. No había tardado en acercarse y auto-otorgarse el titulo de mejor amigo. Por ello, si Mark estaba invitado, había un pedido de compañía por parte de Mark seguro, el cual Haechan siempre se encargaba de refutar educadamente con alguna excusa que sonara creíble para el otro.

Era fácil engañar a Mark, y Haechan lo sabía quizás por ello, por todos los engaños hacía el otro que albergaba en su historial de malas excusas. No pudo decir que no esta vez, cuando su amigo sonaba tan decepcionado del otro lado de la línea porque una vez más, "acompañaría a su abuela a pilates, o a yoga o a lo que sea, y volvería muy cansado como para fiestas". Y Mark a pesar de ser mayor que él, creía ingenuamente esa mentira cada vez.

Movió la cabeza hacía ambos lados para descontracturarse.

Haechan no era el único amigo del mayor. Podría jurar que había mas de una persona que acompañaría a Mark hasta el fin del mundo si se lo pidiera. Tanto chicos como chicas. Su amigo era apuesto, no excesivamente alto, pero si lo suficiente como para ser atractivo, un rostro delicado pero masculino, cuerpo con correctas proporciones y una sonrisa encantadora.

Volvió a suspirar.

Donghyuk era... sólo era... bueno, él. No era alto como Mark, y aunque no era feo, tampoco era el muchacho mas lindo sobre la faz de la tierra, aunque se lo pasara diciendo lo contrario Haechan sabía que no era la persona mas espectacular del mundo. Por eso, cuando el mayor de los dos pareció tan interesado en su amistad, simplemente no pudo negársela, no cuando Mark era lo más espectacular que le había pasado.

02:35 a.m

Se levantó a buscar algo para comer, realmente quería irse de allí, estaba enojado con Mark por dejarlo solo, pero estaba furioso consigo mismo por haber accecido a acompañarlo en primera instancia.

Esquivo a las parejas danzantes y a algunas muchachas fingiendo ebriedad, revoleó los ojos, acaso era tan cool emborracharse a los dieciséis años. Si había algo que pudiera desear era crecer más rápido.

No soportaba ciertas fantasias estúpidas que poseían sus compañeros de clases. Fiestas, noviazgos... La sola idea de una relación sentimental lo hacía sentirse incomodo.

Me enamoré de un estúpido. (Markhyuck/Markchan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora