De pronto todo pareció empezar a desaparecer y convertirse en blanco, sabía lo que significaba, el libro estaba a punto de sacarme de la historia y en este punto quería todo menos eso, la verdad me estaba empezando a interesar en la historia
-¡No! ¡Ahora No! ¡No es buen Momento! ¡No!- dije para luego salir disparada y chocar con la puerta del baño y esta se abriera de repente dejándome caer al suelo
-¡Ah! ¿Qué te pasa? ¿Estás drogada?- se quejaban varias chicas que estaba frente al espejo
-Lo siento, no fue mi intensión- dije para levantarme, tomar el libro y guardarlo en la mochila
-Tenía que ser la fenómeno- dijo una de ellas para regresar a su maquillaje
-¡¿Disculpa?!- exclamé sin levantar la voz, volteándome para verla de cerca
-Ay por favor, todo el mundo te ve como fenómeno y te llama de esa manera, así que no te enojes anciana vampiresa- dijo la chica de rulos extra largos, provocando que me enfureciera demasiado
-¡Atrévete hablarme así de nuevo!- dije levantando una de mis manos señalándola pero de mi dedo indice salió hielo sólido, provocando que la golpease en un seno y esta cayera en el suelo llorando de dolor, mientras las otras se acercaban para levantarla y una de ellas se me acercara furiosa
-¿Qué le lanzaste? ¿Acaso vas a matar a alguien?-
-Cállate payasa- dije extendiendo mi mano en dirección a su boca, provocando que de mi mano saliera agua helada que aterrizó en su boca provocando que esta se congelase
-¡Ah! ¡Vamos a morir!- gritaron las demás para arrinconarse en la pared
Me asusté demasiado, todo parecía correr en cámara lenta, mi corazón empezó a latir muy fuerte, mi respiración era pesada y sentía que me desmayaría muy pronto. No sabía que en esta vida estos poderes existían, mucho menos que yo los tendría, tenía miedo, pánico y estaba sorprendida. De pronto siento que alguien me hala por un brazo y me saca de allí para meterme en un aula de clases, dejando a las chicas aterrorizadas en el baño
-Elena despierta, Elena- veía una sombra enfrente de mí que me hablaba mientras empezaba a tomar forma, por lo que reaccioné, dando un enorme suspiro, parece que no había respirado por unos minutos, me sujeté del lugar donde estaba sentada y empecé a toser como una desesperada, tenía mucho frío y quería sentir calor
-¡Elena tranquilízate! ¡Por favor!- escuchaba una y otra vez la voz de un hombre
Me golpeaba el pecho, me retorcía buscando aire por la tos, el frío era insoportable y quería calor, nada me haría sentir mejor que un poco de aire caliente o lo que sea que de calor
-¡Elena ya basta! ¡Relájate! No me dejas alternativa. Ignis et Ice nihil est est normalis!-
Cuando escuché esas palabras sentí que todo mi cuerpo se calmó, el frío que sentía desapareció ¿Qué estaba pasando? Me concentré en mi alrededor y observé que todo el aula era un cubo de hielo y las cuatro esquinas tenían fuego muy alto, mi profesor de ciencias estaba parado con expresión de cansancio y derrota
-Y ahora ¿Qué fue lo que hice mal? Dije las palabras correctas y todo el lugar sigue igual- se dijo a sí mismo molesto
-¿Profesor?- dije extrañada con todo
-Guao ¡No te muevas! ¡Por favor! Si haces algún movimiento podrías terminar matándonos a ambos-
-Quiere decir que ¡¿Todo esto lo hice yo?!- dije un poco alterada, no podía creer nada de esto ¿Cómo pude hacer algo como esto? Y ¿Cómo es que el profesor logró controlarme?
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La Princesa de Blanco
FantasyUna chica sufre constantes ataques en la secundaria, debido a una anomalía en ella, su cabello es completamente blanco y sus ojos de un color fucsia. Cansada de su vida cotidiana, ella regresa a su casa y se adentra en el sótano, donde encuentra un...