All through the night.

Capitulo 5

Hacía tiempo que Hermione no se cruzaba a Malfoy. A veces ni lo encontraba en el gran comedor. Hermione se ponía nerviosa al darse cuenta de que vigilaba los pasos de su compañero. Hoy iba a ser un dia importante, era el primer partido del año, Gryffindor y Slytherin jugarian la una contra la otra. Hermione le había prometido a sus compañeros que hirió con ellos a animar a su casa. Pero poco después se arrepintió. Puesto que sabía que solo había accedido porque de esa manera tendría oportunidad de ver a Malfoy. No lograba entender el porque pensaba en él. Había sido su enemigo durante muchos años de alguna manera. Hermione no lograba entender la tregua que mantenían ahora.

La guerra ha causado mucho daño.

Puesto a que el castillo estaba vacío, porque todo el mundo estaba en el partido, decidió pasear por allí. Recorrió pasillos, escaleras arriba y abajo, sin ningún rumbo fijo. Pero sin quererlo, se tropezó con el murmullo de una voz que le resultaba familiar. Demasiado familiar. Un leve cosquilleo precio en su estomago a medida que iba avanzando por el pasillo. Caminaba insegura e intranquila, sintiendo que estaba haciendo algo malo. Finalmente cuando escuchó la voz con claridad, se detuvo ante la puerta abierta de una aula vacía. Solo ocupada por un muchacho. Draco Malfoy. Quien inmediatamente dejó su varita a un lado y miró a la muchacha con dureza.

-¿Qué haces aquí Granger?-  Hermione se encogió un poco al sentir su fría mirada ante ella. Y durante un leve momento sitio que volvía atrás en el tiempo. Un pasado, en el que Malfoy le hacia la vida imposible .

-Yo....solo.....esto...- la Gryffindor se aclaró la voz en cuanto vio que le temblaba.-No quería ir al partido.-Sonó demasiado brusca y seca para lo que había querido, pero elevó su rostro con orgullo y altivez

Finalmente, Draco soltó la varita, y de un mismo movimiento cogió a Hermione y cerró la puerta. Sentía que era un autómata y no lograba comprender porque hacia lo que hacia. Pero la sola visión de Hermione Granger le desconcertaba. Se había pasado varios días evitando. Sintiéndose un imbecil por no poder parar de pensar en ella. Maldita sea el era Draco Malfoy, y aunque se arrepentía de todo lo sucedido en la guerra, seguía siendo un Malfoy. O eso era lo que le había dicho su padre al acabar la guerra. Pero ella era tan valiente. El sabia que ella sufría, como él y como todos. Porque por mucho que hubiesen derrocado y matado a Voldemort, todos habían perdido demasiado. 

El Slytherin y la Gryffindor seguían sosteniendo sus miradas con la misma dureza. Hermione no paraba de preguntarse que demonios hacia el Slytherin, pero Draco posó rápidamente sus labios en los de la chica. Y todo pensamiento quedó nublado y eclipsado en su mente. Apartado y olvidado. La chica no podía creerse lo que estaba pasando, lo cierto, es que no le importaba. Le gustaba, le gustaba la manera en la que él rozaba sus labios. Esto produjo un leve estremecimiento en los dos, que seguidamente se devolvieron el beso con la violencia de quien nunca ha amado a nadie. 

Hermione no era del todo consciente de que estaba besando a Draco Malfoy, el que había sido Rey de las Serpientes. Y este, no era consciente de que estaba besando a Hermione Granger, la prefecta mas perfecta y lista de Hogwarts. La piel de Draco era suave y fría, y hacia un delicado contraste con la cálida y rugosa piel de la chica. El flequillo de Draco se soltaba y acariciaba los pómulos de Hermione, quien tenia las manos aferradas a las mangas de Malfoy que la sujetaba por los hombros, intentando profundizar mas el beso. Era un beso cada vez más violento, enloquecedor. Hermione gemía de vez en cuando mientras cogia aire. Malfoy por su parte parecía no querer darle descanso y cada vez que la chica gemía, mas pasión le ponía al beso. Debastandole por dentro. 

Draco había besado a muchas chicas, pero nunca había sentido algo parecido. Finalmente ambos se separaron exhaustos. Del platino se colocó bien el pelo y se quedó mirando fijamente a la chica. No entendía muy bien lo que había pasado. Hermione estaba levemente ruborizada, y avergonzada por lo que acababa de pasar. Rehuía la mirada de el Slytherin fija en ella. Malfoy, negando con la cabeza como para apartar un pensamiento absurdo, se dio media vuelta para coger su varita, que había dejado en algún lugar del suelo. Cuando volvió a ponerse de cara a la morena, a la que encontró tan arrebatadamente bonita que se castigó mentalmente por ello. Ella estaba ahí plantada delante de él. Maldita sea, joder, por Merlín. No podía pensar con cordura después de lo ocurrido. Abrió la puerta y salió de la habitación dando un portazo. Joder era la jodida mejor amiga de San Potter. La que había sido novia, lío o lo que sea de la comadreja. Draco se sintió un estúpido por lo que había hecho por besar a una hija de muggles. Por besar a alguien a quien tanto dolor y sufrimiento había causado. Pero ella le había besado.