Capítulo tres

164 26 1
                                    

"-Vamos LuHan, tú puedes.
-No creo poder hacerlo, mamá.
-Nada un poco más, mi pequeño. Tú lograrás salvarte.
-Mami no me dejes.- le gritaba.
-Nada rápido LuHan, sálvate. Corre hasta tu padre y no regreses.- la mujer tenía cortes en todo su cuerpo y una niña inconsciente yacía en sus brazos.
-No pueden morir, ¡No me dejen!
-Estaremos bien, tú sálvate, por favor.- miró como las rocas de la montaña comenzaban a descender a alta velocidad.
-¡Mami, rápido!- gritó una vez que su madre casi llegaba a la costa.
-¡Vete LuHan! ¡Vete!- una gran roca rodaba hacia ellos, la fémina hacía su mayor esfuerzo nadando para llegar a salvar a su otra hija.
-¡Mami, no!- la roca aplastó en instantes el cuerpo de las mujeres."
-¡Mamá! ¡Mamá!- LuHan gritaba muy fuerte, aún estaba hipnotizado.
El tritón anciano dijo unas palabras y el joven recuperó la conciencia, y salió tan rápido como pudo en busca de Kyunggie.
-¡Pequeño! ¡Cálmate!- lo abrazó fuertemente, no entendía por qué había salido en ese estado de la habitación.
-Y-yo las maté, f-fue m-mi culpa...- murmuraba entre sollozos.
-¿Qué demonios le hizo?- gritó Nini al mayor de todos.
-Hice mi deber, él recordó todo, ustedes sabían las consecuencias y aún así lo trajeron.
-Tiene razón...- dijo Kyunggie con notoria tristeza.
-V-vayámonos, necesito estar solo un rato.- pidió suplicante el niño mientras se aferraba a la ropa de su amigo.
-Si, vamos.- Nini lo agarró de la muñeca suavemente y comenzó a nadar arrastrando a LuHan que se encontraba sumido en sus pensamientos, Kyunggie los seguía más atrás.
-Y-yo..., yo fui quien las mató.- soltó LuHan.
-¿Qué cosas dices, pequeño?
-Ellas... Quedaron atrapadas por un capricho mío de ir a nadar, la roca se las llevó, todo por culpa de mi terquedad.
-Calma, espera que lleguemos y nos cuentas todo, ¿Si?- interrumpió Kyunggie al ver el estado del menor.
-E-está bien, Kyung.- le dijo con la voz quebrada.
El menor se dejó llevar por los otros dos, no lograba entender como es que pudo ser capaz de hacer eso, se culpaba mentalmente por haber ido a ese lugar. Recordaba a su padre, gritando que no lo suelte, y ahora sabía lo de su madre y su hermana. ¿Cómo podría seguir viviendo con todo el daño que había ocasionado a su familia?
-Pequeño, ya llegamos.- la voz de Kyunggie lo hizo volver a la realidad.
-Oh...- quedó asombrado al ver tan bonito paisaje.
-Es uno de los puntos más lindos de este mar, puedes ver todo sin correr peligro.
-Y...- Nini captó su total atención.- ¿Qué es lo que te hizo ese viejo diabólico?
-Si, cuéntanos si estás preparado.- dijo su amigo.
-Él empezó con un ¿Ritual?, bueno, eso. Decía palabras raras y me mojaba con hojas, creo que me hipnotizó o algo así, y después de eso mi mente se trasladó a mi anterior vida. Desearía nunca haberles causado tanto dolor, primero maté a mi madre y a mi hermana, y luego a mi padre. Ellos deberían de seguir vivos, no yo.- y nuevamente gotas saladas brotaron de sus ojos.
-No digas eso, si lo que nos cuentas es cierto, la roca fue la causante de su pérdida, no tú.
-Eso, deja de culparte a ti mismo, eres un niño, ¿Cómo podrías hacer daño alguno?- Kyunggie abrazó al menor.
-Lu...
-¿Lu? ¿Qué es eso?- interrogó Nini un poco confundido.
-Lu... LuHan, me llamo LuHan, o al menos eso me decía ella para que corriera.
-LuHan....- murmuró Kyunggie con su vista en un punto desierto.

Irreal - HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora