Irreal - HunHan

Capítulo siete

Corrí hacia el hotel sin detenerme a mirar el mar, temía que esa criatura me persiguiera. Mis rodillas temblaban, mis manos sudaban y mi mente estaba revuelta, faltaba bastante para llegar; sentí el suelo desvanecerse bajos mis pies y después oscuridad, nada más que oscuridad.
                                        
                        ***

Todavía tengo en mi mente la expresión de ese joven al notarme bajo el agua, el horror se notaba en sus ojos. Quise hablarle pero él huyó, lo seguí observando hasta que su silueta desapareció.
Iba a regresar a las profundidades cuando me percaté de que seguía sosteniendo ese extraño artefacto. Traté de dejarlo cuidadosamente sobre una roca para ocultarlo, pero desprendió una luz que provocó que casi resbalara de mis manos. Me quedé mirando el objeto minuciosamente.

-¿Qué es eso?- Kyunggie apareció sorpresivamente.

-Hmm, no lo sé.

-¿De quién es eso, LuHan?

-Prométeme que no dirás nada si te cuento.

-Lo prometo, ahora dime. ¿Qué es esa cosa que hace luces?

-No sé cómo se llama, la traía un humano que estuvo aquí anoche. Lo vi apuntar varios lugares del mar y el cielo, y luego hacer luz con esta cosa. Intenté hablarle pero, cuando él notó mi presencia huyó horrorizado y la olvidó.

-¿Cómo se te ocurre semejante locura? ¿Acaso no sabes que es peligroso acercarse a ellos cuando estás solo? Podrían matarte, arrancarte las escamas, o incluso las tripas.

-No olvides que yo era de su especie, Kyung.

-Pero ya no, ahora son el enemigo.

-Recuerda que los de tu misma especie.- dijo remarcando el tu.- fueron quienes me ahogaron.

-Ya no perteneces a ellos LuHan, eres de los nuestros. No vuelvas a hacer eso, no quiero que mueras en manos de esos monstruos.

-Nosotros también somos monstruos a sus ojos.- dijo LuHan mientras movía pacíficamente su aleta.

-Cállate, por más que lo intentes nunca podrás comunicarte con los bípedos.

-¿Y si lo hago?

-Inténtalo y no vivirás para contarlo.                                                                    ***

Unas horas habían pasado desde que SeHun se había desmayado volviendo al hotel; actualmente se encontraba en la enfermería de este, siendo acompañado por su amigo.

-Oh SeHun, no me hagas nunca más una broma así.- el mencionado comenzó a estirar sus brazos.- pensé que ya no despertarías, idiota.- Chanyeol acariciaba la cabeza de SeHun mientras lágrimas caían de sus ojos.

-¿Dónde estoy?- dijo mirando el techo.

-Dijiste que saldrías a caminar un rato, quedamos en que avisarías al regresar pero, pasaban las horas y no volvías ni respondías tu celular. Me preocupé y salí a buscarte, te encontré sin respiración a unos metros del puesto de comida rápida. Me asustaste, creí que morirías.- Los sucesos ocurridos recientemente invadieron la mente de SeHun, frotó sus sienes.

-Lo... lo siento Chan, no volveré a salir de aquí sin avisar, esta vez es en serio.- dijo tartamudeando mientras sentía sus lagrimales humedecerse.

-Tranquilo Hunnie, ya pasó.- Chanyeol abrazó a su compañero intentando consolarlo. Permanecieron en esa posición un rato.- Oh se debatía si decirle a su amigo lo que había visto o no, puesto que este no le creería. Optó por no contarle.