el pelinegro sé removió en la cama como por vigésima vez, sin el tosco cuerpo del rubio a su lado no podía dormirse, sé había acostumbrado a los brazos que siempre rodean su cintura y los besos sobre su largo cabello.
( . . . )
no pasó más de una hora cuando oye los pasos de alguna persona sobre el pasillo, el pelinegro simplemente lo dejó pasar, hace menos de media hora había pasado alguien y él pensó que sé trataba de su rubio, pero su mente le paso una mala jugada.
pero se dio cuenta de que sé trataba de quién esperaba con ansías cuando lo vio cruzar por la puerta, el menor sé levanto de una salto de la cama y abrazar al mayor con fuerza.
—te prometí que volvería—susurro el rubio con una sonrisa—
—s-sabía que lo harías—susurro el menor sobre el pecho del mayor— pero no te quiero lejos de mí...
Thor sonrió y entró a la habitación, antes de cerrar la puerta, camino hacía su pequeño armario y se quito la vestimenta que siempre tiene por una más cómoda.
—estoy muy agotado—
—yo también, no sé porque—Loki soltó una pequeña risa.
—vamos a dormir.
Loki asintió y sé acomodó en el lado que le correspondía en la cama, Thor no tardó en copiar su acción. las manos del rubio no tardaron en buscar la cintura del menor y apegarlo lo más posible a él, mientras repartía pequeños besos en la nuca del menor quién sólo sé limitaba a soltar pequeños suspiros.
—te amo—murmuro Thor.
—yo más, grandote.
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