Parte 3

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No paso micho tiempo y Geraldine se dio cuenta de los chats de Jemima los cuales apoyó.

Un día de chat en chat Jemima y Brad, él le pidió una foto a ella para conocerla con la condición de que él también va a enviar una, Brad la envió, resulta ser que es rubio, bronceado, con unos ojos azules que parten la Tierra; Jemima no sabía qué hacer y acudió su amiga Geraldine al rescate, hizo photoshopear (3) la foto de una modelo y le puso la cara de Jemima. Al principio no la quería enviar, pero luego accedió.

Se enamoraron, y lo que era un chat, término siendo llamadas donde se conocieron. Brad era dueño de un gimnasio en Los Ángeles, y Jemima mintió diciendo que era reportera allí en Londres.

A Ben le dieron el empleo de presentador televisivo, y Jemima decidió inscribirse a un gimnasio (ahora si a someterse en serio).

Pasaban los días y Jemima perdía kilos a montón mientras seguían los llamados; Brad le proponía a "JJ" que vaya a Los Ángeles y Jemima se excusaba con el trabajo; Geraldine terminó con su millonario novio porque le propuso matrimonio, por ultimo llego la despedida de Ben, para entonces Jemima había perdido bastante peso, pero le faltaba. A la despedida asistió Diana la nueva jefa de Ben, una cuarentona que vestía glamorosa, de paso se acostaba con las futuras estrellas y junto a ella llego Nick el dueño de la óptica más famosa de Londres, Geraldine se enamoró de él.

Jemima perdió peso, muchísimo, tanto que estaba irreconocible por fin logro ser como las modelos que recortaba de la revista. Ben se hizo famoso lo suficiente como para olvidarse de llamar a sus viejos amigos.

Geraldine su única amiga la llevo a realizar un cambio de look. Jemima era otra ahora era rubia con reflejos, su cuerpo esbelto le permitió lucir la ropa de sus sueños.

Jemima decidió aceptar la invitación de Brad. Llego el día, Jemima pidió tres semanas franco y en conjunto a los consejos de Geraldine, Jemima parte hacia Los Ángeles.

Al llegar se sintió nerviosa rogaba que Brad no fuera gordo, bajito y calvo. Mientras esperaba escucho una voz grave –JJ-, y voltea la cabeza –Brad!-, se queda anonadada, es el hombre más guapo que jamás haya conocido.

Brad llevo a Jemima al café-bar Starbucks y luego a su casa, donde este empezó a cocinar la cena, mientras ella se ducha y busca que ponerse, en fin se puso una blusa blanca ceñida y una falda inglesa que ceñía su cadera.

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Los patitos feos tambien besanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora