¿Fan?

Sola.

Julia y yo pillamos dos sillas, nos mirábamos mientras estábamos callada escuchándolos cantar.

XRIZ junto a Crítika & Sáik eso me recordaba a aquella vez, aquella vez que

mi prima me contaba encima de su cama

cómo los habían conocido, ya habían pasado dos años de aquello, los mismos que yo y mi prima dejamos de ser "primas-amigas" para conventirnos en sólamente primas lejanas que no se contaban nada.

Al igual que XRIZ y CHK junto a Crítika & Sáik dejaban de ser cantantes-amigos para convertirse en sólo cantantes, Crítika & Sáik si que hablaban con CHK pero ninguno de ellos con XRIZ y eso

me apenaba, escuchar cómo cantaban juntos como antes me ponía alegre, pero que luego cuando bajaran bajo el escenario no se hablasen más me ponía demasiado triste y eso es lo que me pasaba mis lágrimas caían mientras que escuchaba aquella canción que me sabía tan bien. Se terminó la canción y Julia con cara de preocupada me estuvo preguntando que me pasaba, pero no le quería decir nada. Terminó la canción y eso me puso en realidad mucho más triste.

-Dime que te pasa, dímelo ya, me estás preocupando Rebeca, déjate de vergüenza y dimelo porque me estas preocupando.

-Simplemente me recordé de todo, no quería decirle lo de mi prima, pero a la vez quería contárselo para desahogarme. -Me daba pena que ya XRIZ no se amigo de los demás Canarios era tan..

-¿Tan cómo? Me preguntaba Julia mientras que me cogía de la mano.

-Tan amigos, eran como hermanos todos...Dije mientras se me caían las lágrimas encima de los pantalones negros, menos mal que no se notaba.

Pero no todo se quedó ahí, Sáik me había escuchado todo lo que le había dicho a Julia y eso le había llegado hasta el fondo de su corazón. Estaba en la puerta del camerino, había puesto la oreja ya que estaba escuchándo haber si decían algo de él, efectivamente hablaba sobre él, pero no exactamente lo que esperaba. Y derrochó una lágrima que se quitó al instante para que nadie se diera cuenta.

-¡Luego hablamos!dijo Crítika mientras que caminaba hacia su camerino.

-¡Vale! Dijo él poniendo una sonrisa falsa e intentando que Sáik no se diera cuenta de que lloraba.

-¡Corre! Secáte las lágrimas antes de que Sáik te vea así o pensará que te he hecho. Solté una risa, pero mis ojos todavía seguían llorosos.