¿Fan?

Cristian y yo.

23:45 Estaba junto a mi prima cuando de repente aparecen tres chicas amigas de mi prima y ella se esfuma como el humo, en realidad no me importaba y tampoco quería que ella se enterara de nada, bueno nadie lo sabía, Sáik sabía algo, él pensaba que sólo él se iba a ver con Cristian...

Mi móvil suena de nuevo, no es raro para nada en mí que esté sonando y vibrando

todo el día pero en estos momentos de nervios me quemaba. Alguién me tocó los hombros, ai Dios... Me giré y suspiré de la tranquilidad, le dije a Sáik que no apareciera hasta la una que más o menos creo que ya no estaría XRIZ cantando.

-¿Valla susto no? Se ríe en ese momento, le beso.

-No vengas hasta que yo te lo diga, ¿Vale? asienta con la cabeza, me alegra, lo vuelvo a besar y entro en la discoteca.

Sólamente al entrar está todo lleno de gente, voy en busca de alguien que me pueda ayudar pero la gente no me deja pasar, eh, todo esto, tengo miedo de que alguien me coja cuando de repente se escucha música muy buena para mis oídos, de mis favoritas ¡MAMAMA! ¿ COMO DISE? ¡MAMAMA XRIZ! Empiezo a correr entre la gente a la que nadie conozco la gente me para, no quiero saber nada de nadie, entre canciones como Oye Niña y Mamita veo que estoy entre todo el mundo correteando mientras que gente me dice la cara que tengo por haberme colado. Suena Miénteme, mi corazón se para, quiero escuchar esta canción, encuentro a mi prima junto a sus amigas delante de mí pero no digo nada respecto a sus amigos, aquella canción, tenía ganas de llorar, ¡No! Mis ojos se invadían de lágrimas aunque yo intentaba que no.

Veo que XRIZ se va ¡No! grito y salgo corriendo, impotencia, no quiero que se valla, si no mi plan se chafaría y corro a más no poder gritando hasta que alguien me para ¡Oh no! El segurata, mierda, no sabía que hacer. Me vuelvo de nuevo y salgo de la discoteca en pocos segundos en busca de la puerta de atrás.Está abierta, para correr más me quito los tacones y subo las escaleras, que bien que no haya nadie, una puerta blanca cerrada, me dispongo a abrirla. Ahora o nunca, mi corazón latía y mi móvil vibraba ¡Joder! ¡Qué tensión! No me encontraba bien y creo que alguien subías por las escaleras... Ahora es cuando realmente tengo miedo de verdad.