¿Fan?

Sáik

-¡MIERDA! Dijo Julia mirándo hacia aquel chaval, yo estaba pasmada mirándolo, me había dado algo en aquellos momentos.

-¡Ey! Salir de ahí. Dijo el chico sonriente, mirando lo empanada que me había quedado mirándolo.

-¿Sa, Sa, Sáik? Dije mirándole con cara de asustada y a la vez sonriendo.

-Salir de aquí venid conmigo y allí hablamos. Miré a Julia en aquel instante.

-Vale, aceptamos las dos muy ilusionadas.

-Haber, cuando yo os diga saliis conmigo corriendo haber si no os pillan aquí dentro que esto está muy vigilado. Dijo Saík expeccionando el lugar haber si había algún segurata por cercanías de él.

-¡Ahora! Dijo Sáik con voz suave. Cogí de la mano a Julia y salimos, Sáik me cogió de la mano, me sonríe, y corre hacía un camerino. SÁIK, ponía en letras grandes en un papel.

Sáik entra en la habitación no me soltaba de la mano, me resultaba un poco incómodo pero tampoco me quejaba. Entramos también nosotras y Sáik cerró la puerta, me solté de Julia, y al fin Sáik me soltó la mano, estaba temblando de nervios pero intentaba comerme los nervios y aparebtar ser " una persona normal" aunque no lo fuera.

-Bueno, yo me llamo Rebeca, mis amigas me dicen Rebe. Dije muy nerviosa temblando y mirándole a los ojos.

-Yo me llamo Julia. Y me dicen Julia. Miré a Julia con cara de Mapache, había dicho el mismo nombre.

-Bueno, yo me llamo Miguel, mis amigos y conocidos me llama Sáik encantado. Se avanza hacia mí y me da dos besos. Luego le da dos besos a Julia, le sonríe.

-Bueno, ¿Cómo habéis entrado aquí nos dijo mientras que se sentaba delante de una mesa con el espejo. Julia y yo nos

miramos.

-Díselo tú Julia, le dije echándole el problema a Julia, ella me ponía cara de matarme con la mirada, pero la quería de todas formas.

-Bueno, que a Rebeca le encanta como cantáis todos los Canarios y le he querido dar la sorpresa haber si teníamos suerte de entrar a veros. Dijo ella muy segura de si misma, en ese momento me puse colorada como un tomate, Sáik reía y me miraba, valla situación más incómoda tenía por culpa de Julia, pero era verdad, estaba loca por los 6 Canarios.

Bueno, quedárse aquí quietas, tengo que actuar, pero ahora vuelvo. Dijo Sáik sentado en la silla a que esperaran a llamar.

-Debéis de esconderos si alguien os ve aquí a las dos seguro que os hechan. Luego se levantó de la silla y se acercó al armario, diciendo con su mirada que teníamos que entrar allí dentró.